¿ Jugamos...?

Thriller psicológico muy retorcido. Me gusta pensar que la pedofilia debería ser penada de esta manera, pero no falsamente como hace el personaje de Page (que por cierto, su mejor trabajo), si no real. Me parece el castigo más justo, aunque vengativo, para calaña de ese tipo. Aunque también admito y sé que cuando hay venganza de por medio una no puede ser imparcial, que es lo que le pasa a Hayley. Hard Candy te invita a sentir satisfacción por la justicia que se imparte. Hacía el personaje de Wilson, en todos los visionados y son unos cuantos ya, no he sentido nunca empatía ni solidaridad ni mucho menos compasión o pena. Todo lo contrario: deseaba que le diera más caña porque era lo que se merecía. Lo que también me he fijado es que no cabe la posibilidad de la inocencia de Jeff. El guión y dirección lo tenían claro, inundandolo también de un juego parecido al del gato y el ratón. Que por cierto, es el mejor trabajo de David Slade.

Todo empieza de manera inocente, portada incluida con cierta comparación con Caperucita Roja ronde le rodea un cepo para osos, que ya implica peligro y un advertimiento de donde se metía. Pero faltaba el lobo que es el que estará atado durante gran parte del film. Hard Candy flojea, o más bien aminora el ritmo en varias ocasiones, pero aún así el sentimiento de histeria y tensión no se abandona. Dueto magistral.