Udo Kier, actor alemán de culto que dejó su huella en la historia del cine con una carrera de más de 200 películas, ha fallecido a los 81 años. La triste noticia fue confirmada por su pareja, el artista Delbert McBride, y recogida por Variety el pasado domingo. Kier, conocido por sus colaboraciones con figuras como Andy Warhol, Lars von Trier y Madonna, murió tras una larga vida llena de éxitos en el cine independiente y de autor, así como un referente del cine queer.
El intérprete nació el 14 de octubre de 1944 en Colonia, Alemania, en un hospital que estaba siendo bombardeado por las fuerzas aliadas durante la Segunda Guerra Mundial. A lo largo de su carrera, que abarcó más de seis décadas, Kier trabajó en una variedad de géneros, destacándose principalmente en el cine de autor y experimental. Su fama comenzó en la década de los 70 con sus colaboraciones con Andy Warhol, interpretando papeles memorables como 'Sangre para Drácula' y 'Carne para Frankenstein', ambas dirigidas por Paul Morrissey.
A lo largo de los años, Kier fue construyendo una filmografía de admiración internacional, trabajando con directores de renombre como Rainer Werner Fassbinder, Gus Van Sant y Lars von Trier. En 1991, su participación en 'Mi Idaho Privado', dirigida por Van Sant, lo catapultó al cine estadounidense, donde comenzó a hacer apariciones en producciones de Hollywood, como 'Ace Ventura, un detective diferente', 'Armageddon' y 'Blade'. Además, su colaboración con Madonna en su libro 'Sex' y en sus videoclips hizo que Kier se convirtiera en una figura conocida más allá del cine.
A lo largo de su vida, Kier también se destacó por su amor por el arte y la arquitectura. Cultivó una vida tranquila pero conectada con el mundo del cine y el arte. Era un habitual en el Festival de Cine de Palm Springs, donde era recibido cálidamente por los fanáticos, quienes apreciaban su dedicación y su amor por la industria. También fue un referente de la interpretación de personajes queer en películas como una de sus últimas apariciones, 'Swan Song', entre muchas otras con autores ya mencionados que eran figuras claves del cine gay.
Además, Kier fue conocido por su humor peculiar y su capacidad para hablar de su carrera sin tomarla demasiado en serio, siempre dispuesto a compartir anécdotas y reflexiones sobre su paso por el cine. En su última entrevista con Variety en 2024, Kier reflexionó sobre su carrera, diciendo: "Me convertí en actor porque me gustaba la atención. Y eso nunca cambió".
Su colaboración con Lars von Trier
En paralelo, Kier mantuvo una estrecha relación profesional con Lars von Trier, quien lo incluyó en varias de sus obras más importantes, como 'Rompiendo las olas', 'Bailar en la oscuridad', 'Dogville' y 'Melancolía', entre otras. Su característico estilo de actuación, que alternaba entre lo siniestro y lo absurdo, le permitió abordar personajes complejos y oscuros con una naturalidad única.
Su carrera continuó en el cine europeo e independiente hasta los últimos años, siendo parte de producciones como 'Agente secreto', que recibió elogios en el Festival de Cine de Cannes, donde el actor tuvo una breve pero impactante participación.