Todos los capítulos de 'Paquita Salas', ordenados de peor a mejor

El episodio de regreso de Paquita Salas después de su primera temporada fue a lo seguro y aunque funciona, queda ensombrecido por la rabiosa calidad del resto de entregas. Nuestra representante ha conseguido un papel para Belén de Lucas (Anna Castillo) en la nueva película de Mariona Terés, que está sufriendo un boicot.

En este capítulo nos reencontramos con una Paquita diferente, mucho más tranquila, que está emprendiendo junto a Magüi diversas técnicas de relajación y antiestrés. Es un giro interesante para el personaje, pero está claro que lo que nos encanta es esa Paquita fuera de sí que se pregunta por qué no puede haber un maricón en "Puente Viejo". Ana Milán está insuperable en su papel de Violeta y el "que me cago en España" no se nos va a ir de la cabeza en varias semanas. Pero en comparación, es el episodio menos memorable de toda la serie, incluso aunque cuente con el cameo de Roi Méndez, de OT.

Paquita nunca decepciona, y hasta sus capítulos menos inspirados son una auténtica maravilla. En su segunda temporada, los Javis homenajearon de nuevo a una localidad de la España profunda y la elegida fue Tarazona. Paquita Salas hace las maletas y se marcha con Lidia San José a este pueblo de Zaragoza para asistir al Festival de Cine de Comedia de Tarazona y el Moncayo.

Hablamos de un capítulo de transición, que funciona como claro antecedente de lo que sucederá en el final de temporada. Las aventuras de Paquita buscando torreznos son endiabladamente divertidas y en este capítulo se encuentra un verdadero momentazo en el que el personaje de Yolanda Ramos, Noemí, descubre que tiene una clienta infiltrada de Equipo de Investigación.

Sin embargo, al episodio le cuesta alcanzar una identidad propia por su carácter transitorio y es, a su pesar, bastante olvidable. Aun así, guarda una de las escenas más interesantes de toda la serie, con claros ecos a 'La llamada': Paquita Salas, frente al mítico Ecce Homo de Borja, por fin reconoce que está acabada y no es capaz de manejar su propia empresa. ¿Se acerca el final?

Probablemente sigue siendo el capítulo más emotivo de 'Paquita Salas' hasta la fecha. Después de gritar que "ha habido maricones toda la historia de la humanidad", Paquita se lanza a la carretera para descubrirnos sus orígenes en el pueblo riojano de Navarrete. Con homenaje a Anna Allen incluido, conocemos a la madre de Paquita y a todos los vecinos de su juventud.

A pesar de su divertidísimo inicio, con el improvisado casting en la oficina a Mariona Terés ("It is very important to give this envelope..."), y su defensa de la homosexualidad en 'El secreto de Puente Viejo', este episodio rápidamente gira hacia un tono más emocional y casi dramático. Claudia Traisac interpreta a una antigua representada por Paquita, en una clara referencia al caso Anna Allen. La serie podría haberse acercado al tema desde el humor, pero prefiere otorgarle más seriedad a la trama. Es cierto que no nos hace reír a carcajadas, pero merece la pena darle su espacio a un capítulo que logra encogernos el corazón en una comedia tan descarada como es 'Paquita Salas'.

En el segundo episodio de la serie descubrimos qué es una actriz 360 mientras Paquita sufre su primera crisis (la primera de tantas) por el abandono de Macarena García. Aquí comienza su carrera de fondo para encontrar una nueva imagen para PS Management, que llegará del lugar más insospechado.

"Le he tenido que esconder los tigretones" susurra Magüi, mientras detrás vemos a Paquita rebuscar entre videobooks para encontrar a un artista 360. Finalmente, el dúo acabará yendo al teatro en esta "caza", y allí entran en escena dos importantes personajes de la serie: Mariona Terés y Fernando Canelón, interpretado por Secun de la Rosa. La incómoda escena del teatro se construye poco a poco hasta explotar en el mejor momento del episodio: el visceral monólogo de Mariona Terés en defensa de su propio cuerpo y su propia forma de interpretar. Y dicho y hecho, Mariona se convierte en la nueva representada de PS Management y el recién construido trío sale triunfal del teatro para quitar el retrato de Maca de la oficina. Llegan nuevos tiempos.

Poco a poco subimos el nivel y nos adentramos en capítulos mucho más potentes. La trama principal de este episodio es un casting en el que participa Mariona Terés para convertirse en la protagonista de la nueva película de Eduardo Casanova. Pero 'DIVACEL' es mucho más y tiene momentazo tras momentazo.

Yolanda Ramos se ganó a pulso su papel secundario en la segunda temporada gracias a este episodio. Con un discurso que ya quisieran muchos comerciales, consigue convencer a toda la oficina de las maravillas de DIVACEL. A esto le sigue una deliciosamente borde Ana Milán, que discute con Paquita sobre la oportunidad de Mariona para hacer el casting.

Por si fuera poco, el capítulo incluye una secuencia sexual entre varios personajes al ritmo de Miss Caffeina, y vemos a Paquita desnudarse para ir al encuentro de Paco Cerdeña, que no es otro que Andrés Pajares. 'DIVACEL' es todo un desfile de rostros conocidos y divertidísimas escenas al más puro estilo Salas.

La segunda temporada nos sorprendió con este episodio, en el que la serie vuelve a explorar su vertiente menos cómica. Por fin, Lidia San José ha conseguido un papel: será una florista en 'El secreto de Puente Viejo'. Toda la oficina estalla en alegría y nosotros acompañamos a la actriz en su viaje al pasado.

'El secreto' es un necesario ejercicio de reivindicación de esa magnífica secundaria que pone en pie Lidia San José y consigue meterse en nuestro corazón gracias a un acertado uso de la nostalgia. Después de tanto tiempo sin actuar, a San José le cuesta recitar sus frases, y por eso acude a sus recuerdos de la serie 'A las once en casa'. El episodio se llena de mágicos flashbacks protagonizados por Antonio Resines y Paula Gallego ('Cuéntame cómo pasó') como la joven Lidia San José.

La nota cómica la aporta, muy acertadamente, una trama paralela en la que Paquita no tiene problemas con los mail, sino con su "domain", que pierde a manos de unos japoneses. Y es que "la gente no puede ir por ahí con los domain de los demás". Cuánta razón.

A punto de entrar en el top 3 se queda el primer capítulo de la serie, en el que nos enamoramos por primera vez de todos los personajes. Paquita, Magüi, Álex y Lidia San José hacen aquí su primera aparición, en una presentación sublime que deja claro desde el principio cuáles son las mejores cualidades de 'Paquita Salas'.

Y es que la mayor parte de las frases épicas de Paquita vienen de este episodio. A él le debemos el inimitable diálogo "¿Qué mail? No hay mail" (cuántas veces lo habremos repetido en la oficina), y la importancia de revisar siempre nuestra carpeta de spam. En este episodio, Macarena García, la cara más visible de PS Management, abandona la agencia por email (o por spam, según se mire), pero Paquita no se entera y lleva a la actriz a la SEMINCI en un alocado viaje en coche. Entre caos de vestidos y bodas, esta aventura captura a la perfección ese espíritu entre la comedia y la emoción que caracteriza a la serie y convierte a 'Casada con esto' en un episodio para el recuerdo.

Los cameos son una de las marcas personales de 'Paquita Salas', pero el que aparece en 'Solidaria' es probablemente el mejor de todos. Solo dos palabras: Ana Obregón. Nada puede salir mal cuando juntamos a la representante de las estrellas con la reina de los posados.

Es el único capítulo de la serie cuyo guion no corre a cargo de los Javis, sino de Brays Efe. El actor protagonista construye una alocada trama en la que los problemas económicos asolan PS Management, y Paquita se ve obligada a construir un "coworking" junto a Noemí, el personaje de Yolanda Ramos. También hay por ahí un calendario solidario a cargo de Magüi, pero lo que hace grande a este episodio son las escenas entre Ana y Paquita.

Una caravana de carcajadas en la que cabe desde "Coca-cola en el chichi" hasta un asalto a una tintorería. La actriz/presentadora/bailarina/cantante/bióloga entra como un reloj en la dinámica de la serie, expansiva y arrolladora. ¿Lo mejor de todo? Hay momentos en los que no vemos a Ana Obregón y Paquita Salas, sino solo a dos amigas recordando viejos tiempos. Pura magia.

La primera temporada terminó augurando la caída a los infiernos de Paquita. Mariona Terés ha sido nominada al Goya por 'Cómete una mierda', pero cuando parece que todo va rodado para PS Management, la pesadilla de Macarena García se repite. Mariona abandona a Paquita y la representante ve cómo su mundo se empieza a caer a pedazos.

Desesperada y sin saber cómo arreglar las cosas, Paquita discute con Magüi y se marcha a casa a ahogarse en comida basura. Allí nos espera otro número musical, esta vez a cargo de la propia Paquita, que ya no encuentra la forma de mantener a sus estrellas a su lado. Pero la luz llega al final del túnel, esta vez con la cara de Belén (Anna Castillo), una joven promesa de la interpretación y prima de Álex, a la que Paquita salva de un corto de mierda para llevarla de Acacias para arriba.

El episodio está lleno de rostros conocidos, como Belinda Washington, Dulceida o Malena Gracia, y es un esperanzador cierre de temporada. Paquita vuelve a levantarse contra las adversidades y nosotros lo hacemos con ella. Se queda el segundo puesto, y es que el mejor capítulo de 'Paquita Salas' es...

La última entrega de las aventuras de Paquita es un homenaje con todas las letras a los 90 al que no le falta nada. Los Javis se atreven a llevarnos de la mano hasta el pasado mientras en el presente, la representante se ve obligada a cerrar su negocio después de asumir que hace mucho tiempo que se cayó de la cresta de la ola.

Una canción de Take That es la responsable de trasladar a Paquita a sus recuerdos. Con su pelo rizado y oscuro, descubrimos cómo abrió la oficina, conocemos a la Magüi de la época y nos encontramos con una Paquita mucho más joven pero que también tiene problemas con la tecnología. Y los cameos llegan por doquier. Miriam Díaz-Aroca, Paz Vega, Sandra Escacena y Andrés Pajares se pasean por el mundo de Paquita. Sergio Dalma se lanza a ponerle voz a la renovada (y fantástica) cabecera. Y, sobre el resto, ella, el cameo con mayúsculas: Terelu Campos, a punto de convertirse en la nueva jefa de Magüi.

Es un episodio visceral, que pone a cada personaje en su lugar y rechaza quedarse en lo ya visto. 'Punto de partida' pone a Paquita Salas cara a cara con lo desconocido mientras nos hace reír y llorar sin que sepamos si es de alegría o de tristeza. Le decimos "hasta pronto" a la representante con un alegato por los actores y actrices que día a día luchan por hacerse un hueco en el mundillo, y el que se ha convertido en el mejor episodio de 'Paquita Salas'.