Narciso 'Chicho' Ibáñez Serrador recibirá el Goya honorífico 2019 por su legendaria trayectoria

Dentro de un año, insisto, realmente competitivo, 'El Reino' parece partir con cierta ventaja frente al resto, acercándose ligeramente a la condición de favorita. Y es que, la última película de ese director siempre interesante, impulsivo y contundente llamado Rodrigo Sorogoyen nos sitúa frente a un espejo político y social en el que todos nos podemos ver reflejados, sintiéndonos tan dañados como identificados, tan dolidos como indignados, tan directamente atacados como tan directamente verdugos.

Una cinta liderada por un inconmensurable Antonio de la Torre que es puro nervio, que atrapa de inicio a fin y que, en su explosivo desenlace, consigue elevarse por encima de la media. En esos últimos y frenéticos minutos, 'El Reino' termina de redondear la jugada clavando nuestras uñas en la butaca y el bisturí en nuestra conciencia. Huele a Goyas. Y mucho.

'Todos lo saben', la última joya firmada por el gran Asghar Farhadi, tiene muchas cosas buenas, muchísimas, pero es evidente que, entre todas ellas, el reparto brilla con especial intensidad. Un conjunto de intérpretes absolutamente deslumbrante en el que cuesta destacar a uno por encima del otro, principalmente porque, de manera sabia, el cineasta brinda un espacio de lucimiento lo más equilibrado posible para cada uno de ellos. En el caso de que la Academia no termine de haber entrado en esta notabilísima cinta, algo que se puede intuir viendo la forma en la que anularon sus opciones de luchar por los Oscar, queda la certeza de que las nominaciones en el apartado interpretativo serán tan numerosas como variadas. Y justificadas.

La primera película de la directora y guionista de Arantxa Echevarria se ha convertido en uno de los fenómenos más sorprendentes del año cinematográfico español. Y la mejor de las noticias es que todas y cada una de las ovaciones obtenidas por el camino están plenamente justificadas.

Y es que, protagonizada por las inmensas Zaira Morales y Rosy Rodriguez, las cuales deberían estar luchando por el Goya desde ya, 'Carmen y Lola' es uno de esos trabajos que traspasan la pantalla desprendiendo un maravilloso aroma a romanticismo cotidiano, escenas de rutina convertidas en poesía, aprendizajes en medio del drama, fugitivas en medio del desierto de la incomprensión. Una propuesta extraordinaria a la que los Goya podrían terminar de encumbrar a la altura que merece.

El público ha dictado sentencia de manera más que contundente: 'Campeones' es uno de los mayores éxitos comerciales de la historia del cine español. Y menuda alegría. Estamos ante una película que, sin perder el sello de Javier Fesser en ningún momento, toma cierta distancia de los elementos más reconocibles del director para fijar su mirada en un grupo de seres humanos maravillosos, divertidos, entrañables y admirables.

Ellos son el corazón de una propuesta repleta de carcajadas, ternura y mensajes necesarios para una sociedad que, afortunadamente, se ha volcado con ella. Imposible no salir hinchado de pura felicidad con 'Campeones', uno de esos trabajos que te fijan una sonrisa en la cara de la manera más natural y honesta posible. Algo muy parecido a un regalo.

El guion y la dirección de Celia Rico. La naturalidad siempre deslumbrante de la mejor versión posible de Anna Castillo. Los gestos, miradas y silencios de la excelsa Lola Dueñas. Las historias que habitan dentro de este trayecto. Su primera escena. Su último plano. Su manera de controlar la intimidad de lo indescriptible, la contundencia de la incomprensión, el cariño innegociable a prueba de despedidas. 'Viaje al cuarto de una madre' funciona, principalmente, porque todos hemos estado allí, incluyendo a la Academia, de alguna forma u otra.

'Quién te cantará' es una de esas películas capaces de cumplir con tres objetivos que, en un primer momento, se antojaban imposibles. Confirmar a Carlos Vermut como uno de los cineastas esenciales de la última década, a nivel tanto nacional como internacional. Conseguir mantener el nivel dejado por la obra maestra previa del director, 'Magical Girl'. Consolidar un universo propio, intransferible y cien por cien personal.

Si a todo esto le sumamos un conjunto de interpretaciones femeninas de auténtica altura, uno de los desenlaces más desoladores y emotivos del año y una capacidad casi insultante para conseguir hacer de la tensión un hábitat sostenido en el aire, no nos queda otra opción que la de celebrar 'Quién te cantará' como lo que es, algo muy similar a una obra maestra. En las manos de la Academia queda su destino.

Sorpresa de última hora, 'Tu hijo' aterrizó en el panorama del 2018 del cine español en el tiempo de descuento, pero ha conseguido situarse como una de las propuestas más respetadas y celebradas de la temporada. Thriller que golpea a la misma altura de la boca del estómago, que esquiva cada lugar común y tópico en el que podría haber caído, que maneja a la perfección los tiempos del suspense y la insoportable tensión y que deja un halo de conversaciones incómodas y complejas en el mismo instante en el que aparecen sus títulos de crédito finales, la película dirigida con mano de hierro por Miguel Ángel Vivas y protagonizada por el mejor José Coronado en años, se ha ganado a pulso su estatus de más que posible nominada a todo en los próximos Goya. Una de esas películas que te acompañan muchos días después de abandonar la sala de cine.

Jaime Rosales es una debilidad para la Academia, algo que quedó especialmente evidenciado cuando su 'La soledad' venció a la todopoderosa 'El orfanato' en uno de los finales más inesperados e impactantes de la historia de los Goya.

En este sentido, parece complicado que su último trabajo, 'Petra', pueda repetir la hazaña, pero, sin lugar a dudas, también es (muy) difícil imaginar un escenario en el que la película no consiga ninguna nominación importante. Puestos a jugar sobre seguro: Bárbara Lennie, Àlex Brendemühl, Joan Botey y, por supuesto, Marisa Paredes, podrían perfectamente estar ahí. De hecho, deberían estar ahí.

El debut de Jota Linares ha sido una de las películas más afectadas por el incomprensible fenómeno de estas semanas en las que hemos tenido, aproximadamente, doscientos estrenos cada viernes. Afortunadamente, la Academia tiene la oportunidad de volver a situar en el mapa a 'Animales sin collar', un trabajo más que solvente repleto de interpretaciones mayúsculas. Mejor en su vertiente de thriller árido y cortante que en su denuncia política y social, la cinta de Linares ruge con la fuerza suficiente como para optar a más de un Goya.

'La enfermedad del domingo' es una película que duele. No hay otro camino, no existe otra opción. La desolación llega y, aquí vienen las buenas noticias, lo hace acompañado de unas cantidades notables de buen y arriesgado cine. No hay lágrimas gratuitas, no hay gritos en el cielo porque sí, no hay heridas abiertas por pura exhibición. Todo tiene un sentido dramático en una película comandada por dos actrices en permanente estado de gracia: Bárbara Lennie y Susi Sánchez, ambas nominadísimas en los próximos Goya. Sí o sí. Inmensas en los detalles, precisas, generosas, excelsas. Imposible no conectar con ellas y acompañarlas a lo largo de un camino que no podía tener otro final que el que tiene. Tan inolvidable como sus protagonistas.

Con Julio Medem no existen las medias tintas. O entras en su universo o te quedas completamente fuera. Sus películas, notables las primeras, decepcionantes las segundas, terribles las correspondientes a su última etapa, tratan siempre de saltar de la pantalla y convertirse en algo similar a una experiencia de hipnosis y desconcierto, perversión y poesía. Todo desmedido, excesivo y grandilocuente, incluso cuando las historias que cuenta transcurren en espacios cerrados.

En el caso que nos ocupa, el de 'El árbol de sangre', Medem ha querido bajar un poco los niveles de intensidad y orientar su discurso hacia tonos más sosegados, reflexivos y profundos desde un punto de vista más tangible. El resultado, claro, sigue dejando poco lugar a los grises. Se ama o se odia. ¿En qué lado estarán los Goya?

'El fotógrafo de Mauthausen' se ha terminado convirtiendo en uno de los éxitos de taquilla más importantes e inesperados del cine español de 2018. Las razones pueden ser muchas y variadas, desde el interés que siempre despiertan las películas basadas en hechos reales hasta el evidente gancho comercial de un Mario Casas que, además, entrega aquí la mejor actuación de su trayectoria profesional.

Sea el caso que sea, lo que está claro es que la cinta dirigida por Mar Targarona ha conectado con un público que estaría encantado de verla peleando por más de un Goya. Y todo parece indicar que sus deseos se verán cumplidos en forma, mínimo, de nominaciones.

'Entre dos aguas', la flamante ganadora de la última Concha de Oro del Festival de San Sebastián, no solamente alcanza el nivel de su predecesora, 'La leyenda del tiempo', sino que consigue desprender todavía más dosis de intensa verdad, delicioso costumbrismo y fascinante honestidad. Y todo está resumido en la maravillosa forma con la que director, el imprevisible Isaki Lacuesta, observa, trata y escucha a sus espléndidos personajes. Una propuesta alejada del cine español más comercial que, sin embargo, parece destinada a pelear contra gigantes en los próximos Goya.