La nueva vida de Britt-Marie

Britt-Marie, de 63 años, acaba de divorciarse de su marido tras 40 largos años de matrimonio donde tan solo se ha podido dedicar a ser ama de casa. Con su carácter pasivo-agresivo y algo molesto, se embarcará en un auténtico reto a la hora de buscar trabajo en su pueblo.En la localidad de Borg no queda nada de lo que enorgullecerse a excepción del equipo de fútbol juvenil. Britt-Marie se convertirá en la nueva entrenadora del equipo para poder ganarse la vida. Una tarea muy complicada por la cantidad d cosas que hay que gestionar en un equipo y que llenará la película de desafíos y luchas en las que tendrá que demostrar que es capaz de combinar la calidez y cercanía con sus jugadores con la exigencia del deporte. Tendrá que buscar con inteligencia y a base de tomar unas decisiones concretas cómo sacar lo mejor de los muchachos para conseguir formar un equipo completamente cohesionado y que sea capaz de seguir triunfando como hasta ahora. No sin problemas, y sorteando las numerosas críticas y miradas contrariadas de muchos vecinos de la localidad, el equipo poco a poco comenzará a funcionar y demostrar que tanto Britt-Marie como los chicos son capaces de trabajar juntos pese a unas diferencias que en el primer momento parecían absolutamente insalvables.