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CRÍTICA

'Desierto particular': Los amores reales

Crítica de 'Desierto particular', dirigida por Aly Muritiba, escrita por Muritiba y Henrique dos Santos. Protagonizada por Antonio Saboia y Pedro Fasanaro. Candidata por Brasil a los Premios Oscar 2022.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 16 de Septiembre 2022 | 08:50
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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'Desierto particular': Los amores reales

No hay duda de que el estreno comercial de 'Desierto particular' ha de celebrarse. La cinta de Aly Muritiba vivió una accidentada campaña de promoción tras ser elegida como candidata por Brasil en la categoría de mejor filme internacional en la 94ª edición de los Premios Oscar. A pesar de ello, no ha impedido que crítica y público hayan podido valorar un largometraje que invita a una profunda conversación sobre la verdad que hay tras la atracción de una persona y qué significa realmente amar a otra persona, si es posible romper con lo establecido más allá del sexo.

Desierto particula

'Desierto particular' con su título ya realiza toda una declaración de intenciones, pues hace referencia al travesía personal que vive uno de sus dos protagonistas, Daniel -encarnado por el franco-brasileño Antonio Saboia-, es un policía que ha sido expedientado y suspendido de empleo y sueldo tras haber tenido un fuerte altercado con uno de los alumnos que se preparaba para ser agente en la Academia de Policía donde ejercía de instructor. Tras ese ataque de violencia, que dejó en coma al joven, Daniel decide conocer en persona a Sara, la misteriosa figura femenina con la que tomó contacto a través de una aplicación de citas. Sin embargo, Sara esconde un secreto que pondrá a prueba el sentimiento amoroso que ha comenzado a sentir Daniel.

La premisa bien podría haber desembocado en una comedia facilona, al más puro estilo 'Una jaula de grillos', la exitosa sitcom de Mike Nichols. Y sí, podría haber sido una propuesta muy digna, estupenda y llena de humor que rompiese los estereotipos, nadie dice que no. Sin embargo, Muritiba, quien firma el guion junto con Henrique dos Santos, opta por la vena dramática, para ahondar así en la fragilidad del ego masculino y poner frente a un espejo cómo a los varones se les ha educado para amar de una forma que perjudica no solo a la persona que recibe ese supuesto amor, sino también para el propio hombre que ve cómo sus sentimientos no son gestionados como a él le habían enseñado.

Desierto particular

Debate profundo sobre los sentimientos y la masculinidad tóxica. Pero el filme no se queda solo en eso, sino que, tal y como se ha comentado al inicio de este texto, ahonda también en lo profundo y complejo que puede llegar a ser el sentimiento del amor. Plantea una pregunta interesante: ¿de quién se enamora uno? ¿de la persona o de la imagen que se tiene de ella? ¿qué ocurre cuando esa imagen no corresponde con la realidad? Son interrogantes de difícil respuesta, que la cinta sabe plantear y que invitan a una reflexión mucha más profunda que convierten a 'Desierto particular' en un sublime drama que se perfila ya como un imprescindible del cine de temática LGBT.

Desierto particular

Los sentimientos más allá de las convenciones sociales

Aunque desde el guion se plantean cuestiones complejas que llegan a buen puerto, esto no hubiera sido posible sin su tándem protagonista: Antonio Saboia y Pedro Fasanaro. El primero logra crear empatía hacia un personaje que, a priori, hubiera provocado el efecto adverso. La odisea mental que vive Daniel hipnotiza y logra que el público sienta la fragilidad de lo masculino y el ego herido y cómo es posible canalizarlo desde otra perspectiva.

A su lado está un fascinante Fasanaro, un intérprete libre de etiquetas que, por otro lado, recuerda que Brasil es uno de los países más conservadores de Sudamérica y que, a pesar de que las pseudoterapias de conversión están prohibidas, las iglesias evangélicas continúan haciéndolas. Su papel muestra también lo complicado que resulta ser LGBT en un territorio tan hostil como es la zona interior de Brasil, alejada del anonimato que ofrecen metrópolis como Río de Janeiro o São Paulo.

Desierto particular

Con unas interpretaciones espléndidas, una trama que logra llevar a buen puerto varios planteamientos complejos, 'Desierto particular' es un logro cinematográfico, de esos que agrada ver estrenados en la gran pantalla. Un nuevo recordatorio de que Brasil continúa teniendo la industria más potente y diversa del territorio sudamericano. Filme que explora la realidad LGBT y la importancia de la evolución de la masculinidad, a través de un relato con unos protagonistas carismáticos que saben crear vínculo con el público. Fascinante.

Nota: 8

Lo mejor: La química que derrochan Antonio Saboia y Pedro Fasanaro.

Lo peor: Se hubiera agradecido un estreno comercial en versión doblada también.

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