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CRÍTICA

'Ana y el Apocalipsis': El musical zombi navideño que no sabías que necesitabas

'Ana y el Apocalipsis' nos trae una cinta musical enfocada en Navidad que resulta una miscelánea de géneros (cine de zombies, drama, comedia, cine adolescente) bastante efectiva y repleta de referencias pop.

Por Ana Bravo Díaz 14 de Diciembre 2018 | 10:08

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Adaptando libremente el cortometraje ganador de un Bafta 'Zombie musical' de Ryan McHenry (el difunto creador del famoso Vine en el que Ryan Gosling se negaba a comerse los cereales), 'Ana y el Apocalipsis' nos trae una cinta musical enfocada en Navidad que resulta una miscelánea de géneros (cine de zombies, drama, comedia, cine adolescente) bastante efectiva y repleta de referencias pop.

ana y el apocalipsis

La película está dirigida por el joven realizador escocés John McPhail, relacionado con el mundo del cine más allá de la dirección y quien ya había realizado un par de cortos y el largometraje 'Where Do We Go From Here?' (que pese a la distancia con la película de esta crítica, tiene con ella en común la fachada cómica para hablar de temas sociales y humanos). El guion corre a cargo del difunto Ryan McHenry y el guionista Alan McDonald, y su más que pegadiza banda sonora está compuesta y escrita por Roddy Hart y Tommy Reilly, quienes pese a no contar con grandes proyectos a sus espaldas han creado unas canciones originales que completan muy favorablemente tanto el tema y como la trama de la película.

Esta cinta escocesa fue presentada con éxito en el Fantastic Fest de Austin (EUA), ganando también el premio del Jurado a Mejor Película en la sección Midnight X-Treme en el pasado festival de Sitges. Tal ha sido el éxito del film antes de su estreno comercial que en Estados Unidos se va a publicar una novela basada en esta peculiar historia.

ana y el apocalipsis

Pese al peculiar envoltorio de 'Ana y el Apocalipsis' nos encontramos ante una película con mucho sentido, y que, más allá de su mezcla de géneros, es un claro 'coming of age' de nuestra protagonista y sus compañeros, unos jóvenes con todo por delante y llenos de sueños y ambiciones a los que la vida les ha puesto una grandísima traba: un apocalipsis zombie justo cuando parecía que comenzaba a brillar el sol. La cinta plantea reflexiones que tocan a la juventud y a la sociedad actual, como la cruda realidad frente a los finales felices con que se nos bombardea, la ansiedad de todo tipo, la soledad, los estándares preestablecidos, la pobre naturaleza de las clases sociales, el ímpetu de querer continuar pese a la adversidad, la fragilidad de los sueños y deseos, el amor, el día a día, la familia, la necesidad de control, etc.

Más allá del humor

El film, que como ya hemos indicado es una miscelánea de géneros, nada entre ellos (en ocasiones de manera irregular) y resulta a veces una sana parodia del cine de terror, para en otras convertirse en un gran drama disfrazado de comedia que no tiene piedad con los deseos de sus protagonistas. En esta obra coral, sus jóvenes protagonistas son una hornada de nuevas caras que muy pronto despuntarán por completo (Ella Hunt, la bella y carismártica Ana en el film, ha participado recientemente en series y películas con papeles relevantes; a Sarah Swire, quien actúa, canta y realiza las coreografías de esta película, la hemos visto en 'God Help the Girl'; a Ben Wiggins podremos verle en 'María, Reina de Escocia'). Sus protagonistas adultos ya cuentan con una extensa carrera en producciones británicas: el preocupado pero afable padre de Ana es Mark Benton; y el pérfido director del instituto es Paul Kaye, a quien reconocemos también por su aparición en 'Juego de Tronos'.

ana y el apocalipsis

'Ana y el Apocalipsis' da la sensación de haber podido ser perfectamente una serie producida por alguna cadena británica (quien sabe si gracias a su futurible éxito no se convierta en ello), aparte de por su estética (imposible no compararla con 'Zombies Party' o tener en cuenta la serie 'Dead Set: Muerte en directo'), por esa facilidad que aporta el cine de zombis y que tan bien recoge esta película, para hablar de temas universales y humanos en el contexto de un apocalipsis en curso. Sus personajes, pese a formarse en un estereotipo, se alejan gradualmente de él con las capas que el contexto les va haciendo mostrar (dejando incluso sin explotar algunos personajes muy interesantes, como el de la simpática y algo alocada amiga de Ana o el de su mejor amigo enamorado de ella).

Una cinta de presupuesto modesto a la que no le importa reírse de sí misma y del género, creada por nuevas voces artísticas (tanto delante como detrás de las cámaras) y que tiene los ingredientes y la calidad suficientes como para llegar a convertirse en un título de culto o al menos lanzar la carrera de sus miembros y regalarnos otros títulos tan interesantes y diferentes como éste. Un producto que sin ser perfecto (ni jugar a serlo) es entrañable, actual, divertido a la par que extraño y con buenas reflexiones y mensajes de fondo.

Nota: 7

Lo mejor: Su fondo más allá del asedio zombie y sus pegadizas canciones.

Lo peor: El ritmo en ocasiones es irregular y el presupuesto se nota.