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CRÍTICA

'Mutafukaz': Adrenalina existencialista

Crítica de 'Mutafukaz (MFKZ)', dirigida por Shôjirô Nishima y Guillaume Renard. Basada en la novela gráfica homónima de Renard. Nominada al premio Annie al mejor filme de animación independiente.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 26 de Abril 2019 | 17:11
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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Sin duda, el anime japonés y la animación francesa son las grandes alternativas internacionales al dominio hollywoodiense en el sector. Frente a DreamWorks o Pixar, están Les Armateurs o Madhouse, por ejemplo. Ahora, ambos países se unen para crear una auténtica explosión de adrenalina y acción con 'Mutafukaz', basada en la novela gráfica homónima de Guillaume Renard, que el propio artista lleva a la gran pantalla junto con el realizador japonés Shôjirô Nishimi.

Mutafukaz

Angelino siempre ha tenido un aspecto raro, pero eso a él nunca le ha importado. Después de ser encontrado encima de unas bolsas de basura cuando era un bebé, el chaval se ha criado en Dark Meat City, un suburbio de California. Convertido en un adulto sin oficio ni beneficio, un día el chico empieza a padecer violentos dolores de cabeza después de haber tenido un accidente de tráfico. Sin embargo, las supuestas alucinaciones que ve en su cabeza son de verdad y el joven, junto con sus amigos Vinz y Willy, tendrá que empezar a huir de unos misteriosos hombres de negro que intentan asesinarlo, sin motivo aparente alguno.

Fusión de Occidente y Oriente

En 2006, Guillaume Renard, bajo el pseudónimo de Run, lanzó un cómic de seis volúmenes llamado 'MFKZ (Mutafukaz)', que fue un éxito inmediato. La película tuvo un largo proceso de producción, incluyendo búsqueda de distribuidores durante su paso por el Festival de Annecy. La espera valió la pena, pues se está ante una loca cinta de acción que es una auténtica danza de violencia muy gráfica en la que no faltan detalles, con escenas grotescas de vísceras incluso.

Mutafukaz

Para llevar esa acción a la gran pantalla, Renard contó con el director japonés Shôjirô Nishimi. Esa fusión entre animación francesa y japonesa ha dado lugar a una cinta híbrida muy interesante, cuya estética es una mezcla entre el cine de Sylvain Chomet, Bill Plympton y el de Katsuhiro Ôtomo (imposible no pensar en 'Akira' con ciertas escenas). El resultado es fascinante también con su guion, que no deja respirar al público durante los 90 minutos que dura la película.

Un viaje alucinógeno de acción y violencia explícita

La cinta es una propuesta de ciencia ficción, con una realidad distópica que, finalmente, acaba abriéndose paso a un mensaje de esperanza. 'Mutafukaz' toca todos los palos, especialmente el medio ambiental, atribuyéndole el cambio climático a una raza alienígena llamada "Machos". Sin duda, interesante la utilización de ese adjetivo, que recuerda que el pensamiento de los "Machos" quiere acabar con la diversidad en todas sus facetas.

Mutafukaz

Junto con las escenas de acción y violencia explícita, se añade un trasfondo existencialista con el protagonista, Angelino, llamado por sus amigos Lino. Un joven que es resultado de un amor prohibido y que intenta dominar al monstruo que llevan dentro los "Machos". Sin duda, muy interesante la asociación de la destrucción del fin del mundo y este tipo de "machismo".

'Mutafukaz' tiene mucha crítica social y política, unida a un mensaje medioambiental y un trasfondo existencialista. Todo ello envuelto en una espiral de acción y violencia cruda que provoca que se esté ante una de las cinta de animación más arriesgadas y viscerales de esta época. Un auténtico viaje alucinógeno hecho película.

Nota: 8

Lo mejor: Su trama, que no deja respirar al público.

Lo peor: Algunas escenas son tan caóticas y anárquicas, que pueden confundir al espectador.

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Mutafukaz 5,7 Mutafukaz