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ENTREVISTA ECARTELERA

Alberto Ammann ('Upon Entry'): "La sociedad estadounidense vive en una ignorancia bárbara"

Entrevistamos a los actores Alberto Ammann y Bruna Cusí por el thriller 'Upon Entry', en cines desde el 16 de junio. Galardonada con el premio al mejor actor en el 26 Festival de Málaga.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 18 de Junio 2023 | 21:00
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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Alberto Ammann ('Upon Entry'): "La sociedad estadounidense vive en una ignorancia bárbara"

Alberto Ammann y Bruna Cusí viven un auténtico infierno migratorio en 'Upon Entry (La llegada)'. La ópera prima de Alejandro Rojas y Juan Sebastián Vásquez, en cines desde este 16 de junio, se estrena tras su exitoso paso por el Festival de Tallin, donde obtuvo el Premio FIPRESCI, y por el Festival de Málaga, donde se alzó con el premio al mejor actor. Un angustioso thriller psicológico que desmenuza los abusos de la policía migratoria en Estados Unidos. "La película no va sólo sobre el maltrato de los policías de aduana, sino que tiene un trasfondo en el que se vislumbra la política internacional de Estados Unidos", explica el actor argentino.

Upon Entry

La sinopsis oficial de 'Upon Entry' reza: "Diego (Ammann), urbanista venezolano, y Elena (Cusí), bailarina contemporánea de Barcelona, se mudan a Estados Unidos con sus visados aprobados para empezar una nueva vida. Su intención es impulsar sus carreras profesionales y formar una familia en 'la tierra de las oportunidades'. Pero al entrar en la zona de inmigración del aeropuerto de Nueva York, son conducidos a la sala de inspección secundaria, donde los agentes de aduanas les someten a un desagradable proceso de inspección y a un interrogatorio psicológicamente extenuante, en un intento de descubrir si la pareja tiene algo que ocultar".

Una película que juega con varias líneas. Por un lado, narra la violencia y el abuso de la policía estadounidense del área migratoria de sus aeropuertos; pero también narra, en un tono de humor negro, cómo la vida de una pareja se desmorona ante una situación inesperada, al más puro estilo 'Fuerza mayor' de Ruben Östlund. "Mi impresión es que la película va jugando con cuáles son los motivos, como tratando quitar capas de las cebollas, para luego revelar el asunto por el que les están reteniendo. Me parece muy interesante que cuando se destapa el asunto, también cómo pone el espectador el estar en un vaivén, de un lado para otro, tratando de descubrir qué está pasando, cuál es la verdad aquí. Pone en duda a los personajes, eso me fascinó", declara Alberto Ammann en una entrevista concedida a eCartelera en Madrid.

"La película está inspirada en hechos que les ha pasado realmente a los directores"

Una película que está inspirada en lo que los directores, de nacionalidad venezolana, han vivido en aeropuertos de varias partes del mundo. "El guion está basado en hechos que le han pasado a los directores, a amigos suyos o parientes cercanos. Tuvieron que quitar cosas del libreto porque parecían demasiada ficción. Curiosamente, cuando realizas ficción tienes que rebajar un poco para que sea creíble. Lo que le piden a hacer mi personaje, sucede. Hay abuso o humillación psicológica y en estos no-lugares se lo permiten", señala Bruna Cusí.

Upon Entry

Para Ammann, 'Upon Entry' "no va sólo sobre el maltrato de los policías de aduana, sino que tiene un trasfondo en el que se vislumbra la política internacional de Estados Unidos", lanzando dos preguntas: "Todos nos quieren atacar", ¿por qué viene usted a nuestro país?". "A mi personaje le preguntan si está nervioso y le dicen que lo que les ponen nerviosos a ellos son los mentirosos. Acusaciones constantes en una especie de paranoia que han creado desde la época del macartismo. Sólo se fijan en el capital que uno tiene. Ese es el valor principal, el humano es secundario", añade.

"Estados Unidos aún cree en su 'sueño americano'. Es un país que lo colonizaron migrantes. Los ancestros de los estadounidenses que no quieren que la gente emigre, fueron inmigrantes, dado que exterminaron a la mayor parte de la población nativa. La cuestión es que ya siendo un país así, tienen muy metida la idea de que vivir en su país es un privilegio. Realmente, ningún país debería ser un lugar de privilegio", comparte Cusí, quien considera que en el país norteamericano hay un gran "sentido de paranoia". "Al final, no deja de ser una especie de control social, a través del miedo. Por otro lado, lo que denuncian los directores sucede en varios sitios también de Europa. Entrar en Europa tampoco es fácil y dependiendo de dónde procedas, se tratará de una forma u otra", agrega.

"Viví una situación parecida en el aeropuerto de Londres"

Ammann, con doble nacionalidad española y argentina, comparte que vivió una experiencia similar en un viaje a Londres. "Yo viví una experiencia parecida, a mí me retuvieron 45 minutos en uno de los aeropuertos de Londres, no recuerdo si era Heathrow o Gatwick. Yo entraba con pasaporte argentino, no como ciudadano europeo. Justo coincidía en que acababa de grabar un anuncio publicitario para Chanel, por la que había recibido una suma importante de dinero. Yo preví que podía pasar esto. Por ello, saqué un extracto de la cuenta bancaria", narra.

Upon Entry

"Aguanté todo lo que pude, pero ya pasados 40 minutos, pensé que era suficiente y quería salir de allí lo antes posible. Les pregunté si ayudaría a resolver el problema el mostrarles el extracto de mi cuenta bancaria. Lo verificaron y a los tres minutos salí. Da igual de dónde haya venido ese dinero, vieron sólo que era una cifra considerable. Podría haber sido un traficante de órganos, pero al tener dinero, hubiese pasado", continúa.

"También esto funciona según el funcionario de turno. Si te toca uno que es un racista o un xenófobo; también si te toca alguien que haya tenido un mal día y la quiera pagar contigo. Es todo muy volátil e injusto", añade.

"Para la policía de control migratorio estadounidense, todos son extranjeros, le da igual si son de Sudamérica o Europa"

En 'Upon Entry', los policías de inmigración se muestran inclementes y humillan a ambos protagonistas, mostrando cómo para Estados Unidos, un ciudadano europeo no tiene por qué tener mayor rango que uno procedente de Sudamérica, aunque con ligeras diferencias. "Hasta cierto punto existe esa diferencia. Al final, para los policías de control migratorio, todos son extranjeros, sean de donde sean. Muchos de ellos no sabrían colocarte ningún país de Europa en el mapa", razona.

Upon Entry

"La sociedad estadounidense vive en una ignorancia bárbara, no podrían decirte dónde está Francia, para ellos España es México. Es, realmente, desastroso. Yo creo que eso está hecho a posta, si no, no tendría sentido. Para ellos, un venezolano y una española serían lo mismo; sólo que quizás él sería un poco peor porque viene de un país difícil", prosigue.

Lo curioso es que, de los dos policías, el más duro es una agente de origen latino, la única que habla castellano. Lo que refuerza la teoría de que un grupo oprimido tiende a oprimir a otro. "Yo creo que retrata una cosa que ocurre. En la época de Trump, vi a hijos de inmigrantes mexicano, como también a gente que había saltado la valla diciendo que no querían que viniese más gente, que ya había demasiada. Y eso también tiene que ver con la ignorancia que antes comentaba. Lo peor es que abrazan ese discurso de creer que tienen la verdad absoluta", comparte Ammann.

"La película habla sobre los principios de confianza de una pareja"

La película tiene ese toque de humor negro que evoca al cine de Ruben Östlund, dado que la dupla protagonista se enfrenta a una situación donde será presa de los instintos más primarios, aquellos que salen según el instinto y no el razonamiento. "Creo que hay una serie de informaciones que eran importantes para viajar y moverte a otro lugar. También estoy de acuerdo de que la sinceridad pude convertirse en un 'sensiricidio'. La película habla de los principios de confianza de una pareja y de cómo si hay cosas no dichas, en apenas una hora la relación se puede desmoronar por no decir las cosas a tiempo", opina Cusí.

Ammann se muestra "profundamente agradecido" por su galardón en Málaga, el cual "no esperaba". "Siempre uno desea que la película se lleve cosas, tanto de un festival como de otros certámenes. Es bueno para el proyecto, dado que logra que surja conversación alrededor del filme, le da más vida. Siempre es un plus, dado que, para mí, el máximo premio es ver una sala llena y que a la gente le guste la cinta. Eso pasó también en Málaga y me gustó ver su reacción. Además, haber ganado el galardón es un honor. Aunque también espero que haya más reconocimiento para ese fabuloso guion y para sus directores", concluye.

Dirigida y escrita por Alejandro Rojas y Juan Sebastián Vásquez. Protagonizada por Alberto Ammann y Bruna Cusí, completan el reparto Laura Gómez, Ben Temple y Gerard Oms. Con fotografía de Juan Sebastián Vásquez y montaje de Emanuele Tiziani. Producida por Carles Torras, Carlos Juárez, Xosé Zapata, Sergio Adrià y Alba Sotorra. Una producción de Zabriskie Films, Basque Films y Sygnatia. Disponible en salas de cine desde este 16 de junio, de la mano de Karma Films.

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