El final de 'And Just Like That...', la secuela de 'Sexo en Nueva York', ha generado todo tipo de reacciones en redes sociales. La serie, que ha devuelto a Carrie Bradshaw y a sus amigas a la pequeña pantalla más de dos décadas después de la ficción original, ha sido objeto tanto de elogios como de críticas feroces. Sin embargo, Sarah Jessica Parker, rostro indiscutible de la franquicia, no parece perder el sueño por los comentarios negativos.
En una entrevista concedida a The New York Times, la actriz se ha mostrado tajante respecto al fenómeno del "hate-watching", esos espectadores que siguen la serie solo para criticarla. "No me importa", ha sentenciado sin rodeos. Parker ha explicado que nunca ha sido una persona que invierta demasiada energía en leer lo que se dice sobre ella o sus proyectos y que la clave para seguir adelante es no dejarse arrastrar por la negatividad. "No creo tener la fuerza para pensar mucho en eso", ha apubntado.
Lejos de centrarse en los detractores, Parker ha querido subrayar lo que de verdad le importa: la conexión genuina con el público que sí disfruta la serie. "Siempre nos esforzamos muchísimo para contar historias interesantes o reales. Supongo que realmente no me importa. Y la razón por la que no me importa es porque ha tenido un éxito enorme y la conexión que ha creado con el público ha sido muy significativa".
El fenómeno de la secuela siempre estuvo marcado por la nostalgia y la controversia. Desde su estreno los fans se dividieron entre quienes aplaudían el regreso de Carrie, Miranda (Cynthia Nixon) y Charlotte (Kristin Davis), y quienes criticaban los cambios de tono, las ausencias, como la de Samantha (Kim Cattrall), o la evolución de las tramas. Sin embargo, pese a las críticas, la serie se consolidó como uno de los títulos más comentados del catálogo de HBO con un seguimiento fiel y debates constantes en redes sociales.
Fin de una era
El creador de la serie, Michael Patrick King, ha sido uno de los primeros en reconocer que 'And Just Like That...' no ha estado exenta de polémicas. En declaraciones recogidas por Deadline, King he señalado: "Hay un gran intercambio entre todo el ruido sobre cómo lo harían de manera diferente o qué les gusta o no les gusta. Y luego simplemente hay una apreciación por el hecho de que están viendo personajes que pasaron de los 35 a los 59."
Respecto al final de la ficción, King dejaba claro que la decisión de poner punto y final fue totalmente deliberada. "Y así, sin más... la narrativa del universo de 'Sexo en Nueva York' llega a su fin", dijo King: "Mientras escribía el último episodio de 'And Just Like That...' Temporada 3, me di cuenta de que este podría ser un excelente punto final". Y es que el showrunner subrayaba que su objetivo era ofrecer a los personajes una despedida coherente en lugar de prolongar indefinidamente un fenómeno televisivo que nació en 1998.
