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ENTREVISTA ECARTELERA

Alain Hernández: "'El rey tuerto' va a crear muchas risas e incomodidad"

Entrevistamos al actor Alain Hernández que estrena este 20 de mayo 'El rey tuerto', la ópera prima de Marc Crehuet.

Por Amanda Gil Conesa 21 de Mayo 2016 | 16:41

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Entrevistamos Alain Hernández para hablar de 'El rey tuerto', la ópera prima de Marc Crehuet que llega a nuestras pantallas tras su paso por el Festival de Málaga donde tuvo una gran acogida por parte del público y la crítica.

Alain en 'El rey tuerto'

eCartelera: Con 'El rey tuerto' te ríes de cosas que no esperabas.

Alain Hernández: Es como el éxito un poco del humor negro, ¿no?, el decir "a mí lo que me está haciendo gracia es cómo están viviendo esas situaciones unos personajes o lo que están diciendo, no es el hecho de un chico con el ojo reventado por una pelota de goma". Es lo que se está diciendo, cómo viven la situación los personajes.

EC: A mí me recordaba como a una mezcla de un poco de Tarantino y otro de Woody Allen. De Tarantino por eso de que en sus películas piensas "se están cargando a cinco personas pero me hace gracia". Y de Woody Allen por el guión.

AH: Ahí toda la medalla es para Marc, porque es un texto no brillante, lo siguiente, ¿no?. Cómo te presenta unos estereotipos muy marcados y te dice, "venga, estos son los buenos y estos lo malos", y tú piensas "coño, qué fácil, qué masticado esto y tal", y lo vas viendo y vas diciendo "pues no es esto, qué putada, ahora me hacen cambiar a mí de opinión aquí en medio. Claro, a lo mejor la culpa es mía por tener estos prejuicios", y todas estas cosas están ahí, y te las va dando, te vas riendo y al mismo tiempo vas reflexionando. Cuando hacíamos la obra de teatro, había gente que me escribía al cabo de una semana y me decía "todavía le estoy dando vueltas a la función, porque aquello que decís en tal momento..." 'El rey tuerto' abre un debate y eso es maravilloso y necesario.

EC: Que la gente salga pensando "¿qué he visto?" y tenga ganas de comentarla, debe ser un regalo para vosotros.

AH: Sí, es el éxito. Pero nos pasó con la obra de teatro, de gente que se espera al final para decirte "esto, lo otro... Me ha encantado" y sí, es que si nos ponemos a estirar cosas nos tiraríamos toda la mañana con la entrevista, porque realmente hay mucha miga ahí en la película. A partir del hecho de que se va viendo en el tratamiento todo el tema de la corrupción política, el amor, la amistad, esa redención de un personaje que no sabe pensar, si no que solo sabe hacer y que pregunta "¿qué hacemos?, ¿qué hacemos?" a su mujer, a Ignacio y a todos. Mi personaje quiere órdenes, y el día que no las tiene y nadie se las da, él toma un camino que no es el más correcto, pero que es su camino y dice "yo he hecho esto, ¿no era esto lo que teníamos que hacer?", entonces es cuando "no, no, lo que tenemos que hacer es recoger firmas en una página web". Yo en ese momento sí me siento un poco más identificado con el personaje, he de decir.

EC: La película en ese sentido tiene discursos muy buenos

AH: Claro, y no entiendes nada. Estamos todos perdidos. Salen en las noticias y te dicen algo del valor de los mercados, del tema de la deuda... como en la película: "El Estado debe dinero a unos países, que deben dinero a otros países, que deben dinero a otros, que deben dinero a unos inversores, que no tienen dinero pero se lo dejan a otros países para que nos lo dejen a nosotros. ¿Lo entiendes? no". Pero es que no lo entiende mi personaje, ni yo. Y no se entiende porque es imposible entenderlo.

EC: De hecho tu personaje refleja mucho al ciudadano de a pie en el sentido de que de tanto que le dicen algo, se lo cree, y llegan las noticias le dicen otra cosa, y también se la cree.

AH: Vas teniendo información de unos y de otros y preguntas, pero nadie da respuestas. Todo el mundo va diciendo cosas, pero nadie da respuestas a lo que está pasando. Vas tirando y piensas "pues sí: austeridad, austeridad, no podemos gastar", y dices, "bueno ¿quién tiene la culpa aquí?" y nadie tiene la culpa.

EC: Eso está muy bien conseguido en 'El rey tuerto'

AH: Sí, y además notas cómo la gente se ríe porque se identifica con eso de que estamos perdidos. No sabemos qué ha pasado, pero nos hacen creer que la culpa la tenemos nosotros, ¿no?.

EC: Totalmente, sobre todo con los discursos de Ignacio (Miki Esparbé) el público tiene la misma reacción que tu personaje.

AH: Sí, además la película va jugando con el salto de eje, para hacer más fuerte la paranolla de David de "¿qué me estás contando?".

EC: ¿Cómo ha sido trabajar todo el arco de tu personaje?

AH: Simplemente confiar en Marc y en el texto, jugar con los compañeros, proponer cosas... Ir de la comedia al drama todo el rato es complicado, pero como llevo trabajando con Marc desde 2006, entiendo muy bien lo que me quiere pedir y él sabe lo que le puedo dar. En el teatro era un desgaste físico y mental, yo acababa reventado con cada función realmente, porque lo que se ve en 'El rey tuerto', lo hacía en la obra en una hora y 20 minutos sin parar, pero en la película, durante el proceso de rodaje, aún es más complicado porque en la obra vas haciendo un viaje natural y con la mochila que te llevas de la escena que haces, afrontas la siguiente. Es muy cansado pero es más fácil, en cambio en cine, los rodajes no van cronológicamente, se rigen por un planning, te tienes que poner en esa secuencia cuando has hecho la otra que no tiene nada que ver, que está en otro punto.

EC: ¿Y rodar dos películas en 17 días?, porque hay películas que se ruedan en tres meses...

AH: Yo hice 'Palmeras en la nieve', dos meses y medio en Canarias, tres semanas en Colombia, una semana en Huesca... y guay, ¿sabes?, pero hacer eso en 17 días fue pesado por momentos. Además, dentro del set hacía mucho calor sobre todo cuando hacíamos secuencias de día y ponían los focos detrás de las ventanas en el decorado. Era muy complicado, sobre todo cuando eran escenas de mucha carga emocional y estabas ahí haciendo el plano hasta que salía bien la toma, y cuando salía bien que pensabas "ya está" y escuchabas "venga pasamos al catalán"... Los primeros días hacía gracia, porque como habíamos hecho la obra de teatro en ambas lenguas, pero luego... Fue un poco locura, pero bueno. Lo interesante es ver una y la otra, porque quieras que no, tienen un puntito diferente. Evidentemente no es lo mismo, yo siempre digo que mi personaje en castellano tiene un punto un pelín mas duro que en catalán, porque en catalán hace un poco como de gracia escuchar un garrulo, es un poco más cómico diría.

Rodaje de 'El rey tuerto'

EC: Me parece algo heroico

AH: Pero antes también se hacían así. Tengo entendido que antes no se doblaban sino que se intentaban rodar en los idiomas que se pudiese.

EC: Menudo trabajo tuvo que hacer el montador.

AH: Para el montador es un currazo, porque no puedes hacer el mismo montaje exacto, porque a lo mejor realmente, en un idioma la toma está mejor en el contraplano. Pero bueno, también es un chico que ha trabajado mucho con Marc, Jaime Ávilas se llama, y entiende mucho lo que quiere Marc y se complementan muy bien. Es el que montaba la serie que hacíamos para Televisión de Cataluña, 'Pop Ràpid', y ya sabe muy bien lo que quiere, en qué momentos picarlo más y en cuales darle un poco más de pausa y aire...

EC: ¿Cómo ha sido acompañar a Marc en su ópera prima?

AH: Es como la guinda del pastel. Después de trabajar tanto con él, el poder rodar una película era como muy excitante y emocionante. Yo con Marc me tiro a cualquier piscina de cabeza aunque no haya agua. También de lo que tengo ganas es de hacer una película que no venga de una obra de teatro que aunque no deja de ser una idea original en cine, es adaptar esa obra de teatro, con lo cual tengo ganas de realmente hacer otra película con él. Y bueno ya hay un guión, hay un proyecto ahí y a ver si sale pronto.

EC: Varios de los actores, sois también productores, ¿en qué momento lo decidisteis?

AH: Fue una cuestión del presupuesto, de hablarlo con Marc, de ver cómo estaba la cosa... Había la posibilidad de nosotros poner nuestro sueldo a disposición de la producción, invertirlo en la película. Si tenemos la suerte de poder recuperar algo, entonces ya se verá, pero es una cuestión de confianza en el proyecto, de decir "venga pues sí", es que era eso o cobrar muy poco y decidimos apostar por la película y yo estoy muy orgulloso de haberlo hecho. De todas maneras, en todas las primeras cosas que hacía con Marc, no cobrábamos, volvimos un poco al principio de todo (risas), de cuando hacíamos cositas para las televisiones locales.

EC: Últimamente el panorama está muy complicado.

AH: Se ha como segmentado mucho el cine. O estás en producciones grandes o ya estás en producciones low-cost y la gente tiene ganas de explicar historias y seguir rodando, cada vez más. Entonces, cada uno se busca un poco lo que puede. Yo tengo la suerte de poder estar en los dos sitios. De hecho, tengo otra película por estrenar que es una película muy pequeñita que he rodado en Andorra, se llama '73 minutos', y también he confiado en el proyecto porque me parecía un guion interesante, un personaje complejo y me lié la manta. También lo rodamos en muy pocos días, pero yo creo que puede ser una sorpresita, a ver si para octubre o noviembre la podemos ver. Y luego, por ejemplo con IIñaki Dorronsoro he rodado 'Plan de fuga', que esa si se verá en febrero, con a3media y Warner. Tener personaje protagonista con Luis Tosar y Javier Gutiérrez como compañeros, ha sido un regalazo.

EC: ¿Cómo viviste el paso de 'El rey tuerto' por el Festival de Málaga?

AH: La verdad es que empezamos con un subidón increíble por parte de la gente que la vio, tanto público como prensa. Encantó la película. Empezó a levantar una polvareda que no nos esperábamos. Esperábamos que gustase, hacer un poquito de ruido, pero la cosa se empezó a ir de las manos y entonces ya te empezabas a creer que a lo mejor podías pillar algún premio, que todo eso ayuda después de cara a taquilla porque la gente somos así.

fotograma de 'el rey tuerto'

EC: Bueno, 'La novia' ha sido una de las más galardonadas este año pero no le ha ido igual en taquilla.

AH: Exacto, tampoco... Pero, se le ha reconocido un valor a la película. A nivel de producción empresarial, no funciona igual, entonces, cuando dan los premios y no te llevas nada te viene un poco de bajón en plan "después de todo lo que se ha hablado y escrito sobre ella, ¿no nos dan nada?", pero entiendes que dependes de un jurado que decide qué se lo lleva, y ahí no puedes hacer nada.

EC: Al fin y al cabo, el revuelo en la gente pegó fuerte

AH: Sí, eso sí. Yo creo que ese va a ser el gran valor de nuestra película, no vamos a tener promoción grande como otras y nuestro valor va a ser el que la gente la comente en sus trabajos, en sus familias... Que la gente hable de ella y vayan a verla. Yo creo que si tenemos la suerte de que las salas la aguanten un pelín para que de tiempo a todo eso, se va a convertir en una bola de nieve que se va haciendo grande. Puede sorprender mucho.

EC: ¿Qué sensación esperas que cause en el público?

AH: Pues que la gente vea lo necesaria que es una película así, que te hace reflexionar y abre debate, que no deja indiferente. Está muy bien el cine que te deja indiferente y te lo hace pasar bien y ya esta, pero creo que no abundan las películas que te hacen reflexionar y que abren un debate, y más hechas aquí, entonces hay que valorar eso y creo que la gente lo va a hacer. Va a crear eso que te comentaba antes, por una parte muchas risas y por otra una incomodidad en el espectador por sentirse identificado en momentos. Espero que remueva la consciencia y cosas por dentro.

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