'Taron y el caldero mágico' fue uno de los más sonados fracasos de la factoría Disney. Con este "clásico" animado, la compañía de Mickey Mouse se adentraba definitivamente en su "Edad Oscura", un periodo de inestabilidad creativa y pobres resultados en taquilla que abarcaría prácticamente toda la década de los 80. Sin embargo, el mal recuerdo de esta "película maldita" no ha impedido que Disney le dé una segunda oportunidad y añada a 'Taron' a su larga lista de próximos remakes.
Según informa Variety, Disney ha vuelto a adquirir los derechos de la serie de novelas fantásticas de los 60 en las que se basó 'Taron y el caldero mágico', 'Las crónicas de Prydain', de Lloyd Alexander, y planea relanzarla a modo de saga cinematográfica juvenil.
La serie consta de cinco novelas que presentan un universo de fantasía medieval inspirado en la mitología galesa. Su historia gira en torno a Taran, un joven aprendiz de porquerizo que vive aventuras junto a sus amigos mientras lucha contra las fuerzas del mal para proteger la tierra de Prydain. Los cinco libros de Prydain recorren la vida del protagonista, desde pequeño hasta su madurez, y ofrecen un material muy fértil para que Disney lleve a cabo una franquicia de espada y brujería al estilo de 'Las crónicas de Narnia' o 'El Señor de los Anillos'. Esperemos que no la abandone a la mitad como ocurrió con la primera.
'Las crónicas de Prydain' se encuentra en fase de gestación en estos momentos, y el único nombre confirmado para el proyecto es el de Sam Dickerman, que ejercerá como productor ejecutivo. Aunque a priori pueda chocar que Disney quiera regresar a la tierra de Prydain, la buena racha comercial que lleva y la fidelización que está consiguiendo con su audiencia, indican que esta podría ser una estrategia acertada. Claro que el tiempo lo dirá.
Un oscuro clásico de culto
'Taron y el caldero mágico' está libremente basada en las dos primeras novelas de Prydain, 'El libro de los tres' y 'El caldero negro' (Disney no adquirió los derechos de las tres siguientes por si la película fracasaba). Con un presupuesto de más de cuarenta millones de dólares en 1985, fue la película de animación más cara hasta el momento, y la primera en incluir animación generada por ordenador. Sin embargo, recaudó apenas la mitad de lo que costó y Disney la barrió debajo de la alfombra (de hecho tardó más de diez años en editarla en vídeo por primera vez).
Con el tiempo, 'Taron' ha adquirido cierto status de culto, gracias en parte a la leyenda oscura que la rodea y al hecho de que incluye algunas de las escenas más terroríficas del catálogo de Disney. Como curiosidad, Tim Burton trabajó en este film como artista conceptual (no nos extraña), cuando el director daba sus primeros pasos en Disney.
