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CRÍTICA

'#SexPact': Supersalidas, millennials y empoderadas

Parece otra comedia estúpida americana sobre el baile de graduación y perder la virginidad. Lo es, pero también esconde una revisión feminista de los tópicos a los que recurre.

Por Javier Pérez Martín 4 de Mayo 2018 | 09:31

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Ya ha pasado más de una década desde que Judd Apatow y Seth Rogen salvaran el cine de comedia con 'Supersalidos'. En aquel clásico instantáneo, Michael Cera y Jonah Hill se planteaban perder la virginidad antes de salir del instituto en una noche loca (para acabar descubriendo que no hay mayor primer amor que tu amigo de la infancia).

Ahora que las películas de Apatow se han hecho viejas (en la última, 'Y de repente tú', él y Amy Schumer convertían la historia de una joven alcohólica y promiscua en un relato de damisela en apuros salvada por el bueno de Bill Hader), resulta más interesante ver su carrera como productor y cazatalentos. Al fin y al cabo, él nos descubrió a Lena Dunham y le regaló una serie para HBO, 'Girls'.

'#Sexpact'

En '#Sexpact' no es él sino su amigo y fiel colaborador, Rogen, quien ejerce de productor famoso para impulsar el proyecto. Tanto él como Evan Goldberg, amigos desde la infancia, han sido productores tanto en 'Supersalidos' como en esta cinta, que podría venderse como su reboot femenino si 'Cazafantasmas' no hubiera demostrado que esa descripción va a atraer más problemas e insultos que espectadores a las salas.

Si el curioso título español te echa para atrás, te diremos que en realidad '#Sexpact' es 'Blockers', una comedia independiente muy aplaudida en el último festival SXSW, que ahora distribuye Universal Pictures en todo el mundo. La directora Kay Cannon debuta con esta película, pero en su carrera ya ha firmado varios guiones, como los de la trilogía 'Dando la nota' y un puñado de episodios de la divertidísima 'Rockefeller Plaza' de Tina Fey. También creó 'Girlboss', una de las series que Netflix sí se ha atrevido a cancelar.

Partiendo de un guion (primero titulado 'The Pact', después 'Cherries') en el que tres padres intentaban por todos los medios que sus hijas perdieran la virginidad en la noche de su graduación, '#Sexpact' suena a la típica comedia estúpida americana. Y lo es, pero también esconde una revisión feminista de los tópicos a los que recurre.

'#Sexpact'

Sí, la idea de tres señores tirándose de los pelos porque sus "princesitas" vayan a ser desfloradas suena a comedia de Alfredo Landa (o a trama de un capítulo de 'Los Serrano'), pero los hermanos Jim y Brian Kehoe han conseguido darle un giro novedoso al guion, que entró en 2012 en la famosa "lista negra" de Hollywood, en la que se recopilan los mejores textos no producidos cada año.

Por ejemplo, cada uno de los padres tiene una razón diferente para querer parar los planes de las crías. John Cena, en otro intento por convertirse en el nuevo The Rock, interpreta al típico padre sobreprotector que siente pánico ante la idea de que su hija desarrolle una vida sexual. Pero luego está una divertida Leslie Mann, madre soltera que hará todo lo posible por no cortar el imaginario cordón umbilical que la une a su hija.

Por otra parte, la historia del padre interpretado por Ike Barinholtz es más empoderadora: él no quiere evitar que su hija practique sexo, solo asegurarse de que lo hace con la persona adecuada. Resulta que Sam (Gideon Adlon) es una lesbiana en el armario, algo que no sabe nadie pero su padre lleva años intuyendo. Cuando descubre que su hija planea perder la virginidad esa noche con un chico que la acompaña al baile, se unirá a la odisea.

'#Sexpact'

También es de agradecer la naturalidad con la que es tratada la exploración sexual de las adolescentes. Una de ellas, Julia (Kathryn Newton, 'Big Little Lies', 'Detective Pikachu'), quiere perder su virginidad entre velas y pétalos de flores con su novio. La otra, Kayla (Geraldine Viswanathan), se une a la misión de su amiga pero sin romanticismo alguno: le sirve un compañero de clase de ciencias, que resulta ser un cocinero experto en recetas que llevan sustancias psicotrópicas (muy divertido Miles Robbins). Por su parte, Sam en realidad está coladita por una estudiante asiática, friki de 'El Señor de los Anillos', pero no se atreve a contárselo a nadie.

En otra década, y probablemente en algunos institutos aún hoy en día, se condenaría a estas chicas por ser tan sinceras y claras con respecto a sus deseos sexuales; pero Julia, Kayla y Sam son la quintaesencia de lo millennial, lo que en España se hizo un hueco en las salas el año pasado con 'La llamada' de los Javis. Este '#SexPact' solo se ve como algo malo y peligroso por sus propios padres, desde la ignorancia y la negación que reinan en una sociedad tan puritana como la estadounidense.

Una noche loca

En la línea de 'American Graffiti', 'Movida del 76' y 'Supersalidos', '#SexPact' ocurre durante una loca noche en la que los jóvenes se sueltan la melena. Pero aquí el foco está puesto también en lo que hacen los tres padres que andan tras la pista de sus hijas, bebiendo también del cine de detectives y persecuciones. Así, mientras las chicas van emborrachándose (entre otras cosas) y buscando la siguiente fiesta, preocupadas por cuándo se dará la situación perfecta para perder la virginidad, los padres se preocupan por encontrarlas para evitar que esa situación se dé. Un juego del gato y el ratón que da pie a las típicas escenas exageradas que solemos ver en este tipo de comedias.

'#Sexpact'

Un concurso de tragar cerveza por el ano, un allanamiento de morada con juego sexual incluido y un explosivo accidente de coche son los momentos más locos de una noche que es mejor cuando se pone cursi y tierna. Como todo buen adolescente, '#SexPact' gana enteros cuando deja que sus personajes hablen con honestidad y frescura de sus sentimientos, pero para ello hay que aguantar algunos chistes con poco gusto y, peor, menos gracia.

Nota: 6

Lo mejor: Su giro feminista y millennial a la historia de adolescentes que quieren echar un polvo

Lo peor: Es lo que es, una comedia tonta llena de clichés y estereotipos, aunque estén ahí para ser revisados