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CRÍTICA

'El himno del corazón': La melodía del alma

Tatsuyuki Nagai dirige 'El himno del corazón', la historia sobre una joven que no puede hablar y deberá enfrentarse a sus miedos para poder caminar hacia delante.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 14 de Noviembre 2016 | 11:42
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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Pese a que Studio Ghibli sigue siendo el gran referente en lo relacionado a la animación japonesa de vanguardia, resulta muy grato ver ya nombres propios fuera del estudio de 'El viaje de Chihiro' o 'La princesa Mononoke' como Makoto Shinkai, Mamoru Hosoda o Keiichi Hara. Ahora llega otro cineasta, Tatsuyuki Nagai, que presenta 'El himno del corazón', una película muy distinta a lo visto anteriormente, especialmente por traer de vuelta el shôjo más romántico al cine.

El himno del corazón

Tras una traumática experiencia que vivió de niña, Jun perdió la habilidad de hablar. Cada vez que intenta pronunciar una palabra empieza a sentir un dolor muy fuerte en el estómago, como si se lo oprimiesen. Por ello, su carácter alegre y extrovertido cambia radicalmente convirtiéndose en una muchacha solitaria, callada y distante. Llega el instituto y se enfrentará a un reto que le cambiará la vida, el tutor de su clase decide organizar un musical y ella es una de las elegidas para liderar el comité para supervisarlo. Será en ese momento cuando Jun deba enfrentarse en sus miedos, aunque no estará sola.

El poder de las palabras

'El himno del corazón' trae de vuelta los amoríos de instituto desde una perspectiva completamente femenina, que recordará a míticas series de televisión como 'La familia crece', 'Kids on the Slope' o 'Kare Kano'. No obstante, Nagai le da un claro enfoque cinematográfico ahondando en el traumático pasado de Jun. Para ello, cuenta con Mari Okada, una de las grandes figuras femeninas de la industria del anime. Se trata de su segunda incursión como guionista de largometrajes. En esta ocasión, Okada escribe un libreto solvente y con clara intención de ofrecer una película para adolescentes hecha con respeto y dedicación. Quizás la frase que puede resumir todo es: "Las palabras pueden herir mucho más que los golpes, ten cuidado con lo que dices".

El himno del corazón

Enfrentarse a los traumas del pasado no resulta sencillo, especialmente durante la adolescencia, la protagonista de la película es una heroína del día a día, aquellas que estudian, van a comprar el pan o practican algún deporte, unos personajes cuya fuerza residen en lo cotidiano, provocando que 'El himno del corazón' se acerque a propuestas como 'Susurros del corazón' o 'La colina de las amapolas' aunque con niveles de menor complejidad.

Una joya de lo cotidiano

Junto con una protagonista con una fuerza interior que atrapará al espectador hay una serie de personajes que, curiosamente, tienen problemas similares de comunicación que Jun, sólo que están ocultos en una capa de aparente convencionalidad. Esto enriquece a una película que tiene cierto toque costumbrista y que se disfruta en cada momento, también por su dedicación y su vena musical, que la hace una propuesta que supera con creces a 'La chica que saltaba a través del tiempo' o 'Book Girl'. Además de mostrar el poder de la amistad, que es un aliado esencial en la cura de heridas interiores.

El himno del corazón

Con lo cual, 'El himno del corazón' es para aquellos amantes de los amores de la adolescencia, para nostálgicos de recuerdos del ayer y baladas melancólicas, como también para seguidores de una animación japonesa distinta al género fantástico. Podría catalogarse de una versión solemne, seria y más profunda que 'Puedo escuchar el mar', una producción que dignifica al género rosa y que demuestra que en lo cotidiano se pueden encontrar auténticas joyas.

Nota: 8

Lo mejor: El respeto hacia los sentimientos de los adolescentes y apuesta por lo cotidiano.

Lo peor: Su duración, que la lastra en algunas partes.

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