å

CRÍTICA

'El amor menos pensado': El sentido de la vida

Ricardo Darín y Mercedes Morán protagonizan 'El amor menos pensado', la comedia argentina de Juan Vera que nos habla de la vida y el amor en la mediana edad.

Por Ana Bravo Díaz 30 de Noviembre 2018 | 09:45

Comparte:

¡Comenta!

Llega a nuestras pantallas la producción argentina 'El amor menos pensado', lo último de Ricardo Darín y Mercedes Morán de la mano de Juan Vera. La película es la primera de Vera como director y su cuarta como guionista, quien lleva un amplio trayecto en el mundo de la producción con títulos como 'Me casé con un boludo', 'El hijo de la novia' o 'Luna de avellaneda'. El director escribe el guion a cuatro manos junto a Daniel Cúparo, con quien repite tras 'Dos más dos'.

La película nos presenta a dos protagonistas: Marcos (Ricardo Darín) y Ana (Mercedes Morán) como un matrimonio que tras 25 años casados deciden cortar su relación de mutuo acuerdo sin que haya pasado nada grave. El detonante es que su único hijo se ha marchado a estudiar a España, y en la pareja queda un hueco que hace surgir una especie de crisis de mediana edad. A través de la historia de este matrimonio separado iremos conociendo una ristra de personajes interesantes y humanizados que irán poniéndole cara a diversos relatos de amor y sexo en la madurez, transversales a la propia historia en común de este matrimonio que quiere algo más que la monogamia y estabilidad que les ofrece su feliz convivencia conyugal.

el amor menos pensado

Vera y Cúparo vuelven a interesarse por el amor y el sexo, combinándolo en esta ocasión para reflexionar sobre el sentido de la vida más allá de convenciones, de lo establecido y del confort de una relación buena pero sin sobresaltos. Ambos personajes principales quieren más de la vida sin por ello sentirse culpables o extraños, y eso es un retrato interesante del individuo y las ideas de relación amorosa o carnal. Cada uno por su lado redescubrirá la pasión, a sí mismos y los motivos del verdadero fundamento por el que una vez decidieron compartir sus vidas.

Libre te quiero

'El amor menos pensado', con un tono en ocasiones casi teatral y una puesta en escena con una dirección de arte muy cuidada, nos habla sobre todo del amor en la madurez, pero también en la juventud y en la tercera edad. La película huye del existencialismo de uno de sus protagonistas (Darín), un profesor universitario que siempre habla de vivir y experimentar, y que en el fondo es todo un convencional a quien su mujer (Morán), personaje contradictorio que peca en exceso de necesidad de liberarse del pasado, quien le vuela las ideas a su marido, a través de la propia experimentación de la libertad.

La casa de ambos es, en ocasiones un personaje más, que representa, junto al hijo del matrimonio, cómo a veces sí a veces no, tiene valor aquello que hemos ido creando con cariño y devoción. Aunque también debemos ser capaces de desprendernos de ello y dejarlo volar en solitario. Se agradece ver esta representación de un matrimonio maduro con dos personajes muy bien dibujados y llenos de detalles, y la madurez con la que afrontan las necesidades del otro, su propios sentimientos y cómo les llega la vida. El film te deja con una buena sensación pese a ser realmente agridulce en ciertos aspectos un tanto sutiles, y la interpretación de sus actores es tan natural que llegan a hacerte ver el amor y respeto mutuo y los años de convivencia.

el amor menos pensado

La película, en último término, busca ser una reflexión sobre el sentido de la vida desde puntos de vista existenciales pero también viscerales (ese cuerpo sobre la mente que acaba abrazando uno de los personajes como leitmotiv vital). La memoria, las vivencias, las relaciones personales, el amor propio, la curiosidad, la chispa de la vida y la angustia (buena) por el vértigo de no tener todo seguro impregnan este film que, aunque largo, se agradece visionar por sus trabajados planos secuencia, sus referencias tanto a España como a importantes ideas de autores existencialistas y la magia que se genera en la intimidad de los personajes de esta historia.

Nota: 7

Lo mejor: La energía que desprende la relación entre Darín y Morán, y la representación del amor en diferentes etapas de la vida.

Lo peor: En ocasiones se hace un tanto visible la pantomima cinematográfica.