Piercing

Reed (Christopher Abbott) ha elaborado un plan: va a entrar en un hotel, va a llamar por teléfono a una prostituta y le va a quitar la vida sin que sepa lo que está ocurriendo en ningún momento. Va a decir que va a una reunión del trabajo para salir de casa sin levantar sospechas de su mujer y su hijo. Sin embargo, en su maletín, en vez de llevar lo necesario para ir a la oficina, lleva distintas armas con las que quiere cometer el asesinato. Todo va como la seda hasta que se topa con Jackie (Mia Wasikowska), la prostituta que acuda a su llamada en la habitación de su hotel. Reed necesita liberar sus brutales sentimientos asesinos para seguir siendo un buen marido y padre, Jackie es más lista de los que creía y parece ser consciente de sus planes. En esa habitación de hotel se producirá una extraña situación que cambiará el destino de Reed.