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1932-2017

Muere Chiquito de la Calzada, destacado humorista, cantante y actor español, a los 85 años

Chiquito de la Calzada destacó por sus numerosas y destacadas participaciones en espacios televisivos así como por su aparición en películas como 'Spanish Movie' o 'Torrente 5: Operación Eurovegas'.

Por Alberto Cano Rodríguez 11 de Noviembre 2017 | 09:15

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Gregorio Esteban Sánchez, el destacado humorista, cantante y actor cómico español conocido artísticamente como Chiquito de la Calzada, ha muerto a los 85 años de edad. La muerte se ha producido en la madrugada de este sábado 11 de noviembre en el hospital malagueño Carlos Haya, después de ser nuevamente ingresado tras mostrar un mayor deterioro de su estado de salud.

El artista, venía mostrando complicaciones tras la caída que sufrió el en su domicilio el pasado 14 de octubre, cuando tuvo que ser rescatado por los bomberos al mostrarse incapacitado para poder levantarse. El pasado lunes 6 de noviembre, fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital tras someterse a un cateterismo para tratar una angina de pecho, que finalmente le hizo entrar en estado de coma inducido.

Chiquito de la calzada

Chiquito, nació en el malagueño barrio de La Trinidad en 1932, lugar también denominado como "Calzada de la Trinidad" y que más adelante inspiraría el conocido nombre artístico del artista. Su primer contacto con el mundo del espectáculo lo tuvo a muy temprana edad, cuando con 8 años se subió por primera vez a un escenario junto a una compañía de chaveas a cantar flamenco. Durante toda su vida, Chiquito se ha dedicado plenamente a trabajar dentro del espectáculo, actuando en diversos escenarios destacados de Madrid como el Teatro Price, La Latina o el Teatro Calderón. Sin embargo, no alcanzaría la fama hasta mucho más adelante.

En 1994, a sus 62 años, Chiquito fue contratado por el productor Tomás Summers para 'Genio y Figura', programa humorístico de Antena 3 donde el artista sacó a relucir su personal y destacado toque de humor, convirtiendo al programa en una de las emisiones más vistas de la cadena durante aquel año y consagrándose como uno de los personajes más destacables de la televisión.

Su gran tirón mediático, le llevó a participar en diversas películas y series de televisión a finales de los noventa, llegando a protagonizar cintas como 'Aquí llega Condemor, el pecador de la pradera' o su secuela 'Brácula: Condemor 2', donde se puso en la piel del personaje principal bajo la dirección del director Álvaro Sáenz de Heredia, con quien también trabajó en 1998 con 'Pápa Piquillo' y en 'La venganza de Ira Vamp' en 2010.

Otros trabajos en cine y televisión

En los últimos años, también pudimos ver a Chiquito de la Calzada apareciendo en comedias como 'Torrente 5: Operación Eurovegas' en 2014 o en 'Spanish Movie', dirigida por Javier Ruiz Caldera en 2010 donde el artista realizó un divertido cameo en una de sus secuencias. También trabajó con el director José Luis García Sánchez en 'Franky Banderas' en 2004 y con Jesús Bonilla en 'El Oro de Moscú', donde compartió pantalla con otros destacados actores españoles como Alfredo Landa, Antonio Resines o Concha Velasco.

En televisión, participó en destacadas series españolas de finales de los 90 y comienzos de los 2000 como 'Señor Alcalde' con actores como Carlos Larrañaga, Álvaro de Luna o Luis Merlo; o '¡Ala...Dina!, donde participó en un episodio de la segunda temporada interpretando a un personaje denominado como "Chiquito de la Alcazaba" compartiendo pantalla con la actriz y presentadora Paz Padilla, con quien en 1995 participó en el programa de radio La mañana de la cadena COPE interpretando los chistes de los oyentes.

Por otro lado, Chiquito de la Calzada también fue distinguido por la Diputación de Málaga como hijo predilecto de la ciudad en 2016, habiéndose convertido a lo largo de toda su carrera en una de las personalidades más queridas en España gracias a su personal y muy distinguible estilo humorístico y lenguaje que ha sido imitado en gran cantidad de ocasiones. Descanse en paz.

Los 7 momentos más surrealistas de 'Torrente'

A la gresca

A la gresca

Cuando estás intentando hacerte el machote delante de tus pupilos, no queda nada bien que un boxeador profesional y su colega con malas pintas tengan la intención de partirte la cara. Por suerte, José Luis Torrente sabe como jugar sucio y noquear al malote de Javier Bardem, e idolatrar lo suficiente a Policarpo Díaz como para que éste le perdone la vida. Un momento que ningún fan del ex-policía puede olvidar y que, naturalmente, solo le podría suceder al personaje interpretado por Santiago Segura.

La pela es la pela

La pela es la pela

El personaje de Torrente es genial en sí mismo, pero, admitámoslo, sus películas tendrían mucha menos gracia si no tuviera a su legión de "amiguetes" para darle vidilla al asunto. Cañita Brava ya es todo un habitual en los productos de Santiago Segura, y ningún fan será capaz de olvidar al camarero agarrado que interpreta. Bueno, al fin y al cabo, solo reclama lo que es suyo. Y es que Torrente parece haberse olvidado de que no le va a servir nada más, porque le debe 6.000 pesetas de Whisky...

Lávate las manos

Lávate las manos

Sin duda, el personaje de Javier Cámara tiene mucho que aprender de la vida, y Torrente está dispuesto a inculcarle su vasto conocimiento. Tras explicarle que la droga no es mala y pegarle a un yonki, José Luis se queda perplejo al ver que Rafi no se lava las manos antes de orinar. Esto da pie a una interesante y científica explicación por parte del ex-policía, en la que le dice que su aparato reproductor es sagrado y hay que reverenciarlo. Y es que, después de todo, los "microorganismos microbianos" acechan. Momentos como este son los que convierten a la primera entrega de 'Torrente' en una obra de culto del cine español.

El taller de costura

El taller de costura

Si Jesús Bonilla desconfía de su mujer, ahí está el mejor investigador privado para contarle toda la verdad. O casi toda. Resulta que sus sospechas eran ciertas, y el personaje interpretado por Cristina Tárrega era prostituta. Torrente, tras pedirle dinero a ésta por no chivarse (y tras un trabajito fino), le comenta al marido que no se preocupe, que su mujer está trabajando en un taller de costura. No cuela, y el ex-policía es sincero y le dice que su señora esposa se dedica a la profesión más antigua del mundo. Cuando a Bonilla le da un ataque y se queda tirado en el suelo, Torrente huye sin contemplaciones. Gran detective y mejor ciudadano.

"Pa" haberse "matao"

"Pa" haberse "matao"

No todo van a ser cameos, y es que, faltaría más, Torrente y su querido amigo Cuco (Gabino Diego) sabían valerse por sí mismos en 'Torrente 2: Misión en Marbella'. O eso pensaban estos pobres diablos. El primo de Cuco, con toda la buena voluntad del mundo, le deja probar un coche al detective, pero el que conducirá será el propio Cuco. No llegarán muy lejos, ya que a los pocos metros vuelcan el coche, provocando la ira del primo y del propio José Luis, que persigue furioso a Cuco. Sin duda, una de las escenas más divertidas de la primera y exitosa secuela.

El Fary es Dios

El Fary es Dios

Ya sabemos lo lejos que puede llegar Torrente protegiendo a su Fary, así que más vale no meterse con el cantante en presencia del brazo tonto de la ley. Tras obrar mal, y ante la atenta mirada de un José Mota que no sabía lo que estaba sucediendo, José Luis tiene una visión de El Fary en 'Torrente 3: El protector'. El cantante le recuerda que él es español, y que necesita echarle valor a una situación muy delicada. Torrente agradece las palabras, pero, tras un emotivo abrazo, El Fary se da cuenta de que el que creía su fan le había "cholao" la cartera.

Del Barça ni mort

Del Barça ni mort

No hay que olvidar que a Torrente le ha llegado a pasar de todo, y hasta ha tenido la peor pesadilla que un fascista anti-catalán y del Atleti puede sufrir: despertarse y hablar en catalán, tener una foto colgada de Jordi Pujol y ser un fanático del Barça. Por suerte para él, todo fue un mal sueño, pero muy real. Hasta estaba allí Andreu Buenafuente para darle su bienvenida al fantástico mundo catalán, del que Torrente prefiere estar alejado. Sin duda, una de esas escenas divertidísimas que todo el mundo recuerda.