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San Sebastián 2019, día 3: Me quedo a vivir en 'La trinchera infinita'

El tercer día de Festival nos ha dejado la que será probablemente la mejor película de esta edición.

Por Javier Pérez Martín 23 de Septiembre 2019 | 10:10

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Cuidado, Almodóvar, que te quitan los Goyas. Parecía que iba a ser el año de 'Dolor y gloria', pero puede que los Moriarti (Aitor Arregi, Jon Garaño y Jose Mari Goenaga, los responsables de 'Loreak (Flores)' y 'Handia') le hayan adelantado por la derecha con su mejor película hasta ahora. 'La trinchera infinita', sobre un republicano que se esconde en su casa durante la Guerra Civil, es perfecta para hacerse una sesión doble con 'Mientras dure la guerra' sobre esta España eternamente dividida.

Aunque cuidado con las comparaciones, porque esta película es imbatible (¿tenemos ya Concha de Oro?): Antonio de la Torre ganándose su enésima nominación, Belén Cuesta demostrando que también es un actrizón de drama, una dirección impecable y un guion complejísimo y profundísimo que cuenta muchas cosas y todas ellas muy bien. Es un capítulo de nuestra historia, pero también un tristísimo cuento de amor en tiempos revueltos que explora las paredes inevitables que se levantan entre dos personas y todos los secretos que caben en una casa. Cuantísimas capas tiene 'La trinchera infinita', y cuántas películas en una: un thriller político, un drama romántico e incluso una escena que parece sacada de una de terror en dos horas y media que podrían haber sido una miniserie de ocho capítulos si quisiera. Hombres viviendo en agujeros, literales y figurados, y un último plano que explica mejor que cualquier periódico lo que está ocurriendo en España ahora mismo. No sé si habrá mejor película en este festival.

'La trincher infinita'

Otras víctimas de una dictadura protagonizan 'Hasta siempre, mi hijo', lo nuevo del chino Xiaoshuai Wangen la sección Perlak. Un matrimonio que pierde a su hijo y con él las ganas de vivir, y no ayuda el régimen comunista de precarias condiciones laborales ni la loca prohibición de tener más de un descendiente por familia que se instauró en los años 80. Xiaoshuai firma una de esas películas más grandes que la vida, que abarcan varias décadas y plantean una saga familiar complicada y tridimensional, aunque no me ha llegado a emocionar como la maravillosa 'Más allá de las montañas' de Jia Zhang Ke.

Después de comer en un restaurante chino (el antojo ha sido inevitable), entramos en otra propuesta de Nuevos Directores para encontrar en 'Lynn + Lucy' la primera película completamente fallida del festival. Primer largometraje del británico Fyzal Boulifa, nos presenta a dos amigas treintañeras de clase media-baja, sin estudios y con hijos. Empieza con un tono ligerito y agradable que parece querer explorar las nuevas maternidades y la amistad femenina, pero un giro de guión inesperado la convierte en un dramón con temas complejísimos muy mal gestionados. Salgo sin saber qué me quiere contar realmente Boulifa, y no hay nada que me irrite más en una película.

Mujeres libres y en el espacio

Viene a remediarlo 'Retrato de una mujer en llamas', reciente ganadora del premio a mejor guión en Cannes que podemos ver en Perlak. Es lo nuevo de Céline Sciamma, sobre una pintora que tiene que hacerle un retrato a una joven a punto de casarse. Una de las películas con mejores críticas del año, se trata de una 'Call Me By Your Name' con lesbianas, una historia cargada de erotismo, tensión sexual y seducción a escondidas. También construye, como la de Luca Guadagnino, una especie de paraíso aislado de la realidad en el que Sciamma celebra a tres mujeres que, durante unos días, son completamente libres y dueñas de sus cuerpos. Llena de imágenes evocativas y figuras poéticas, 'Retrato de una mujer en llamas' es de esas que se quedan en la cabeza.

'retrato de una mujer en llamas'

Pero poco tiempo nos da a masticarla, así son los festivales, porque tenemos siete minutos para empezar a ver 'Proxima'. Alice Winocour compite en la sección oficial con su tercera película, esta producción francesa que sigue a una astronauta (Eva Green) a punto de embarcarse en una misión espacial de un año, por lo que tendrá que separarse de su hija de siete años (promete mucho la pequeña Zélie Boulant-Lemesle). Es una reflexión interesantísima sobre el vínculo entre la madre y su hija y cuánto se puede estirar sin romperse. ¿Llegará desde la Tierra a Marte? Winocour aprovecha para darle vueltas al tema de la conciliación laboral al extremo (¿qué hace una madre cuando le surge un viaje de trabajo... fuera del planeta?), y nos recuerda que aún hay profesiones que la mujer tiene que conquistar, y en los que sigue habiendo una desconfianza hacia la mujer (sí, el machismo también viaja a las estrellas). Es interesante ver 'Proxima' teniendo 'Ad Astra: Hacia las estrellas' en las salas: mientras que Brad Pitt se baña en una autocompasión algo onanista, Eva Green tiene que demostrar que es tan válida para viajar al espacio como sus colegas masculinos mientras cuida de su hija.