Su pasado como socorrista y 9 curiosidades más de Jake Gyllenhaal

¿Por qué decidió Jake Gyllenhaall dedicar su vida al mundo del cine? Bueno, la verdad absoluta se escapa de nuestras manos, pero estamos seguros de que algo de importancia debe tener que sea, mucha atención, sobrino de Paul Newman, quien además fue la persona que le enseño a conducir, y de Jamie Lee Curtis; hermano de la maravillosa Maggie Gyllenhaal e hijo del director Stephen Gyllenhaall ('Paris Trout', 'Recitfy', 'Twin Peaks', 'Billions') y la directora y guionista Naomi Foner ('Very Good Girls', 'La huella del silencio').

Lo raro, en definitiva, hubiera sido que el bueno de Jake optara por otra profesión.

Cuando Tobey Maguire sufrió un accidente que dejó su espalda bastante maltrecha mientras rodaba 'Seabiscuit, más allá de la leyenda', una situación que no le permitía comenzar el rodaje de 'Spider-Man 2', la fantástica secuela de la trilogía dirigida por Sam Raimi. Por ello, el estudio contactó con Jake Gyllenhaal para ofrecerle la oportunidad de sustituirle como nuevo Peter Parker.

Sin embargo, tras aceptar con entusiasmo la propuesta y comenzar a preparar el papel de forma minuciosa, el actor recibió una llamada de los responsables de la película en la que le confirmaron que Maguire se había recuperado mucho más rápido de lo esperado, por lo que volvería al proyecto. Un sueño tan arácnido como frustrado.

Entre los múltiples compañeros que Jake Gyllenhaall hizo durante su etapa en la escuela primaria destacan varios niños que, ya de pequeños, comenzaban a mostrar un importante interés hacia el mundo de la música. Y es que se trataban, nada más y nada menos, que de algunos de los futuros miembros de la banda Maroon 5. Gyllenhaall, por su parte, prefirió tirar hacia otro camino artístico.

Mucho antes de conocer el éxito como actor, Jake Gyllenhaall pasó un tiempo trabajando como socorrista. Una etapa que el actor recuerda con cariño...excepto una ocasión en la que tuvo que ayudar a un nadador que había sufrido una picadura de medusa...orinando sobre su pierna afectada. Una emergencia solucionada al más puro estilo 'Friends'.

Jake Gyllenhaal ha confesado en numerosas ocasiones su auténtica devoción hacia el mundo de la literatura. Una afición de devoralibros que se convierte en algo más especial cuando se trata de hablar de 'Matar un ruiseñor', la imprescindible novela escrita por Harper Lee a comienzos de la década de los sesenta. Y es que, la pasión de Gyllenhaal por esta obra maestra es tan grande que sus dos perros se llaman Atticus y Boo en honor a los personajes que protagonizan la historia.

A pesar de que su trayectoria profesional está repleta de personajes y películas realmente memorables, la carrera de Jake Gyllenhaal podría haber cambiado por completo si hubiera conseguido dos papeles por los que luchó hasta el final: Frodo de 'El Señor de los Anillos' marca Peter Jackson y el Batman de Christopher Nolan. Casi nada. Pero Elijah Wood y Christian Bale, respectivamente, terminaron de romper su sueño.

Los citados padre y madre de Jake Gyllenhaal siempre han apoyado a su hijo en toda su carrera, aconsejándole y escuchándole en todo momento. Sin embargo, ambos se mostraron mucho menos agradables cuando el actor les planteó la posibilidad de protagonizar 'Somos los mejores', llegando a prohibirle que dijera que sí. La razón para este rechazo automático y firme era que el rodaje de la película habría hecho que Gyllenhaal abandonara la ciudad en la que vivía en ese momento junto a ellos para pasar dos meses en Minnesota. La familia unida jamás será vencida.

Pese a que, como ya hemos visto, han sido varios los grandes personajes que se le han escapado a Jake Gyllenhaal a lo largo de su trayectoria, solamente hay uno que le duele especialmente al actor: Christian, el maravilloso protagonista de esa obra maestra llamada 'Moulin Rouge'.

Lo cuenta el propio Gyllenhaal: "Estaba muy cerca de conseguirlo. Incluso llegué a hacer pruebas de canto y todo después de varios meses de audiciones. La cosa estaba entre Heath Ledger, Ewan McGregor y yo, pero creo que finalmente se decantaron por Ewan por una cuestión de edad. Yo era el más joven y el menos conocido de los tres. Al menos, espero que no tuviera nada que ver con el talento, aunque tal vez lo hizo". Seguro que no, Jake, arriba ese ánimo.

A la hora de señalar a sus ídolos, a los artistas que, de un modo u otro, han marcado su vida tanto a nivel personal como profesional, Jake Gyllenhaal hace una distinción entre el mundo del cine y el de la música. En este último caso destaca a Bono y Bruce Springsteen. En cuanto al séptimo arte, los elegidos son Anthony Quinn, Sean Penn y Paul Newman, su padrino. Sin duda alguna, Jake es un tipo con buen gusto.

Al igual que ocurre con el resto de Gyllenhaals, un apellido tan complicado como ilustre, Jake pertenece a la nobleza sueca por derecho desde su mismo nacimiento. Una razón más de peso para respetarle.