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PERVERSA JUVENTUD

El beso que paralizó un rodaje y más curiosidades de 'Crueles intenciones'

Recordamos 'Crueles intenciones', la adaptación adolescente de 'Las amistades peligrosas' que causó furor a finales de los noventa.

Por Javier Parra González 5 de Marzo 2019 | 12:00

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En plena oleada del resurgir del cine adolescente (el de terror con 'Scream. Vigila quién llama' a la cabeza, y las comedias en la línea de 'American Pie'), en 1999 se estrenaba una película que acabó convirtiéndose en todo un éxito entre el público de la época, y que pese a ir destinada a un público joven, acabó estrenándose con una calificación R en Estados Unidos.

Dirigida por Roger Kumble, 'Crueles intenciones' ponía sobre la mesa una serie de elementos absolutamente maquiavélicos orquestados por la pérfida (y ya icónica) Kathryn Merteuil, interpretada por una Sarah Michelle Gellar alejada del papel con el que estaba triunfando en la televisión gracias a 'Buffy, cazavampiros' o el de potencial víctima del asesino de turno en 'Sé lo que hicisteis el último verano' o 'Scream 2'.

El director, quien escribió el guion en tan solo doce días inspirándose en 'Las amistades peligrosas' de Choderlos de Laclos, confesó uno de sus principales referentes 'Bienvenidos a la casa de muñecas' de Todd Solondz, haciendo que su versión de la legendaria obra francesa adquiriese ese tono oscuro en un emplazamiento tan aparentemente inofensivo como el día a día de unos pijos engreídos.

Crueles intenciones

La pérdida de la inocencia

La trama nos presentaba a Kathryn y su hermanastro Sebastian Valmont, a quien dio vida Ryan Phillippe, quienes pasan sus anodinos días en un prestigioso instituto neoyorkino entre apuestas que ponen al límite su propia moral. Será ella quien jalee a Sebastian a que consiga acostarse con Annette, una virginal e inocente joven interpretada por Reese Witherspoon, quien quiere permanecer virgen hasta el matrimonio. Si él pierde, ella se quedará con su coche. Si ella gana, él podrá acostarse con ella. Sea como sea, Kathryn saldrá ganando.

Acompañados por Selma Blair, Joshua Jackson y con secundarios de la talla de Tara Reid, Christine Baranski y Swoosie Kurtz, la película acabó siendo una de las obras clave para toda una generación que aprendió al dedillo aquello de que el mundo estaba hecho por y para los ricos, dejando claro en todo momento que, más allá de un mensaje nada ético y plagado de moralinas de manual, no había que tomársela demasiado en serio.

A continuación, repasamos algunas de las curiosidades que giraron en torno a 'Crueles intenciones', un título único que abanderó el grupo de aquellas historias repletas de jóvenes malvadas dispuestas a todo por salirse con la suya (véanse 'Caramelo asesino' o 'Chicas malas'), y que le pese a quien le pese, es ya una de las películas fetiche de finales de los noventa.

Curiosidades de 'Crueles intenciones'

Actualización de un clásico

Actualización de un clásico

Hay que remontarse a finales del siglo XVIII para encontrar el origen de 'Crueles intenciones', pues debemos a Pierre Chordelos de Laclos la obra literaria en la que se basa, 'Las amistades peligrosas'.

Narrada en formato epistolar, satirizaba a la burguesía de la época, convirtiendo a sus protagonistas, la marquesa de Merteuil y el vizconde de Valmont, en dos personajes mezquinos cuyo principal aliciente en sus vidas es el de reírse del puritanismo imperante en los tiempos que viven.

Considerada una de las grandes obras de la literatura francesa, la novela ya había sido adaptada al cine en tres ocasiones: 'Las amistades peligrosas' de Roger Vadim, estrenada en 1959 y con Jeanne Moreau y Gérard Philipe como protagonistas; 'Las amistades peligrosas' de Stephen Frears en 1988, con Glenn Close, John Malkovich y Michelle Pfeiffer; y en 1990 'Valmont', dirigida por Milos Forman y con Annette Bening, Colin Firth y Meg Tilly encabezando el reparto.

Crueles intenciones en eCartelera

¿Fruto de una moda pasajera?

¿Fruto de una moda pasajera?

De toda la oleada de películas destinadas al público adolescente, 'Crueles intenciones' podría ser (junto a 'American Pie') de las que mejor han sobrevivido al paso de los años.

A día de hoy es extraño plantearse si el film hubiese existido de no haber sido por aquel renacer de ese tipo de películas que se vivió a finales de los noventa, pero lo que sí queda claro es que se trata de una película más de todas las que vinieron a adaptar para el público más joven, obras clásicas de la literatura de todos los tiempos. La idea no parece descabellada teniendo en cuenta que 'Fuera de onda' era una adaptación libre de 'Emma' de Jane Austen; 'Alguien como tú' tomaba el esquema de 'Pigmalión'; '10 razones para odiarte' era una versión teen de 'La fierecilla domada' de Shakespeare; o 'Labertinto envenenado' (protagonizada por Josh Hartnett y de la que nadie se acuerda) era una revisión de 'Otelo'.

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Estrellas del momento

Estrellas del momento

Neal H. Moritz, el productor de la película, venía de encadenar un par de productos destinados al público adolescente que habían tenido éxito: 'Sé lo que hicisteis el último verano' y 'Leyenda Urbana'.

Fue el hecho de haber trabajado ya con ellos en la primera, que no dudó ni un instante en que los protagonistas fuesen Sarah Michelle Gellar y Ryan Phillippe.

Por si fuera poco, el hecho de convertir a la heroína de 'Buffy, cazavampiros' en la villana de la historia, era un plus que añadía el morbo necesario a la película.

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El fichaje de Reese Witherspoon

El fichaje de Reese Witherspoon

Después de que Roger Kumble se negase a que Katie Holmes fuese Annette Hargrove, el director presentó a Ryan Phillippe la opción de que Reese Witherspoon sería la candidata idónea.

Ambos llevaban siendo pareja desde 1997 y la actriz estaba intentando hacerse un hueco en la industria (entre sus películas más importantes constaban 'Sin salida', 'Pasión obsesiva' y 'Pleasantville'). La idea de Kumble fue la de ir a cenar con la pareja para ofrecerle el papel, y tal y como confesó este en 2014: "Llevamos a Reese a cenar para emborracharla, terminamos emborrachándonos y acabé pidiéndole de rodillas que aceptase el papel, que lo haría genial". Las súplicas y el alcohol acabaron haciendo efecto.

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El beso

El beso

Si algo ha quedado para el recuerdo de 'Crueles intenciones' es el mítico (y húmedo) beso entre Selma Blair y Sarah Michelle Gellar en el parque (maravillosamente parodiado en 'No es otra estúpida película americana').

Al parecer, fue tal la expectación que cuando la secuencia se tuvo que rodar, nadie del equipo se quiso perder el momento, reuniendo detrás de las cámaras a más de cien integrantes del rodaje (que al parecer nunca habían visto a dos mujeres besarse).

Las dos actrices ganaron en el año 2000 el MTV Movie Award al Mejor Beso.

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Momentos inesperados

Momentos inesperados

La escena en la que Reese Witherspoon abofetea a Ryan Phillippe, no estaba en el guion, pero la actriz la añadió como cosecha propia al momento.

De ahí que la reacción de él se vea tan natural, pues el actor no se lo esperaba y, debido a eso, Roger Kumble lo acabó añadiendo al montaje final.

Otro detalle que en un primer momento se dudó en mantener o no, fueron las babas durante el beso entre Sarah Michelle Gellar y Selma Blair, algo que al final el editor optó por dejar.

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Interpretando a una adolescente

Interpretando a una adolescente

El personaje de Cecile Caldwell interpretado por Selma Blair, se supone que es una adolescente de unos 15 años. En realidad, la actriz tenía 26 en el momento del rodaje.

Pese a que los personajes de Ryan Phillippe y Sarah Michelle Gellar fuesen mayores que el de Blair, Phillipe tenía 25 y Gellar 22.

Roger Kumble quedó encandilado con Blair en el momento en que ella hizo su audición, pues tras preguntarle que cuantos años tenía, ella le contestó en un tono totalmente infantil e inocente con la misma pregunta: "How old are you?". Y el papel fue suyo.

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Christine Baranski

Christine Baranski

Christine Baranski, que en la película interpreta a Bunny Caldwell, la madre en la ficción de Selma Blair, se incorporó a la producción solo por el hecho de complacer a sus hijas.

¿El motivo? Las dos eran unas fans absolutas de 'Buffy, cazavampiros', y así su madre podría trabajar junto a Sarah Michelle Gellar. Lo que no sabemos es si al final pudieron congeniar mucho, pues Baranski solo necesitó tres días para rodar sus secuencias.

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El guiño a Frears

El guiño a Frears

La única persona involucrada en 'Crueles intenciones' que más o menos sabía de primera mano lo que la historia se llevaba entre manos, era Swoosie Kurtz, quien tuvo un breve papel como la doctora Greenbaum, la psicóloga de Ryan Phillippe en la ficción, quien descubriremos que ha hundido a Tara Reid publicando unas imágenes suyas en Internet.

Kurtz había estado entre el reparto de 'Las amistades peligrosas', donde fue la Madame de Volanges. Dicho rol sería interpretado en 'Crueles intenciones' por Christine Baranski.

Crueles intenciones en eCartelera

La secuela

La secuela

El mismo Roger Kumble dirigía en el año 2000 y directa a vídeo 'Crueles intenciones 2', la cual era una precuela que nos llevaba hasta los años de instituto de Sebastian y Kathryn, aquí interpretados por Robin Dunne y Amy Adams en los principios de su carrera.

En 2004, Kerr Smith protagonizaba 'Crueles intenciones 3', la cual repetía lo esquemas de las dos anteriores y que es mejor olvidar que existió.

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