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CRÍTICA

'Antebellum': El (verdadero) nacimiento de una nación

Crítica de 'Antebellum', el thriller protagonizado por Janelle Monaé. Estreno en cines el 2 de septiembre.

Por Javier Parra González 2 de Septiembre 2020 | 08:40

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Pese a que nos la hayan intentado vender como tal, 'Antebellum' no es una película de terror (circunscribiéndonos a lo que literalmente entendemos como terror, no porque el tema que denuncia no pueda resultar terroríficos, que lo es), y ahí es donde podemos encontrarnos con el primer obstáculo a la hora de recibir la propuesta como una de aquellas que venían a salvar el género en esta extraña nueva normalidad.

Antebellum

Gerard Bush y Christopher Renz, pareja sentimental y artística, debutan en el largometraje con un título escrito y dirigido por ambos, el cual pone sobre la mesa una clara crítica hacia el racismo imperante en Estados Unidos, la (supuesta) gran nación mundial que todavía no ha conseguido deshacerse de esa terrible lacra que lleva pudriéndolo desde los tiempos de su guerra civil. Y pese a que esta sea su principal cuestión a tratar, parece ser que existía la imperante necesidad de disfrazar la historia que nos presenta con cierto transcendentalismo que, seguramente, no necesitaba.

El hecho de que se haya promocionado como algo relacionado con 'Déjame salir' y 'Us' no es más que una clara muestra de táctica de promoción fallida, la cual podrá arrastrar a los espectadores a las salas de cine, ávidos por encontrarse frente a un nuevo título de denuncia social de la factoría de Jordan Peele, quien no tiene ningún tipo de relación con la película. Un marketing que se vuelve en su contra al descubrir la verdadera naturaleza de la que emerge 'Antebellum'.

Antebellum

Horror noire de explotación

Hablar de la propuesta sin hacer mención al Black Lives Matter, es algo que entra en la obviedad de asunto más de lo que podría pensarse, pues pese a que estemos ante un movimiento iniciado en este 2020, Bush y Renz ya habían comenzado a trabajar realizando vídeos para Amnistía Internacional en 2012, a raíz del asesinato de Trayvon Martin a manos de un blanco, haciendo visible la desigualdad racial. Es por ello que muchos creerán que 'Antebellum' llega para aprovechar la moralina tras el caso de George Floyd, algo que podría ser pura casualidad sino fuese porque el imperante racismo en Estados Unidos es más una repugnante normalidad que simples repuntes casuales.

Dicho todo esto, y volviendo a la naturaleza de la película, la problemática con la que esta se encuentra es con el hecho de que no estamos ante una propuesta de género puro. Si bien podríamos enmarcarla como thriller, esta se disfraza de varias capas que no son más que burdos intentos por engañar al espectador, el cual podrá detectar fácilmente cuál es el truco que se esconde tras esas dos historias paralelas, en las que Janelle Monáe interpreta a Eden y Victoria, dos mujeres en diferentes espacios: una, esclava en una plantación de algodón en plena victoria del ejército confederado y alentada para liderar una rebelión; la otras, una escritora de éxito y activista en pro de los derechos de las mujeres negras, cuyo discurso vendrá a ser la principal tesis de la película, lo cual está dignamente justificado y al cual no le hacían falta triquiñuelas ni despistes de guion para remarcar lo que realmente es 'Antebellum': un título antirracista con alma de explotación setentera y factura brillante.

Antebellum

Ese empaque visual con el que se nos presenta es algo que viene adornado con un guion marcado por el plot twist, donde confluyen las dos líneas temporales con las que se inicia su trama, la cual nos deja claras las intenciones de Bush y Renz, quienes en su desgarradora denuncia ante la desigualdad, no se cortan un pelo a la hora de coquetear con diferentes géneros con los que disfrazar su historia, jugando al despiste entre el thriller, el terror e incluso la ciencia ficción.

Sin la losa que puede suponer el hecho de venir bajo el amparo de los títulos ya citados de Peele ("de los productores de", reza el cartel), y habiendo sido puramente consciente de que lo que nos quiere contar, 'Antebellum' lograría ser mucho más sólida a la hora de dejar claras sus intenciones, ya que pese a adscribirse al horror noire (aunque dé la sensación de que pretende ser algo más), queda constatado que en espíritu es mucho más cercana a lo que Herschell Gordon Lewis quería contarnos allá por 1964 con '2000 maníacos', que a ser una nueva obra para liderar una revolución de valores en la línea de '12 años de esclavitud' vestida de 'Déjame salir', siendo en realidad un cruce entre american gothic y torture porn que denuncia el racismo. Y para eso no hacía falta darle tantas vueltas e intentar que fuese tan solemne, porque ya es desgarradora de por sí.

'Antebellum' llega a los cines el 2 de septiembre.

Nota: 5

Lo mejor: Que su mera existencia sirva para detectar a esos racistas de la crítica más rancia, quienes se quejan de que el Black Lives Matter traerá títulos con carga moral.

Lo peor: Que intente dar tantas vueltas a su argumento y no apueste claramente por lo que se nos presenta en el giro que viene a dejarlo todo claro.

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