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CRÍTICA

'HLM Pussy': El fin de la omertà de la violencia sexual

Crítica de 'HLM Pussy', ópera prima de Nora El Hourch. Protagonizada por Leah Aubert, Médina Diarra, Salma Takaline y Bérénice Bejo. Presentada en el Festival de Toronto.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 14 de Abril 2024 | 16:25
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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Imagen de 'HLM Pussy'
Imagen de 'HLM Pussy' (Mirror Audiovisual)

Ya lo dijo la afamada escritora Charlotte Brontë, autora de 'Jane Eyre': "No soy ningún pájaro y ninguna red me atrapa: soy un ser humano libre y con voluntad independiente". Desde hace unos años (ya largo, dado que la irrupción de mujeres cineastas y racializadas entró con fuerza en 2016 con el éxito de 'Mustang'), la industria gala está contando con voces que reflejan la actualidad y diversidad de la sociedad francesa. Realizadoras como Houda Benyamina, Mati Diop o Mounia Meddour que han reivindicado la mirada femenina y feminista de la mujer francesa de origen árabe o negro africano.

HLM Pussy

Una nueva voz ha surgido y lo hace cual maremoto. Es Nora El Hourch, realizadora de 'HLM Pussy', que acaba de estrenarse en salas españolas. Realizadora gala de origen marroquí, su propuesta es un mensaje directo a la par que tiene la habilidad de mostrar la gama de grises que existe en lo referente al abuso, la agresión, el acoso y la violencia sexual. Inspirándose en su propia biografía, pues fue víctima de una violación con 20 años cuando estudiaba en Nueva York, El Hourch crea una propuesta rompedora y catártica.

La primera escena de 'HLM Pussy' es tremendamente significativa. Dos adolescentes de barrio comen hamburguesas en un restaurante de comida rápida. Ambos intentan ligar con tres chicas que están tomando unos batidos antes de ir a clase. Son las protagonistas, Amina, Djeneba y Zineb. Las tres rechazan a los chicos, quienes se enfurecen y comienzan a insultarlas. Todos tienen la misma edad, pero ellos actúan con violencia al ver comprometida su masculinidad.

HLM Pussy

No es extraño, dado que las estadísticas muestran un aumento del número de agresores sexuales menores de edad (según el INE, en España aumentaron un 14,1% los casos de menores condenados por delitos sexuales). De ahí, que resulte muy gráfica esa secuencia, que actúa a modo de prólogo de todo lo que está por venir. Francia lleva ya un tiempo en un propio proceso del movimiento Me Too, que busca alejarse de las influencias de América del Norte.

El Me Too llega al extrarradio

En el cine, los casos judiciales de Gérard Depardieu o la denuncia pública de Judith Grodèche en los últimos Premios César dan buena fe de ello. El Hourch opta por llevar esta discusión a la calle, a los suburbios, a las zonas de gente de clase trabajadora. De esta manera, huye de cualquier concepto burgués. A ello se suma que opta por poner el foco en las adolescentes racializadas, en clara conexión con la realidad de los extrarradios de París.

Lo interesante es que El Hourch huye del discurso fácil. La realizadora, quien también firma el guion, pone el foco en las sutilezas y en cómo a toda una generación de adolescentes no se les enseña educación sexual y como el concepto del 'consentimiento' continúa siendo una cuenta pendiente en la discusión social. Esto se refleja en cómo tres amigas enfrentan un caso de acoso sexual en el ámbito familiar.

HLM Pussy

Tres amigas de toda la vida ven en riesgo su amistad porque a una de ellas, Zineb, la acosa el mejor amigo de su hermano mayor. El Hourch muestra que la sociedad tiene claro que una violación es un delito, pero la cosa se complica cuando se habla de esos casos en los que las evidencias no son tan claras. La realizadora es muy inteligente en cómo retrata los perfiles de víctima y agresor y cómo las líneas no son tan claras. ¿Cuándo una mirada de atracción termina derivando en una obsesión enfermiza? ¿Cómo denunciar que alguien está demasiado interesado cuando éste es el mejor amigo del hermano mayor y es considerado un miembro más de la familia?

El verbalizar y admitir la situación de víctima no es fácil. A ello se suma que se está hablando de los suburbios, donde muchos chavales son pandilleros y están unidos al tráfico de estupefacientes. El Hourch muestra cómo lo complicado que resulta llevar la teoría del Me Too a la práctica. Ello se refleja en la situación de la amiga más privilegiada, Amina, hija de cirujano y abogada. Ella representa esa Francia mixta que tiene un dilema propio sobre sus orígenes y su laicidad.

Una poderosa ópera prima

Ella es la que busca tomarse la justifica por su mano. Ahí entra otro concepto que El Hourch sabe plasmar: el acoso y la violencia sexual en la era de las redes sociales. Denunciar públicamente una situación provoca que la amistad inquebrantable de las tres se vea comprometida, mostrándose la inconsciencia de no medir las consecuencias de compartir un vídeo en redes.

"Estamos viviendo una revolución, por lo que va a ser inevitable correr riesgos", llega a decir una de las amigas. El Hourch muestra cómo ese compromiso no es fácil de transmitir en una sociedad en la que hay pandilleros que pueden amenazar de muerte o proferir calumnias contras las chicas. En un mundo tremendamente patriarcal, ellas siempre el blanco fácil. De ahí, que la cineasta haga un amplio retrato de una sociedad compleja, sabiendo mirar a las nuevas generaciones.

HLM Pussy

El Hourch tiene el ímpetu reivindicativo de Mounia Meddour en su fabulosa 'Papicha, sueños de libertad' o, llevándolo a otras directoras actuales, al de Lola Quivoron en 'Rodeo'. También el de liberar las raíces árabes del concepto religioso, algo que supo plasmar muy bien Leyla Bouzid en 'Una historia de amor y deseo'. En ese sentido, toca aplaudir fuertemente por su trío protagónico: Leah Aubert, Médina Diarra y Salma Takaline. Las tres saben transmitir ese deseo de emancipación y del mero derecho del libre albedrío.

El Hourch dirige un debut más que prometedor, que vuelve a recordar que Francia está viviendo un cambio generacional espléndido, en el que diferentes voces buscan retratar la diversidad actual y, lo más importante, desde una mirada que recuerda lo importante del cine de denuncia social como uno de los pilares del cine europeo. 'HLM Pussy' es un golpe sobre la mesa poderoso.

8
Lo mejor: Su mirada feminista en los barrios y en los suburbios, fuera de la mirada burguesa.
Lo peor: Su sentido de denuncia puede provocar cierta división en un público más escéptico.