De 'Dancing Queen' a 'Chiquitita': Los números musicales de 'Mamma Mia!', de peor a mejor

Digamos que el carisma de Dominic Cooper no es, precisamente, lo más destacado de 'Mamma Mia!'. Y su química romántica con Amanda Seyfried tampoco. Ni su voz. En definitiva, que el pobre muchacho es capaz de tirar por la borda una canción tan potente como 'Lay All Your Love On Me', aunque para ello cuente con la inestimable ayuda de un cuerpo de baile armado con aletas que no tiene sentido alguno. El número más intencionadamente calenturiento de la película termina siendo el más pobre. Cuestión de chispa.

Dos palabras: MENUDO MAREO.

Y dos más: MENUDO AGOBIO.

La canción no es, ni mucho menos, una de las más destacadas del repertorio ABBA, pero Amanda Seyfried se entregó en cuerpo y alma en el que, a priori, estaba destinado a ser su particular 'The Winner Takes It All', en este caso, cambiando a Pierce Brosnan por Stellan Skarsgår. Lástima que las tijeras hicieran de las suyas en la implacable sala de montaje y quedara relegado a la categoría de escena eliminada en el DVD de la película. Lo sentimos, Amanda.

Si la intención era convertir 'Voulez Vous', trepidante pop de memorable estribillo, en un caos que reflejara en pantalla el agobio que comparten los personajes interpretados por Amanda Seyfried y Meryl Streep, misión conseguida. Aunque, claro, el precio a pagar fuera el del dolor de cabeza colectivo de unos espectadores que solamente piden piedad a esa cámara alocada, desenfocada y sumida en un incontrolable ataque de nervios.

El subidón de azúcar definitivo. Alguien tuvo la genial idea de que el brindis romántico final recayera sobre los hombros (y la terrible voz) de Pierce Brosnan. Al final, por compasión, se terminan sumando las cuerdas vocales de, literalmente, todo el reparto, extras incluidos, de la película. El número más aburrido de la película.

A estas alturas de la película uno ya está tan entregado que es capaz de disfrutar con sonrisa tontorrona y suspiro cómplice de la petición de mano más delirante jamás vista en un musical. La canción es simplona hasta el límite más apabullante, pero, maldita sea, si entra en tu cabeza ya no puedes escapar. Puro ABBA.

La canción peor interpretada por Meryl Streep de la película cuenta, por si fuera poco, con unas escenas imposibles en las que vemos a la protagonista, acompañada por Christine Baranski y Julie Walters, disfrutando de un crucero llamado Hortera Máximo. Ese momento 'Titanic' de la Streep es tan imposible que uno no puede más que decidir si se queda a vivir para siempre en 'Mamma Mia!' o, si al contrario, escapa por la salida de emergencia más cercana.

Prólogo y epílogo de la cinta, 'I Have A Dream' tiene un protagonismo bastante efímero en 'Mamma Mia!', pero se las apaña para destacar gracias a su inolvidable melodía y a la interpretación de una Amanda Seyfried que es pura ternura y sensibilidad. Un auténtico caramelo melódico.

Todo el mérito de este número musical recae, exclusivamente, en una Julie Walters que, a estas alturas de 'Mamma Mia!' ya nos había justificado plenamente el precio de la entrada a base de sanas carcajadas. Aunque, claro, nada hubiera sido posible sin uno de los estribillos más redondos jamás compuestos por ABBA. Imposible dejar de tararearla.

Ni Pierce Brosnan es capaz de tumbar un número musical tan básico como efectivo en el que resplandece una canción eterna. No, en serio, pensadlo, ni siquiera Pierce.

Meryl Streep llorando en el baño. Julie Walters y Christine Baranski cantando al otro lado de la puerta. Los primeros compases invitan a la risa contagiosa, pero este canto de ánimo termina destacando por una mezcla irresistible de sentido del humor y homenaje a la amistad. Ojalá hubiera durado más. Uno nunca se cansa de 'Chiquitita'.

Bienvenidos al show de Christine Baranski. Un espectáculo de carisma, presencia, magnetismo y facilidad envidiable para merendarse a la cámara y a una docena de extras que van arrodillándose al paso de la actriz estadounidense. Y con razón.

Su puesto tan alto en esta lista se explica básicamente por su condición de reivindicación total de una de las canciones más bonitas e infravaloradas del catálogo ABBA. Amanda Seyfried pone las únicas notas cantadas con talento, sí, pero a uno le dan ganas de quedarse a vivir en esta melodía del último verano. También funciona, por si este argumento no os sirve, como un número musical en el que se resume, en un 90 % toda 'Mamma Mia!: Una y otra vez'. Pero, eso sí, con menos dosis de dramón.

'Honey, Honey', con sus grititos y suspiros adolescentes, su lluvia de almíbar, sus cuadernos imposibles, sus bailes incomprensibles, su tontería irrefrenable y su Amanda Seyfried obsesionada con poner cara de alucina en cada una de las líneas de la canción, tenía todo para convertirse en uno de los momentos más insoportables de 'Mamma Mia!'. Hasta que uno se da cuenta de que ese conjunto de elementos es lo que la eleva precisamente hasta el top 7. Es lo que tiene la felicidad contagiosa. Y ese maravilloso estribillo.

Mirad la foto que ilustra este texto. ¿De verdad necesitáis más para entender su posición en esta lista?

Muchos espectadores tuvieron la oportunidad de descubrir esta preciosidad de canción gracias a 'Mamma Mia!' y solamente por eso estaría plenamente justificada la existencia de la película. Sin embargo, este momento de intimidad entre los personajes de Meryl Streep y Amanda Seyfried añade una inesperada capa de emoción tangible a la cinta, consiguiendo que millones de personas se sientan identificadas con esa relación maternal repleta de cariño, complicidad y ternura. Y ahora, perdonad, pero se me ha metido algo en el ojo.

De acuerdo, no es la mejor interpretación vocal de Meryl Streep, pero su entrega y su manera de vivir la canción son tan absolutas que uno no puede más que dejarse llevar, una vez más, por una de esas canciones inoxidables. ¿Podría haber contado con una coreografía más trabajada? Sí. ¿Se podría haber cantado mejor? Sin duda alguna. ¿Uno puede dejar de hacer la segunda voz a Streep en alguna estrofa? Ni de broma. ¿Dejas de tararear el estribillo durante el resto del día? Ya quisieras. En definitiva: 'Here we go again'.

- "Señoras y no señores, les presentamos por una noche, y solamente por una noche..."

- "Porque nuestros pulmones no dan para más".

- "Habla por ti, vejestorio. Al grupo de chicas más marchosas del mundo: Donna y las Dinamo" .

Y aparecen en escena Meryl Streep, Julie Walters y Christine Baranski con unos vestidos imposibles.

Y comienzan los primeros compases de 'Super-trouper' entre risas cómplices de tres actrices que se lo están pasando bomba.

Y Streep le guiña un ojo a Amanda Seyfried.

Y ya estamos cantando, bailando y celebrando por todo lo alto una película como 'Mamma Mia!'.

En esta escena se dan la mano dos factores absolutamente determinantes para hacer de este momento uno de los más memorables de 'Mamma Mia!': Meryl Streep y la canción más emocionante, épica, descarnada, madura y, en definitiva, redonda de la carrera de ABBA. Palabras mayores. La actriz, evidentemente, sabe que está ante Su gran escena y aprovecha cada uno de los segundos, especialmente en ese tramo final del tema capaz de arrancar las lágrimas de cualquier persona que no esté hecha de metal. Por otro lado, ¿qué más se puede decir de 'The Winner Takes It All'? Una de esas canciones que se deberían usar como arma de destrucción masiva cuando se combate contra los detractores de la banda sueca.

Con una melodía tan fantástica y un estribillo tan atemporal como deslumbrante en un aspecto puramente melódico, 'Dancing Queen' necesitaba lo mínimo para llegar a lo más alto de 'Mamma Mia!'. Pero es que, además, se encuentra con un reparto, liderado por una inconmensurable Meryl Streep, tan entregado a la causa que al final, claro, termina convertida en un auténtico himno, en el corazón y alma de la película y en un canto a la libertad capaz de levantar al público de la butaca.

Por cierto, si hiciéramos un especial sobre los mejores números musicales de 'Mamma Mia!: Una y otra vez', también repetiría 'Dancing Queen' en la primera posición. Imbatible.