Josh O'Connor ha demostrado más de una vez que su carrera se mueve entre el prestigio dramático y un sentido del humor muy poco solemne. El actor británico, conocido mundialmente por su paso por 'The Crown', ha recuperado ahora una anécdota de su infancia que conecta, de forma inesperada, con uno de sus últimos papeles para Netflix.
Durante una reciente visita al programa 'Late Night with Seth Meyers', O’Connor ha revelado que fue despedido de monaguillo cuando era niño por un motivo poco habitual: sonreía demasiado. Según ha explicado, aquella experiencia fue su primer contacto con algo parecido a "estar sobre un escenario", aunque su entusiasmo no encajó del todo con la solemnidad requerida en la liturgia.
"El problema era que sonreía en presencia del Señor", ha relatado entre risas, recordando cómo su madre llegó a justificarlo ante el sacerdote. En realidad, ha confesado, se divertía viendo a sus hermanos entre los bancos y no podía evitar reírse en mitad de la ceremonia, pese a que, según él mismo, cumplía bien con todas las tareas asignadas.
El presentador no tardaba en bromear con la confesión apuntando que quizá un monaguillo sonriente sería justo lo que necesitarían más religiones. O’Connor, lejos de corregirlo, se sumaba a la ironía y reforzó la idea de que aquella expulsión fue, en el fondo, una señal temprana de su vocación interpretativa.
En una entrevista previa con British Vogue, el actor había sido todavía más explícito sobre aquel episodio. Reconoció que el problema no era solo la sonrisa, sino que se encontraba a punto de estallar de risa, incómodo con el atuendo y pendiente de las reacciones de su familia, una mezcla que hoy identifica como sus primeros gestos teatrales.
Curiosidades de la vida
La anécdota resulta especialmente curiosa si se tiene en cuenta que O'Connor vuelve a interpretar a un sacerdote en 'Puñales por la espalda: De entre los muertos', la nueva entrega de la saga creada por Rian Johnson para Netflix. No es, además, la primera vez que viste sotana en pantalla, ya que también encarnó a un clérigo en la adaptación de 'Emma' estrenada en 2020.
Tras su consagración en 'Tierra de Dios' y el reconocimiento internacional que le otorgó 'The Crown', papel por el que ganó un Emmy y varios premios importantes, O’Connor sigue alternando proyectos de alto perfil con personajes inesperados. En la nueva película comparte reparto con Andrew Scott, recordado por su sacerdote en 'Fleabag', una coincidencia que el actor ha descrito entre carcajadas como "el elefante en la habitación", admitiendo que competir con Scott en ese terreno no era precisamente sencillo.