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A PESAR DE TODO

Bambú sorprende con 'A pesar de todo', un divertidísimo alegato a la mujer y al amor libre

La productora Bambú estrena su segunda película en Netflix: 'A pesar de todo', una divertidísima comedia.

Por Jonathan Espino Aparicio 3 de Mayo 2019 | 13:23

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Es tremendamente difícil hacer reír. Solo hay que fijarse en la gran cantidad de comedias que se estrenan al año y las pocas que el espectador medio consigue recordar en diciembre; y aquellas que se han quedado en su memoria lo más probable es que lo hayan hecho por su combinación con el drama: 'Campeones' o 'Green Book', laureadas recientemente, no habrían dejado ese poso en el público de no ser por su parte más lacrimógena.

Ahora bien, ¿por qué no rodar más comedias cuya única intención sea hacer reír? Pero reír de verdad, a carcajadas. Es por ello que 'A pesar de todo' destaca, sin demasiadas pretensiones, gracias a una serie de gags que funcionan estupendamente. La película comienza en el momento en el que cuatro hermanas se reúnen en el funeral de su madre. Siendo todas muy distintas entre sí, los roces están asegurados; sin embargo, van a tener que unir fuerzas una última vez pues su madre ha soltado en el testamento un bombazo: su padre no es su progenitor, y es más que probable que cada una tenga un padre biológico distinto.

 A pesar de todo

¡Viva el poliamor!

Si bien 'A pesar de todo' es un entretenimiento de consumo rápido, sí tiene algo que sorprende para bien y es su valiente y abierta postura en cuanto al amor y el sexo, sobre todo, teniendo a mujeres como protagonistas: habíamos visto muchas películas sobre mujeriegos y sus affaires pero no tantas sobre cómo abordan las relaciones abiertas las mujeres y los encuentros sexuales de una noche.

Dos de sus protagonistas tienen sexo con desconocidos y no es algo que les preocupe; además, la pieza central de todo el juego es una señora, ya fallecida, que encontró el amor de su vida en un hombre estéril con el que llegó a un acuerdo para poder tener hijos. Los personajes masculinos se encuentran a disposición de ellas y eso es algo que aplaudir.

Los secundarios se comen a las estrellas

Llama la atención, nada más ver el cartel de 'A pesar de todo', las cuatro mujeres que protagonizan la cinta: Blanca Suárez, Amaia Salamanca, Belén Cuesta y Macarena García; y, sin embargo, aún sabiendo todo el talento que tienen, no pueden estar más desaprovechadas. Vale, ya hemos dicho antes que era una comedia sin más pretensión que hacer reír pero los personajes deberían ir a algún lado, tener un background, algo que pueda hacer brillar a sus actrices. Y, sin embargo, eso no sucede.

Podría decirse que no llega a conseguir lo que sí hizo 'Tres bodas de más': ésta tenía un personaje femenino protagonista, con un trabajo importante, una vida más allá de lo romántico y una serie de conflictos existenciales; en el caso de 'A pesar de todo', le pasa factura ser una película tan coral y se pierde en intentar construir cuatro momentos, cuatro habitaciones en las que residan cada uno de los padres. Quizá incluso hubiera funcionado mejor como serie, por dejar respirar a los personajes y a la búsqueda en si misma porque, por ejemplo, todo lo relacionado con la subtrama romántica de Suárez con Maxi Iglesias queda en agua de borrajas, en una serie de encuentros lánguidos que no emocionan al espectador, por la previsibilidad del desenlace y por la carencia de conocimientos sobre la historia.

 A pesar de todo

Lo peor de todo es que, junto a ellas cuatro, aparecen un grupo de actrices y actores veteranos que las hacen languidecer aún más: Rossy de Palma, que debería aparecer en todas las películas del mundo, Juan Diego, Emilio Gutiérrez Caba y, sobre todo, Carlos Bardem, como estandarte de la masculinidad tóxica, roban todas las miradas en cuanto aparecen, y eso, en una película con un papel de la mujer tan importante, no debería suceder.

Como hemos dicho al comienzo, hacer reír es muy difícil pero 'A pesar de todo' trae carcajadas aseguradas y será un entretenimiento muy digno para una tarde de domingo con palomitas; además, tiene ese toque femenino, innovador y reivindicativo, que la hace distinta a las demás; sin embargo, no llega a construir un gag definitivo, ése que hará que te acuerdes de ella dentro de dos semanas, y, siendo así, si le preguntas al espectador por ella a final de año... Lo más probable es que no la recuerde.

NOTA: 6.

A FAVOR: Es francamente divertida.

EN CONTRA: Le falta algo que nos haga mantenerla en la memoria.