Guillermo del Toro ha dejado caer una noticia que ha hecho despertar la imaginación de los cinéfilos: el director mexicano ha manifestado su interés en abordar una nueva versión de 'El fantasma de la ópera'. La revelación que ha lanzado a Inverse sitúa a uno de los grandes autores contemporáneos del cine fantástico frente a un clásico del melodrama gótico que él promete "hacer de otra manera".
"La obra es un relato clásico, pero lo haría de forma diferente. Tengo un par de ideas, aunque por ahora me voy al crimen y al stop-motion", ha asegurado del Toro, dejando claro que, aunque la tentación de adaptar el texto de Gaston Leroux existe, sus prioridades inmediatas son otros dos proyectos ya en marcha. La frase confirma la voluntad del cineasta de explorar nuevas formas narrativas sin abandonar su inclinación por los relatos trágicos y la estética de lo monstruoso.
No es la primera vez que la historia del 'El fantasma de la ópera' ha atraído a grandes nombres del cine: la versión muda de 1925 con Lon Chaney sigue siendo una de las más icónicas, y por supuesto hay adaptaciones musicales y reinterpretaciones que han jugado con el material de formas muy distintas. Del Toro no ha dado más detalles sobre su propuesta concreta, pero por ahora su alusión sirve para abrir la puerta a una futura relectura que, a buen seguro, no sería convencional.
Sus proyectos recientes
Mientras tantea esa posibilidad, del Toro ya tiene dos proyectos colocados en su lista inmediata. El primero es la adaptación en stop-motion de 'El gigante enterrado', la novela de Kazuo Ishiguro, que se ha ido consolidando como un proyecto con Netflix dentro del acuerdo global que el cineasta mantiene con la plataforma. La intención es continuar explotando las posibilidades artesanales de la animación cuadro a cuadro tras el éxito de 'Pinocho de Guillermo del Toro'.
El otro título en desarrollo es un cambio de registro aún más inesperado: 'Fury', un thriller violento protagonizado por Oscar Isaacque el propio director ha definido con una frase memorable — "como 'Mi cena con André', pero matando gente después de cada plato"—. Del Toro ha explicado que la película seguirá a dos hombres en un viaje íntimo y sangriento.
Todo esto llega en un momento de transición para su filmografía. Su gran producción 'Frankenstein' —con Oscar Isaac y Jacob Elordi— ya se ha estrenado en cines antes de llegar a Netflix el 7 de noviembre. Del Toro ha definido esa película como el cierre de "una era" estética en la que había venido trabajando. Esa clausura explica en parte su deseo de ir hacia proyectos más contenidos, experimentales o directamente diferentes.
Si finalmente formaliza su versión de 'El fantasma de la ópera', el mexicano lo hará desde la libertad creativa que le han brindado los últimos años: acuerdos con plataformas y la autoridad de una filmografía que le permite arriesgarse. Entre la animación artesanal, un thriller de mesa y carretera y la idea de reinterpretar un clásico de la ópera y la tragedia, el realizador vuelve a demostrar que, incluso cuando cambia de registro, su cine sigue obsesionado por los márgenes donde se cruzan belleza, culpa y monstruosidad.