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CRÍTICA

'Keepers. El misterio del faro': Anodino suspense

Crítica de 'Keepers. El misterio del faro'. En cines a partir del 1 de mayo.

Por Javier Parra González 1 de Mayo 2019 | 14:00

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26 de diciembre de 1900. Realizando su habitual reparto de suministros, a través de un inmenso banco de niebla, un barco atraca en una de las islas de Flannan con la intención de hacer llegar a los fareros que están al cuidado del lugar, los alimentos y útiles necesarios. Al no recibir señal alguna de estos, el capitán del barco junto a varios hombres llegó hasta la puerta del mismo faro, para descubrir que allí no había rastro de nadie. Nunca se supo el paradero de los fareros, iniciándose así una de las leyendas más famosas de la costa escocesa.

Keepers

Más de un siglo después, llega al cine 'Keepers. El misterio del faro', título inspirado en aquella historia cuyo final nunca se logró descubrir, y que forma parte del ingente cúmulo de relatos de marineros que bien podrían haber inspirado a William Hope Hodgson o Arthur Conan Doyle. Como en las historias de alta mar, los cuentos de piratas y los relatos sobre maldiciones oceánicas, y partiendo de la idea de qué podría haber sido lo que les pasó a aquellos fareros que desaparecieron y de quienes nunca más supo, 'Keepers' toma una serie de derivas argumentales a lo largo de su trama que no serán otra cosa que una hipotética construcción de posibilidades.

En ella James, Donald y Thomas, interpretados por Gerard Butler, Connor Swindells y Peter Mullan, son los tres hombres que deben estar al cuidado del faro de la isla de Flannan, quienes tras hacer un extraño descubrimiento, serán partícipes de un juego del gato y el ratón con una amenaza del exterior que pondrá en jaque su cordura.

Tras un prólogo que augura un título con aspiraciones a correcto ejemplo de terror marinero, y pese a que parezca que vayamos a recurrir al chiste fácil, todo hace aguas conforme las acciones de los personajes empiecen a determinar el camino de la trama.

Keepers

Dirigida por Kristoffer Nyholm, quien debuta en el largometraje tras una larga trayectoria como realizador para la televisión (en su currículum constan títulos como 'The Enfield Haunting' o 'Taboo), y escrita por Celyn Jones y Joe Bone (quienes también son primerizos al ser este su primer guion para cine), 'Keepers. El misterio del faro' quiere ser un drama psicológico acerca de la codicia y el peso de la culpa (algo que más o menos consigue) para ir convirtiéndose poco a poco en un asunto un tanto anodino.

Si hay algo que consigue el film es la forma en la que se preocupa por construir su trama alrededor del espacio, siendo la isla y el faro esos últimos reductos de humanidad en la que el trío protagonista deberá hacer frente a sus propios miedos. Iniciándose cual survival, y pareciendo que se tratará de una apuesta en la que el asedio y el terror formarán parte de ella, sin que se acabe de desligar del todo de los parámetros establecidos por el cine de género, 'Keepers. El misterio del faro' se adentrará de lleno en el campo del thriller psicológico.

Keepers

El drama personal frente al horror

Y es aquí donde el film puede llegar a defraudar si lo que nos esperábamos de él era dejarnos abrazar por los cánones del terror que, de alguna forma u otra, se dibujan en el prólogo. Ni los ecos al cine negro ni el espíritu de película de aventuras clásica (dos de las principales referencias a las que hacen mención sus creadores) se acaban de hacer del todo presentes en la película, donde lo que sí se ve claro es cómo unos hombres desesperados acaban siendo presos de su propia locura, siendo el eterno juego del gato y el ratón.

Con ciertos ecos al drama psicológico con la redención como factor principal, estamos ante un título que funciona como teoría posible acerca de qué podría haberles pasado a aquellos tres fareros allá por 1900. Sin embargo, 'Keepers. El misterio del faro' se preocupa demasiado por querer estar adscrita al cine de terror y/o suspense, pero parece que realmente lo hace como excusa para poder vender el proyecto, ya que el hecho de presentarse con tanta solemnidad, hace que se le vean las costuras a un film de época que parte de un oscuro caso sin resolver y cuya resolución sí que habría sido de puro género si el eterno conflicto entre personajes con traumas que ya hemos visto mil veces antes, hubiese tomado también como elementos en los que inspirarse, los relatos de horror en alta mar que se auguran en su comienzo, y que desgraciadamente aquí no han tenido cabida.

Nota: 4

Lo mejor: Su ambientación, clave y parte indisoluble de la historia.

Lo peor: No haber explotado más todo ese amor al género con el que se empieza a perfilar la historia, que acaba convertida en un anodino thriller.