Llega septiembre, el mes por antonomasia en el que comienzan los cantos de sirena a los Oscar. Y esos cantos, transformados en aplausos en el Festival de Venecia, nos hace prestar mucha atención en Jude Law como un serio candidato a la estatuilla dorada. El motivo, interpretar nada más y nada menos que a Vladimir Putin en 'El mago del Kremlin', la adaptación cinematográfica de la novela de Giuliano da Empoli.
La película dirigida por el francés Olivier Assayas ('Paris, je t'aime') narra el meteórico ascenso en los convulsos años 90 postsoviéticos de un agente del KGB, Vladimir Putin, contado a través del prisma del que se convertiría en su mano derecha. En la película esa persona se llama Vadim Baranov y está interpretada por Paul Dano, aunque su nombre en la vida real es Vladislav Surkov.

No obstante, el gran robaescenas de 'El mago del Kremlin' parece ser Jude Law, a tenor de lo vivido en el gran momento del Festival de Venecia: los aplausos finales. La premier de la película tuvo lugar en la ciudad italiana, y tras el visionado el filme recibió 10 minutos de aplausos, situándose en los puestos altos de este año (la ganadora hasta ahora es 'Frankenstein' con 13 minutos). Sin duda, la ovación más atronadora se la llevó Law, quien solo dejó de aplaudir para ir a abrazar a Olivier Assayas.
Las críticas han sido menos generosas con 'El mago del Kremlin', debutando en Rotten Tomatoes con solo un 46% de reseñas positivas, pero de igual forma todos concuerdan en que Jude Law es lo más destacado de la cinta. ¿Será suficiente para estar en la carrera por los premios?
A la tercera puede ir la vencida
A pesar de ser uno de los actores más reconocidos de la industria, lo cierto es que Jude Law nunca ha logrado un Oscar ni un Globo de Oro a lo largo de su carrera. El actor londinense ha estado nominado al Oscar en dos ocasiones: primero en 2000 a Mejor Actor de Reparto por 'El talento de Mr. Ripley', y más tarde a Mejor Actor Principal en 2004 por 'Cold Mountain', pero perdió contra Michael Caine ('Las normas de la casa de la sidra') y Sean Penn ('Mystic River') respectivamente.

Sabemos lo que a Hollywood le gustan las historias de actores con final feliz, por lo que no sería para nada descartable que hubiera campaña para que Jude Law vuelva a ser contendiente a la preciada estatuilla y que esta vez sí, su nombre resuene en el Dolby Theatre de Los Ángeles.