¿Está Robin Williams revolviéndose en su tumba desde el pasado lunes por la noche? Telecinco estrenaba el 4 de septiembre su nueva comedia para el prime time: 'Ella es tu padre'. Cuando se anunció el proyecto, una especie de 'La Señora Doubtfire' a la española, no fuimos pocos los que pensamos que de aquí solo podía salir un cristo de proporciones épicas. Bueno, pues sí y no.
La ficción creada por Mediaset y La Competencia es, sin duda, una comedia demasiado simple, demasiado larga, demasiado típica, demasiado larga, ¿he dicho ya demasiado larga? Vamos, que además de pecar en lo que pecan prácticamente todas las series españolas (¿70 minutos para una comedia? ¿En serio?), no va a reinventar el humor. Pero aquí es donde hay que aparcar los posibles prejuicios que se puedan tener y recordar una cosa: está claro que no pretenden reinventar el humor, ni la televisión, ni nada de nada. Lo que quieren es entretener y servir de evasión para los que no buscan más que una trama fácil y familiar, y echarse alguna que otra risa.
Los que sean fans de 'La que se avecina' y comedias parecidas (y está visto que los hay a montones) encontrarán otra serie del estilo, con personajes y situaciones muy típicas, y una trama fácil de seguir. De los padres cansinos del colegio a la ex y su posible rollo con el jefe de la clínica dental. No son tramas muy rebuscadas, y la escena que es, sin duda, uno de los mejores momentos del primer capítulo de 'Ella es tu padre' es casi calcado a 'La señora Doubtfire', referencia que no esconden (hasta sale el DVD en el episodio).
Pero es ahí, precisamente, en Avelina, el alter ego de Carlos Santos, esa patata caliente que podría haber supuesto el clavo que crucificaría del todo a la serie, donde realmente encontramos el punto más fuerte de 'Ella es tu padre'. Y la razón tiene un nombre: Carlos Santos. El actor, que ya me dejó impresionado con su transformación en Luis Roldán para 'El hombre de las mil caras', consigue lo que parecía imposible: emular bastante no solo el humor desenfadado y bonachón de Robin Williams, sino también el corazón de la señora Doubtfire, sobre todo cuando se toca el tema de sus hijos. Avelina es un triunfo en una serie que está rodeada de ruido. Es un personaje que genera las pocas risas que uno suelta al ver el capítulo, y que hace que otros personajes, como el de la maravillosa María Castro, saquen lo mejor de ellos. El maquillaje y vestuario hacen también mucho para que funcione. Avelina es toda una señora, y encima de armas tomar.
Ruido alrededor
Por desgracia, como he dicho, todo lo demás es bastante olvidable. Los personajes secundarios, salvo Castro y Belén Cuesta, son arquetípicos o poco interesantes. Las tramas son realmente predecibles. Los tópicos no dejan de salir (hola, escena sin camiseta de Rubén Cortada). Hasta el cameo de Alaska y Mario ha perdido totalmente el efecto sorpresa. Es una pena, porque tienen un protagonista que podría dar una gran comedia, si no se quedaran en lo seguro. Y hasta el protagonista tiene el problema de cuántas veces puede funcionar el chiste del señor vestido de señora.
También hay que dejar claro que este tipo de series no son para todo tipo de público. Y eso lo tengo muy claro. Como no todo el mundo aguanta un 'Juego de Tronos', no todo el mundo aguantaría un 'Ella es tu padre'. Yo no soy fan de este tipo de humor, y era muy difícil que Avelina consiguiera romper esa barrera. Pero si alguien es capaz de aguantar los gritos de los vecinos de Montepinar, de no haberse aburrido en sus diez temporadas (aunque en ese caso sí está claro que al menos los personajes son más variados que los de 'Ella es tu padre'), de incluso reírse con ellos, es bastante probable que con esta también tengan un filón para empezar la semana con una sonrisa. Pero lo dicho, sigo viendo difícil que pueda extenderse mucho tiempo.
Al menos 'Ella es tu padre' ha conseguido que esta especie de homenaje a 'La señora Doubtfire' no le dé sofocaciones a la pobre Euphegenia, que se separe lo suficiente gracias a esa mezcla de 'Escuela de rock' que tiene que Avelina sea profesora de música, y que Carlos Santos vuelva a demostrar su talento y salve el corazón de la serie. Porque podríamos habernos encontrado con la nueva 'Ana y los 7' (y creo sinceramente que eso se nos puede colar una vez, no dos), y por suerte para los amantes de la comedia "a la Telecinco", tira más a 'Aída'. Si no lo eres, no intentes que te entre, porque no lo hará.
Nota: 5
Lo mejor: Carlos Santos cuando es Avelina. La interacción de Avelina saca lo mejor del resto de los personajes
Lo peor: La serie es predecible, larga y simple. Los demás personajes son demasiado poco interesantes.
