Las 10 madres más importantes del cine

Sally Field interpretó a la entrañable madre de Forrest Gump, que estuvo dispuesta a cualquier cosa para poder dar un buen futuro a su hijo. No cabe duda de que es una de las madres más recordadas de la historia del cine, no solamente por ser un ejemplo de madre coraje, sino también por formar parte de una de las mejores películas de la industria cinematográfica.

No podemos decir que Norma Bates sea el ejemplo de madre, sobre todo si concluímos que en 'Psicosis' no hay madre como tal. Aun así, como se suele decir, la influencia de una madre es para toda la vida y si no que se lo digan a Norman Bates. Tal fue la obsesión que tuvo por su querida progenitora, que no dudó en convertirse, literalmente, en ella. Además de perpetrar algún que otro delito en su nombre. Una madre siempre será una madre, incluso después de muerta.

El cine español también ha tenido un catálogo de grandes madres en el cine y una de ellas es Manuela, interpretada magistralmente por Cecilia Roth. Pedro Almodóvar supo plasmar muy bien en 'Todo sobre mi madre' lo que es el dolor de una mujer tras la pérdida de un hijo y lo que está dispuesta a hacer por honrar su memoria. Un ejemplo de superación personal que deja claro que una madre nunca deja de serlo.

'Réquiem por un sueño' es de esas películas que no dejan indiferente a nadie por las sobrecogedoras historias que hay en ellas. Una de ellas es la de Sara Goldfarb, interpretada por Ellen Burstyn. Su historia es quizá la más trágica de esta lista, pero no hay mayor fuerza que la de una madre. ¡La fuerza de Sara!

Shelley Duvall ha quedado grabada en la historia del cine como la aterrada madre de Danny Torrance en 'El resplandor'. Stanley Kubrick consiguió llevar al límite a la actriz para que diese un retrato de hasta qué punto puede llegar el miedo a influir en una persona. Junto con el personaje de Jack Torrance, interpretado por Jack Nicholson y el del propio Danny, Wendy Torrance es una de las piezas fundamentales de la película. No cabe ninguna duda de que es una de las madres más míticas del cine.

No hay que tomar tan a la ligera la frase popular de "Yo por mis hijos soy capaz de matar", porque en algunos casos es verdad. Quentin Tarantino supo retratar hasta dónde llega la venganza y el amor de una madre en el personaje de Beatrix Kiddo. Uma Thurman se convirtió en una peculiar madre coraje en 'Kill Bill', que no dudó en deshacerse de cada uno de sus enemigos que intentaron asesinarla y le arrebataron lo que más quería: su hija. Nunca le quites lo más preciado a una madre que ha sido ex-asesina a sueldo.

Otro caso de madre que protegerá a su hijo hasta el fin del mundo: Sarah Connor. Armada y peligrosa Linda Hamilton se puso en la piel de la madre del líder de la Resistencia, el famoso John Connor de la saga Terminator. A diferencia de otras madres, Sarah Connor en 'Terminator 2' no esperó ser defendida por el héroe de turno, sino que ella misma se encargó de luchar contra quien se puso por delante para salvar a su hijo.

Jules y Nic, interpretadas por Annette Bening y Julianne Moore, fueron las protagonistas de la cinta 'Los chicos están bien'. En el film de Lisa Cholodenko pudimos ver un reflejo de lo que significa la maternidad para una pareja lésbica y cómo es su día a día, mostrada de la forma más natural para concienciar a la sociedad de la diversidad que debe existir, no solamente sexual, sino también familiar. Un reflejo de ruptura de los clichés de las madres en el mundo del cine.

Lea Thompson fue la encargada de dar vida a Lorraine, la joven madre de Marty McFly en el pasado en la película 'Regreso al futuro' de Robert Zemeckis. Gracias a su personaje entendimos lo que son las paradojas temporales y nos dio uno de los mejores consejos que se pueden recibir si viajas al pasado: no intercedas en los encuentros entre tus futuros padres y mucho menos te beses con la que será tu madre. Avisado quedas.

Toni Collette dio vida a Lynn Sear en 'El sexto sentido'. La unión entre ella y Cole, su único hijo, es uno de los motores principales de este drama familiar que M. Night Shyamalan vendió a todo el mundo como película de terror.