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CLÁSICO MODERNO

La oscura canción casi eliminada y otras curiosidades de 'El jorobado de Notre Dame'

Homenajeamos a una de las películas más infravaloradas de Disney.

Por Guillem Saez Muñoz 21 de Junio 2019 | 09:41

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Los que crecimos en los años 90 tenemos muy gratos recuerdos de un buen puñado de películas de Disney. Hay algunas de las que se habla más y otras de las que se habla menos, pero no por ello desmerecen. Al contrario, tendría que hacerse justicia con pequeñas joyas olvidadas como 'El jorobado de Notre Dame'.

El jorobado de Notre Dame

La película nos presenta a uno de los secretos mejor guardados de París y su Catedral de Notre Dame: Quasimodo. Su tutor, el juez Frollo, no le permite bajar nunca del campanario. El pobre chico pasa los días observando las calles de la ciudad junto a sus queridas gárgolas, hasta que un buen día, baja a la ciudad y conoce a Esmeralda, con la que vivirá una gran aventura.

Estamos ante una de esas obras de la factoría que, si bien no tiene la reputación de otros films, nos divertía de pequeños y nos fascina al verla ya más creciditos, por todo lo que contiene. Una película repleta de buenas canciones y de entretenimiento a raudales, con una galería de personajes maravillosos.

Curiosidades de 'El jorobado de Notre Dame'

¿Arde París?

¿Arde París?

¿Os acordáis de la canción Hellfire? Se trataba de una pieza musical fantástica, casi operística, que cantaba frente al fuego nuestro villano favorito. No obstante, para lo que nos tiene acostumbrados Disney es cierto que la canción era demasiado oscura. De hecho, tanto es así que estuvo muy cerca de haber sido eliminada del montaje final.

Cantos gregorianos

Cantos gregorianos

Los cantos en latín que escuchamos a lo largo de la película están adaptados de cantos gregorianos de verdad, que incluyen una porción del Dies Irae. Formaba parte de las famosas últimas obras de Mozart: réquiem en re menor. Curiosamente, Tom Hulce (el actor que puso la voz a Quasimodo), interpretaba al propio Mozart en el film 'Amadeus'.

Cameos por doquier

Cameos por doquier

Aunque sea un poco difícil de ver, curiosa es la escena que nos encontramos por las calles de París mientras Quasimodo se dedica a cantar "Out there". Y es que por allí podemos ver a Bella leyendo un libro, a Pumbaa siendo transportado por dos hombres, y a un hombre sacudiendo una alfombra que, presumimos, será mágica seguro.

Sustituyendo a una veterana

Sustituyendo a una veterana

El film que estamos homenajeando fue el último en el que pudo participar la actriz Mary Wickes. De hecho, la mujer falleció antes de haber completado su trabajo en la película, por lo que aún le quedaban frases por grabar. Jane Withers fue la encargada de sustituirla, intentando que su voz se pareciera al máximo a la de Wickes. Afortunadamente, todo salió bien, y Withers repitió su papel en la secuela de esta cinta.

Gárgola real

Gárgola real

Parece ser que alguna gente siempre ha creído que una de las gárgolas de esta película estaba hecha a imagen y semejanza del famoso Pumbaa, de 'El rey león'. Pero, según los audiocomentarios del DVD, nada más lejos de la realidad. Y es que trataba de una de las gárgolas que siempre se había podido ver en la mismísima Catedral de Notre Dame.

Temible juez

Temible juez

En la novela original, el malvado Frollo es el archidiácono. Sin embargo, en el film de Disney se le quiso otorgar un control total sobre la ciudad y que sus decisiones nunca fueran cuestionadas por nadie, por lo que se le nombró juez. Los responsables de la cinta también estaban preocupados por posibles quejas de grupos religiosos si se presentaba a un cura como oscuro y siniestro.

Homenajes varios

Homenajes varios

Nuestras simpáticas gárgolas tienen nombres muy bien elegidos, y no al azar, precisamente. Dos de ellas se llaman Víctor y Hugo, por el autor de la novela 'El jorobado de Notre Dame'. Pero la procedencia del nombre de la otra gárgola restante es más complicada de adivinar. Y es que Laverne recibe su nombre de una de las Andrews Sisters.

Pesos pesados

Pesos pesados

Está claro que Frollo tiene un papel capital en esta película, e interpretarlo suponía todo un reto para cualquier actor de nivel. Los responsables del film lo sabían, y no querían escatimar a la hora de buscar al actor idóneo para prestarle su voz. Y es que la buena gente de Disney llegó a pensar en intérpretes tan conocidos como Ian McKellen, Derek Jacobi o Patrick Stewart.

Con música todo es mejor

Con música todo es mejor

La primera escena de la cinta, en la que se canta "The Bells of Notre Dame", iba a ser dialogo sin música alguna en un principio. Sin embargo, después de revisarla un par de veces, se decidió que era demasiado seca y aburrida como para dejarla así, por lo que pensaron que una canción animaría la escena muchísimo más.

¿No recomendada?

¿No recomendada?

Quizá de pequeños no nos dábamos cuenta, pero lo cierto es que si volvemos a ver esta película con cierta edad nos daremos cuenta de lo adulta que resulta. Y es que el film tocaba temas tan oscuros y sexuales que estuvo a punto de ser la primera obra de Disney con calificación PG desde 'Taron y el caldero mágico' (1985).

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