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CRÍTICA

'Las cartas perdidas': La cárcel y el exilio de las mujeres republicanas

Crítica de 'Las cartas perdidas', documental dirigido y escrito por Amparo Climent. Presentado en la categoría Tiempo de Historia de la 66 Seminci de Valladolid.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 4 de Noviembre 2022 | 09:51
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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'Las cartas perdidas': La cárcel y el exilio de las mujeres republicanas

Presentada, fuera de concurso, en la categoría Tiempo de Historia de la 66ª edición de la Seminci de Valladolid y Premio Especial del Jurado en el 25 Festival de Málaga por los derechos de las mujeres, llega el estreno comercial de 'Las cartas perdidas', documental de Amparo Climent quien busca rendir tributo a las mujeres que dieron su vida por la II República Española, en la Guerra Civil y los posteriores exilio y represión durante la posguerra. Tras dos largometrajes de temática social de actualidad, 'Las lágrimas de África' y 'Los sueños de Idomeni', la también actriz realiza el que es su trabajo más redondo como directora hasta la fecha.

Las cartas perdidas

En sus documentales, Climent siempre ha mirado tener una perspectiva subjetiva, es más, nunca ha tenido intención de ocultarla. En el caso de 'Las cartas perdidas', la cineasta se adentra en aquellas confesiones, declaraciones y epístolas de mujeres que el bando sublevado intentó borrar. Comienza con el estallido de la Guerra Civil, recogiendo algunos testimonios de la época, tanto de declaraciones de mujeres que vivieron el horror -mediante secuencias de archivo-, así como también con recreaciones con actrices de primer nivel de la industria audiovisual española actual.

Esa combinación de utilización de imágenes de archivo, recreaciones dramatizadas en escenarios naturales y una voz en off (fabulosa Ana Belén) que sirve como hilo conductor convierten a 'Las cartas perdidas' en un efectivo documental, que rehúye de los convencionalismos de la no ficción, logrando ser una propuesta inmersiva en su intención de denuncia y dividiendo sabiamente el film en diferentes etapas, desde la Guerra Civil hasta el exilio o los padecimientos que vivieron las mujeres que fueron hechas presas durante la posguerra, en los años más represivos de la dictadura franquista. A ello, además, se le ha hace hincapié cómo, por el hecho de ser mujeres, la manera en la que la represión fue contra ellas fue distinta por su sexo, pues a las torturas se le unieron las violaciones.

Las cartas perdidas

Un film que honra a las mujeres que defendieron la II República

Climent tiene muy claro qué quiere narrar y denunciar y lo realiza con mirada cinematográfica, ensalzando un film que hubiera sido, simplemente, correcto con declaraciones mirando a cámara o utilizando recortes de la prensa de época. No, la documentalista saca a relucir estupendamente su vena artística. Un ejemplo más de que es posible realizar documental histórico, de datos, pero con un toque artístico y sin olvidar que se trata de una película pensada para verse en la gran pantalla.

Las cartas perdidas

'Las cartas perdidas' logra ser ese sentido homenaje que Climent busca. A ello se suma los monólogos de cada actriz, magníficas todas ellas, pues son capaces de transmitir las emociones y sensaciones que esas mujeres represaliadas sentían a través de sus cartas. Toca mencionar explícitamente a nombres como los de Julieta Serrano, Tina Sainz, Luisa Gavasa, Nora Navas, Marisa Paredes, Ana Gracia, Alba Flores o Ana Labordeta. Todas ellas, con carrera a sus espaldas y que hacen alarde de su talento desde un enfoque comprometido.

Se está ante un nuevo ejemplo de que el documental español sigue la ola internacional de innovación en materia de narración. Un film que evoca a un estilo que recuerda al de otra gran documentalista española, Arantxa Aguirre y que sigue la senda de títulos recientes como 'A las mujeres de España. María Lejárraga' o 'Emilia', que muestran que la no ficción cuenta con mujeres cineastas que vienen a revolucionar el formato.

Nota: 7

Lo mejor: La sabia combinación entre recreación histórica, material de archivo y otros recursos. Contar con importantes actrices de la industria española.

Lo peor: No deja de ser una película con una mirada sesgada (algo de lo que no reniega, por otra parte). La secuencia relacionada con las mujeres que estuvieron en la cárcel de Las Ventas, que es anticinematográfica, desluce el resultado final.