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'Turbo Kid' es quizá el homenaje más directo y más puro a los 80 de los que vamos a encontrar en esta lista. Esta película, dirigida por François Simard, Anouk Whissell y Yoann-Karl Whissell, ha sido descrita como una especie de 'Mad Max' adolescente. Ambientada en un futuro postapocalíptico que parece concebido en los 80, 'Turbo Kid' nos cuenta la historia de un joven fan de los cómics que se convierte en su héroe favorito para enfrentarse a un gran tirano.

'Turbo Kid' es sintetizadores, inocencia mezclada con violencia, bicicletas, efectos especiales retro y mucho amor hacia el fantástico de hace 30 años. Es tan ochentera que su distribuidora en España, A Contracorriente Films, ha comercializado una edición para coleccionistas con la película ¡en VHS!

A caballo entre el cine hipster de Sofia Coppola, John Carpenter y 'Pesadilla en Elm Street', 'It Follows' recoge todos los mecanismos narrativos del cine de terror de los 70 y 80 y reconfigura sus códigos para dejarnos una película tan retro como moderna.

Dirigida por la promesa David Robert Mitchell, esta película se presenta como un slasher sin asesino enmascarado, una cinta de terror muy peculiar que se convirtió en una de las revelaciones de 2014 y planteó una manera más indirecta de homenaje a una época concreta del cine. Su banda sonora, compuesta por Disasterpeace y repleta de sintetizadores (cómo no), evoca a los paisajes sonoros de Carpenter y es una de las mejores que hemos escuchado en los últimos años.

Si 'Turbo Kid' es un homenaje directo, lo de 'Kung Fury' es ya otro nivel, ya que está realizada como si de verdad hubiera existido en los 80, reproduciendo la estética de videoclub, e incluso incluyendo los típicos fallos de imagen del VHS (maldito 'tracking').

Este mediometraje de 30 minutos se realizó gracias a una campaña de crowdfunding en Kickstarter y se convirtió en todo un fenómeno de culto en 2015. Cómo no va a triunfar entre el público nostálgico y los fans del cine de medianoche si tiene de todo: viajes en el tiempo, efectos chapuceros (aunque muy logrados para el bajo presupuesto con el que contaba), dinosaurios, Thor, Hitler, amazonas pechugonas, cameo de 'El coche fantástico' y un héroe que parece directamente sacado de 'Golpe en la pequeña China' o 'The Karate Kid'.

Dirigida por Drew Goddard a partir de un guion escrito por él y Joss Whedon, 'La cabaña en el bosque' ('The Cabin in the Woods') es una de las mayores cintas de culto de los últimos años.

A través de una historia ingeniosa y con mucho meta-humor, la película desmonta los clichés del terror de los 80, concretamente de las películas de masacres en campamentos o 'cabañas en el bosque', en las que un grupo de amigos con roles muy arquetípicos (la virgen, el fumado, el deportista...) sufren el acoso de un asesino. Toda una deconstrucción del slasher ochentero que además tiene bastante de 'Posesión infernal'.

'Las últimas supervivientes' ('The Final Girls') llegó poco después que 'La cabaña en el bosque', por lo que el factor novedad había desaparecido. Su propuesta es similar a la de Whedon y Goddard, pero 'The Final Girls' está más arraigada aun en la fantasía.

La película nos sumerge, literalmente, en un slasher de los 80, después de que un grupo de amigos atraviese una pantalla de cine para quedar atrapados dentro de la película ficticia 'Camp Bloodbath'. Allí, el grupo se enfrentará a un asesino enmascarado a lo Jason Voorhees de 'Viernes 13' y deberá demostrar su conocimiento de los tópicos del género para escapar. Otro homenaje lleno de meta-humor a las películas de 'campamentos sangrientos' de los 80.

¿Recordáis cuando en las películas juveniles de los 80 todo valía? Sexo, palabras malsonantes, situaciones de cuestionable gusto. 'Zombie Camp' ('Scouts Guide to the Zombie Apocalypse') sugiere un regreso a ese cine guarrindongo y gamberro que los niños de los 80 veíamos con toda la naturalidad del mundo un domingo por la tarde (y aun así salimos normales, o eso queremos pensar).

Con un regusto inconfundible a películas de pandillas como 'Una pandilla alucinante' o 'Jóvenes ocultos' y mucha sal gruesa a lo 'Porky's', 'Zombie Camp' recupera el espíritu salidorro y excesivo de gran parte del cine de los 80. Recientemente hemos podido ver otra película de corte muy parecido, 'Éramos pocos y llegaron los aliens' ('Freaks of Nature'), indicando que efectivamente hay un renacimiento de este tipo de cine de pandillas vs. monstruos.

Por cierto, 'Zombie Camp' está protagonizada por Tye Sheridan, que poco después se estrenaría como el Cíclope adolescente de los 80 en 'X-Men: Apocalipsis'.

Al igual que 'It Follows', 'The Guest' recupera elementos del cine de los 80 y los distila en una fábula moderna e iconoclasta que se ha ganado merecidamente la fama de película de culto.

'The Guest' ha sido descrita por sus directores, Adam Wingard y Simon Barrett ('Tú eres el siguiente'), como un híbrido entre 'Terminator' y 'La noche de Halloween' y es toda una explosión de color, neón, sintetizadores y acción ochentera que, como 'It Follows', le da una vuelta de tuerca al cine de asesinos en serie para hacerse una pregunta: ¿Y si en lugar de seguirte en la distancia, Michael Myers viviera en tu casa? Este Michael Myers moderno está interpretado por un excelente Dan Stevens, muy bien acompañado de Maika Monroe, que, curiosamente, también sale en 'It Follows'.

'Krampus: Maldita Navidad' es un homenaje a las películas de monstruos de los 80 que mezclaban tan alegremente aventuras orientadas al público juvenil con dosis de terror y violencia. ¿Recordáis lo violenta y macabra que era 'Gremlins'? ¿No? Pues volvedla a ver, os sorprenderá. 'Krampus' se podría considerar una sucesora directa del clásico de Joe Dante por varias razones:

Ambas transcurren en Navidad, incluyen criaturas monstruosas y tienen un sentido del humor muy retorcido. Además, Michael Dougherty, responsable de 'Truco o trato', emplea en 'Krampus' efectos tradicionales para dar vida a las terroríficas criaturas de la película, lo que añade un factor añejo que hace que a ratos parezca que estamos viendo una película directamente sacada del videoclub en los 80.

Milo puede ser un bicho adorable, pero también un monstruo sanguinario. Esta desagradable y pringosa criatura procede directamente de los intestinos de Duncan (Ken Marino) y sale por su ano cada vez que este tiene un ataque de ansiedad por culpa de problemas en su trabajo o en su vida personal, para matar a quien se cruce en su camino.

Aunque está producida por los hermanos Duplass, 'Bicho malo' ('Bad Milo!') se distancia considerablemente de lo que suelen hacer los reyes del 'normcore', y se acerca al terror de serie B de los 80, concretamente a los subproductos surgidos a raiz del éxito de 'E.T., el extraterrestre' o 'Gremlins', como 'Ghoulies' o 'Troll'. Milo es por tanto heredero de los asquerosos monstruos-marioneta que poblaban estas cintas de culto del cine bizarro.

Aunque la historia de 'Guardianes de la galaxia' solo pasa por los 80 durante unos escasos minutos, el espíritu de esta década se puede sentir a lo largo de toda la película gracias a los recuerdos de Peter Quill (Chris Pratt), que se aferra con fuerza al corto periodo de tiempo que vivió en la Tierra.

Quill se encarga de llevar el estilo de los 80 al espacio exterior, atesorando su walkman, con el que escucha la recopilación en cassette de temas de los 70 y 80 que su madre le grabó antes de morir (el 'Awesome Mix') y haciendo referencias a la cultura popular que solo pillamos él y nosotros. Además, 'Guardianes de la Galaxia' tiene ese regusto a 'Star Wars' y a 'Indiana Jones' que la convierten en toda una explosión de nostalgia ochentera.