Sus inicios en el ballet y otras nueve curiosidades de Diane Kruger

Realmente, el primer sueño que tuvo Diane Kruger fue el de ser bailarina de ballet. Empezó en danza clásica ya desde muy niña. De hecho, ingresó en la prestigiosa Royal Ballet School de Londres, ciudad a la que su madre la envió para mejorar su inglés. Sin embargo, una lesión truncó su carrera como bailarina. Con su vocación perdida, la futura actriz decidió reciclarse, se marchó a París y allí encontró una carrera que le brindó sus primeros éxitos: Ser modelo.

Aunque ahora no sea raro que Diane Kruger sea la imagen de alguna reconocida marca de moda, en sus inicios no fue tan fácil hacerse un hueco. Después de la lesión que le imposibilitó seguir siendo bailarina, Kruger decidió convertirse en modelo. Ya en 1992, con 15 años, representó a Alemania en el Elite Model Look, el evento anual de modelado de moda que organiza la agencia de modelos Elite Model Management a nivel internacional por el que pasaron grandes figuras de la moda como Helena Christensen, Cindy Crawford, Olga Kurylenko, la primera dama de Estados Unidos Melania Trump, Gisele Bündchen o la española Esther Cañadas.

Aunque no ganó, si logró tener una buena relación con Elite Model Management, con la que logró hacerse un hueco en las pasarelas de París. Fue en esta época cuando decidió acortar su nombre, pasando de ser Diane Heidkrüger a ser Diane Kruger. Pese a tener una estatura un poco más baja para ser modelo, Kruger logró desfilar para Marc Jacobs, Dolce & Gabbana y Sonia Rykiel, además de ser modelo de imagen para firmas como Yves Saint Laurent, Chanel, Salvatore Ferragamo, Giorgio Armani, Christian Dior o Louis Vuitton, también fue portada de revistas como Vogue Paris, Marie Claire o Cosmopolitan. Con una carrera establecida en el mundo de la moda, a Kruger le picó el gusanillo de la interpretación, lo que provocó que diese el salto a la actuación. Una acción arriesgada pero que funcionó.

Animada por su marido por aquel entonces, el actor francés Guillaume Canet, Diane Kruger decide probar suerte en la interpretación. Kruger decide tomar clases de arte dramático en la prestigiosa escuela privada Cours Florent, posteriormente se trasladaría una pequeña temporada en Nueva York. Tras participar en un cortometraje y un episodio de la miniserie 'Duelles', Kruger tiene su primer papel en la cinta 'The Piano Player', que también protagonizaron Christopher Lambert y Dennis Hopper.

Aunque su debut en el cine fue en inglés, donde realmente Kruger empezó a forjarse una carrera como actriz fue en Francia. Después de participar en 'The Piano Player', la actriz protagonizó 'Mon idole', ópera prima de su esposo, Canet. Tras ello, Kruger apareció en la cinta de acción '24 horas al límite', en la comedia 'Narco' y en 'Ni a favor ni en contra (sino todo lo contrario)' de Cédric Klapisch. De hecho, su carrera parecía enfocada en la industria francesa, ya que su primera incursión en Hollywood, 'Obsesión' (remake de la francesa 'El apartamento'), fracasó en taquilla. Sin embargo, finalmente su destino estaba en Estados Unidos, ya que le llegó la oportunidad de protagonizar 'Troya'.

Un error muy frecuente es la pronunciación del nombre de la actriz. Debido a la fuerte influencia del inglés, todo el mundo pronuncia el nombre de Diane Kruger en su forma inglesa, en fonética es /da??æn/. Sin embargo, debido a su procedencia, el nombre de la actriz de 'En la sombra' en fonética es /di?a:n?/. O sea, debería pronunciarse "Dían", no "Dayán". Sin embargo, es muy frecuente que en medios de comunicación, así como también el propio público acaben llamando a la actriz con el nombre en inglés y no en su alemán original, algo que le sucede también en Francia, donde su nombre se pronuncia igual que en alemán. Cuando ganó la Palma de Plata en el Festival de Cannes, Pedro Almodóvar pronunció su nombre como si fuese inglés.

No es la primera vez que sucede algo así con una estrella germanófona en Hollywood. Por ejemplo, el actor austríaco Christoph Waltz. En varios medios de comunicación, como así entre el público, se llega a pronunciar su nombre como si fuese Christopher y su apellido utilizando la w inglesa, cuando debería pronunciarse como si fuese una v, ya que así es como se pronuncia en alemán.

Al igual, originalmente, la actriz firmaba como Diane Krüger, con diéresis en la u. Sin embargo, optó por eliminarlas cuando se marchó a Estados Unidos, para "hacer más sencilla" su pronunciación.

Diane Kruger es una actriz de método. Cuando protagonizó el drama francés 'Frankie', de Fabienne Berthaud, la actriz decidió estar tres semanas internada en una institución psiquiátrica para poder meterse mejor en la piel del personaje. En 'Frankie', Kruger dio vida a una importante modelo que, cansada de ser un maniquí, decide abandonar su carrera como reina de las pasarelas.

Entre sus grandes amistades está la del diseñador Karl Lagerfeld, director creativo de la casa de modas Chanel. De hecho, en una entrevista para My Fashion Life, Diane Kruger confesó que Lagerfeld era "como un padre" para ella. "Karl es como un padre para mí. Lo conozco desde que tenía 16 años. Haría todo lo posible por él si tuviera un día que ayudarle", declaró. De hecho, Diane Kruger nunca se ha despegado de su gusto por la moda. Fue imagen de Chanel, la casa en la que Lagerfeld diseña desde 1983 (entre otras firmas, incluida la suya propia).

No solo eso, Kruger fue embajadora de la marca de relojes de lujo suizos Jaeger-LeCoultre, así como también imagen de L'Oréal Paris, como también de la colonia Beauty para Calvin Klein. De hecho, Kruger está siempre en la lista de las mejor vestidas en alfombras rojas y otros eventos, debido a su natural buen gusto en elección de las prendas, su elegancia innata y por arriesgar con nuevos modelos, que después son tendencia.

Parece que Diane Kruger no fue profeta en su tierra. Pese a ser alemana, nunca había sido considerada una de las grandes estrellas de la industria cinematográfica germana, a diferencia de otros compañeros suyos como Daniel Brühl, Nina Hoss, Benno Fürmann, Franka Potente o Thomas Kretschmann, siendo este último el intérprete alemán más afincado en Hollywood. ¿El motivo? Nunca había trabajado como actriz en su país natal. De hecho fue en 2017 con 'En la sombra', de Fatih Akin, cuando Kruger debutó en una película de su país. La actriz, en su cuenta de Instagram, ya comentó antes de rodar el largometraje, que Akin era su director alemán actual favorito. Multipremiado por 'Contra la pared' y 'Al otro lado', Akin no dudó en valorar sus palabras y proponerle el papel protagonista de 'En la sombra', que supuso el regreso definitivo a primera línea del realizador, tras el traspiés que supuso 'El padre (The Cut)' y la dividida opinión de 'Soul Kitchen' y 'Goodbye, Berlin'.

El resultado fue más que bueno, ya que Kruger se alzó con la Palma de Plata a la mejor interpretación femenina en el 70º Festival de Cannes, logrando su primer gran premio importante en el mundo de la actuación. Además, triunfó por fin en su país, Kruger recibió un galardón especial en los Premios Bambi por su interpretación, como un premio a la mejor actriz en los Premios Bávaros del Cine, además de ser candidata a la mejor actriz en los Premios de Cine Alemán, los más importantes de su país y el equivalente germano a los César, los Goya o los David di Donatello.

Siendo algo malos, lo cierto es que Diane Kruger tiene una importante carrera en Estados Unidos. Sin embargo, en lo referente a papeles en los que se podía ver sus cualidades interpretativas, en Hollywood no ha tenido muchas oportunidades, pese a llevar ya 14 años en la industria estadounidense. Es más, sus papeles con más prestigio han sido en el cine europeo. Su primer papel relevante, aunque fue en una cinta coral, fue en la francesa 'Feliz Navidad', dirigida por Christian Carion y en la que también estuvo Guillaume Canet, la rodaron un año antes de divorciarse. En Francia logró un importante reconocimiento con 'Las brigadas del Tigre', por la que tuvo que aprender ruso y en 'Frankie'. Es más, en su última película en Francia, 'Tout nos sépare', su interpretación recibió muy buenos comentarios por parte de la prensa gala. En la cinta compartió escenas con Catherine Deneuve y Nicolas Duvauchelle.

Es más, todos los premios que ha recibido por su interpretación han sido por filmes alejados de la industria hollywoodiense. El primero fue 'Adiós a la reina', en el que dio vida a la icónica María Antonieta, por la que logró un premio Jupiter a la mejor actriz, premio que volvió a ganar un año después por 'Llévame a la luna', una exitosa comedia francesa que protagonizó junto a Dany Boon. Y, como se ha comentado antes, fue con la alemana 'En la sombra' con la que ha logrado su consagración definitivo dentro del circuito europeo.

Cierto es que la única excepción a su suerte europea es 'Malditos bastardos', de Quentin Tarantino. No obstante, se está hablando de Tarantino, uno de los realizadores con mayor personalidad dentro de la industria hollywoodiense. Su cine, aunque con vena comercial, siempre lleva su firma. De hecho, los premios que tuvo la actriz por 'Malditos bastardos' fueron como reparto coral. Y eso que, Tarantino no se creía que Kruger fuese alemana, así lo comentó la actriz el año pasado en Cannes: "Él no quería darme una audición, tenía a otra persona en mente para el papel [...] Tuve que volar hasta Alemania justo cundo se estaba terminando el casting y ya había visto a todo el mundo antes que a mí. Tuve que aprenderme 30 páginas de diálogo en alemán y en inglés así que fue muy estresante como poco. Sin sonar muy prepotente, yo sabía que si me daba la oportunidad me cogería a mí, porque lo sentí leyendo el guión [...] Me llamó a los dos días y me dijo si quería comer schnitzel y le dije que sí. Y los dos nos comimos un schnitzel enorme y me dijo que si podía comerme todo eso estaba claro que era Bridget von Hammersmark".

También la actriz brilló en 'Las vidas posibles de Mr. Nobody', pero la película, aunque rodada en inglés y con elenco internacional, es de nacionalidad belga. Kruger también destacó en 'La edad de la ignorancia' de Denys Arcand, pero la cinta es canadiense y rodada en francés.

De hecho, cuando presentó 'En la sombra' en Cannes, Kruger comentó que en Francia no había sufrido diferencia salarial. "En Estados Unidos nunca me han pagado tanto como a un compañero, en Francia sí [...] Creo que es un punto de vista diferente, especialmente para los personajes femeninos. En películas dirigidas por mujeres quizás son más tridimensionales", declaró. La actriz recalcó también que en Francia hay un importante número de directoras y guionistas y las películas no están pensadas para que todas arrasen en taquilla. Además, Kruger ha sido miembro de jurado de festivales de reconocido prestigio como los de Cannes, Berlin y Venecia, todos celebrados en Europa.

Aunque 'En la sombra' haya logrado muy buenos comentarios por parte de la crítica y el público, eso fue mucho después de su paso por el Festival de Cannes, donde recibió sonoros abucheos por parte de la prensa. No así la interpretación de Kruger, que sí convenció, tanto que logró la Palma de Plata a la mejor actuación femenina. Sin embargo, el premio provocó que la intérprete tuviese que cumplir una apuesta que perdió.

Fatih Akin comentó que la actriz no pensaba que la cinta llegase a competir en la Selección Oficial de Cannes y, mucho menos, poder optar al palmarés. De hecho, Kruger le prometió al director que, en caso la película ganara un premio, ella se haría un tatuaje de un ancla, símbolo de la ciudad natal de Akin, Hamburgo. Al ser ella misma la que le ha dado un premio a la película, el cineasta se lo recordó en una entrevista: "No vive muy lejos de Hamburgo. Es genial". Ella cumplió la promesa, ya que se hizo un pequeño tatuaje con el símbolo del ancla cerca del talón del pie.

Diane Kruger siempre ha sido una gran aficionada al deporte, además de a la danza. Sin embargo, lo que nadie esperaba es que fuese a ser ganadora de un concurso de petanca que organizó la casa de modas Chanel para presentar su colección crucero en 2011. Sin duda, Kruger es muy transversal en los deportes que practica.