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CRÍTICA

'Furiosa: De la saga Mad Max': Venganza en la carretera

Anya Taylor-Joy y Chris Hemsworth lideran con fuerza la nueva locura cinematográfica de George Miller, una estupenda precuela, salvo por algunos aspectos que no están a la altura de su predecesora.

Por Pedro J. García Más 22 de Mayo 2024 | 16:00
Redactor y crítico pop. Me apasiona la animación y veo series por encima de mis posibilidades.

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Anya Taylor-Joy como Imperator Furiosa en plena acción
Anya Taylor-Joy como Imperator Furiosa en plena acción (Warner Bros.)

¿Cómo se supera la perfección? Esa es la pregunta que uno puede hacerse antes de entrar en 'Furiosa: De la saga Mad Max', precuela de una de las películas de acción más aclamadas del cine reciente, 'Mad Max: Furia en la carretera', y quinta entrega de la saga en total. Pero antes de adentrarse de nuevo en el Páramo, quizá sea conveniente asumir la respuesta: es imposible.

Y el caso es que, seguramente, esa tampoco sea la intención de George Miller, que regresa para ponerse de nuevo al mando del universo postapocalíptico que comenzó en 1979 y que, a lo largo de 45 años ha evolucionado, muy a su ritmo, revalidando su título como una de las franquicias más icónicas e influyentes de la historia del cine. Con 'Furiosa', la idea no es superar lo imposible, sino completarlo, complementarlo y expandirlo. Reto que Miller supera con creces, aunque el inevitable agravio comparativo haga de las suyas.

Anya Taylor-Joy

Ha pasado casi una década desde que 'Furia en la carretera', la tardía secuela con la que Miller continuaba la trilogía original, pulverizase todas las expectativas, con un gran éxito de crítica y público, seis premios Oscar (el mayor número de estatuillas en la edición de 2016, año en que 'Spotlight' se llevó Mejor película premiada con dos en total) y un ticket directo a la posteridad cinematográfica. Después de muchos años de desarrollo, Miller hacía realidad así su quijotesca visión, insuflando nueva vida a una saga que alcanzaba alturas inimaginables.

Ahora nos toca remontarnos unos años atrás para conocer los orígenes de Imperator Furiosa, el personaje al que dio vida Charlize Theron -junto/contra el Max Rockatansky de TomHardy- en una precuela que llena los huecos de su historia y amplía la mitología de la saga. En esta nueva entrega seguimos a Furiosa desde niña, interpretada por la revelación Alyla Browne, hasta su adolescencia y adultez, cuando la solicitada Anya Taylor-Joy ('La bruja', 'Gambito de dama') toma el relevo del personaje para conducirlo hacia la versión de Theron.

En 'Furiosa' conocemos además a Dementus, villano al más puro estilo 'Mad Max' que interpreta Chris Hemsworth y que será clave en el desarrollo de la protagonista, al estar sus pasados ligados de manera irrevocable. La película nos lleva al comienzo, tras el derrumbamiento del mundo y en los albores de esa nueva sociedad cruel y sanguinaria donde los señores de la guerra luchan por el poder en una Australia distópica y hostil. Furiosa es arrebatada de niña del Lugar Verde de Muchas Madres, cayendo en manos de Dementus y su Horda de Motoristas. La niña crece así, alejada de su hogar, valiéndose de su ingenio y fuerza para sobrevivir y encontrar la manera de volver a casa, embarcándose en un extremo viaje de venganza.

Anya Taylor-Joy, Tom Burke y Chris Hemsworth

El show de Anya Taylor-Joy y Chris Hemsworth

Taylor-Joy ha demostrado ser una de las actrices más talentosas de su generación y en 'Furiosa' sigue exhibiendo su versatilidad con un trabajo de entrega al 150% donde, en complemento a su magnetismo dramático y su hipnótica presencia, se revela como una gran heroína de acción. La actriz encuentra la manera exacta de interpretar a Furiosa de forma continuista con respecto a lo que hizo Theron, pero a la vez llevándosela su propio terreno para añadir capas y aristas al personaje desde su sensibilidad personal y capacidad interpretativa. Su labor, de una intensidad contenida ejemplar, está a la altura de la exigencia de Miller y la envergadura del proyecto, sellando así su estatus como una de las nuevas estrellas más destacadas del momento.

Hemsworth es el contrapunto perfecto, con una interpretación opuesta al hermetismo silencioso y calculador de Furiosa. Su Dementus es un personaje insignia de 'Mad Max', un tirano sádico, grandilocuente, ridículo y con una verborrea incontenible, que porta un osito de peluche encadenado y conduce sus motos como si fueran una cuadriga romana. El actor australiano, que Miller oculta bajo peluca, barba y nariz protésica, pero sin esconder el físico que delata al Dios del Trueno, continúa soltándose cada vez más en su vena cómica. Da la sensación de que aquí se lo está pasando mejor que nunca, interpretando a este villano over the top, otro niño grande (este malvado, al contrario que Thor) que sigue los códigos del universo 'Mad Max' al dedillo.

Dementus

Más allá de Furiosa y Dementus, la película está poblada por la fauna habitual de la saga: guerreros de la carretera, líderes caricaturescamente grotescos (incluido el inolvidable El Inmortan Joe), súbditos kamikaze, héroes, villanos y monstruos retorcidos. Todo lo que hace que 'Mad Max' sea 'Mad Max', con su violencia salvaje, sus estruendosas explosiones, su detallista estética e ingenioso diseño de producción post-apocalíptico y el mismo tono desquiciado y extraño que separa esta creación de cualquier otra propiedad de acción, tan exagerado, cartoonesco y delirante, tan único todavía, a pesar de las numerosas imitaciones.

Acción demencial rebajada por un CGI mejorable

Los set pieces de 'Furia en la carretera' subieron el listón del cine de acción a un nivel casi inalcanzable. En 'Furiosa', el factor sorpresa es evidentemente menor, pero no podemos sino postrarnos ante el genio de Miller que, una vez más, orquesta unas persecuciones absolutamente increíbles, escenas que hacen vibrar, en las que se puede oler la gasolina y masticar la arena, donde el rugir de los motores se funde con la banda sonora y un sonido brutal para envolver las imágenes de una gloriosa cacofonía. Un prodigioso alarde de planificación y ejecución que nos vuelve a hacer pensar "¿cómo ha hecho eso?".

Persecución 'Furiosa'

Ahora bien, hay algo que rebaja la espectacularidad de estas secuencias e incluso puede sacarnos de la experiencia: el uso del CGI. Se ha comentado mucho que en esta película, el uso de la técnica digital llama mucho la atención, comparada con 'Furia en la carretera', donde todo luce más práctico y real. En 'Furiosa', hay planos que chirrían sobremanera, rompiendo la continuidad visual con cromas demasiado reconocibles, inconsistencias en el color y las texturas y un acabado digital que resta empaque a la película. Si bien no todo el uso del CGI en la película es malo (los retoques digitales en el rostro de Furiosa niña para asemejarla al de Taylor-Joy unifican la historia con excelente resultado), ese es sin duda el aspecto en el que la precuela sale más perjudicada por la comparación con su predecesora.

Aunque no es lo único que flaquea. Tenemos que hablar también del ritmo, porque con dos horas y media de metraje, a 'Furiosa' le cuesta bastante arrancar, con un primer acto que, pese a tener grandes momentos y hallazgos, se alarga excesivamente (por muy bien que lo haga Brown como mini-Furiosa, Taylor-Joy tarda demasiado en aparecer) y acaba cayendo en la repetición. Afortunadamente, la película va de menos a más, y una vez pisa el acelerador, no hay quien la pare. El chute de adrenalina dura hasta el final y la acción no nos deja respirar, dándonos momentos que, pese a la inconsistencia visual mencionada, dejan con la boca abierta y ganas de más.

Una experiencia que abruma y deja sin aliento

Afortunadamente, 'Furiosa' no es solo una concatenación de impresionantes escenas de acción. Miller amplía la saga de forma inteligente, incidiendo en todo lo que la define y subrayando sus temas (la supervivencia, la pertenencia, el hogar, la lucha por los recursos en un planeta ecológicamente devastado, la esperanza), pero a la vez llevándola por otro camino para no volver a hacer exactamente la misma película. Su control del world-building es absoluto, sabe exactamente lo que quiere hacer y no duda ni un segundo, por muy loca o excéntrica que sea la idea, exhibiendo a sus casi 80 años una creatividad y una ambición que ya quisieran para sí muchos de 30.

Imperator Furiosa

La conexión directa entre 'Furiosa' y 'Furia en la carretera' es uno de los aspectos más satisfactorios de la película. En la precuela se abre y se cierra su arco, mostrando cómo Furiosa se convirtió en la implacable guerrera rapada y con brazo mecánico que conocimos en 2015. Al hacer que las piezas encajen perfectamente, Miller no parece dejar espacio para otra película sobre el personaje con Taylor-Joy, aunque sí introduce elementos y sorpresas que abren la puerta a seguir ampliando este universo desde otros rincones y personajes, intención que ya ha manifestado el cineasta.

Pase lo que pase, lo que pueda claro viendo 'Furiosa' es que estamos siendo testigos, cuatro décadas después de su origen modesto pero revolucionario, de la materialización de una visión única, la de un genio loco que se ha llevado a su terreno el blockbuster y el cine evento, y que con su nueva chaladura nos regala otra experiencia cinematográfica de esas que siguen retumbando en la cabeza horas más tarde.

'Furiosa: De la saga Mad Max' se estrena en cines el 24 de mayo.

8
Lo mejor: Miller nos vuelve a dar escenas de acción que son un milagro. Las memorables interpretaciones de Chris Hemsworth y Anya Taylor-Joy. Lo bien que une los puntos para complementar 'Furia en la carretera'.
Lo peor: El dudoso uso del CGI. Un primer acto que se alarga demasiado y resiente el ritmo.
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