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FICXIXÓN - DÍA 7

Emociones fuertes en la mejor jornada del Festival de Cine de Gijón

La francesa Mia Hansen-Love suaviza la crudeza temática de la jornada con su sensible y nostálgico drama romántico 'Un amour de jeunesse'.

Por Jorge R. Tadeo 25 de Noviembre 2011 | 15:48

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Esquizofrenia, pedofilia, alzheimer... y por si fuera poco, también amores obsesivos. Entre estas temáticas para estómagos fuertes transcurrió la séptima e interesantísima jornada de un Festival de Cine de Gijón que sigue registrando una afluencia masiva de espectadores. A pesar de lo poco acomodaticio de los films que programa, colgó el cartel de "no hay entradas" para varias de las proyecciones de la tarde-noche de este jueves.

El día empezó fuerte con el documental suizo 'Vol Special' sobre las deportaciones de inmigrantes que practica el gobierno del país y del que hablaremos en la próxima crónica. En el siguiente pase de prensa pudimos ver 'Michael', film austriaco que no se quedaba atrás en controversia. Cuenta la película de Markus Schleinzer la rutina diaria de un treintañero de gris existencia y tendencia al aislamiento social, con una particularidad: tiene secuestrado en su casa a un niño de 10 años.

La terrible situación es puesta en imágenes por Schleinzer con estilo contemplativo pero creciente tensión y siempre con la arriesgada voluntad de naturalizar, que no humanizar, las acciones de su protagonista. Es decir, se trata de intentar poner al espectador en el punto de vista del monstruo, aunque sin dejar de reflejar la situación desesperada de la víctima. La maniobra funciona, enerva e impacta sin regocijarse en el morbo, pero la resolución final del drama se antoja un tanto facilona, algo sorprendente tras haber asumido el film tantos riesgos. El protagonista de 'Michael' es claro candidato al palmarés.

 Jonathan Caouette junto a su madre en 'Walk away Renee'

Sin demasiado tiempo de coger aire, el festival nos invita a sumergirnos en la vida de Jonathan Caouette y su familia. El realizador estadounidense que revolucionó Gijón en 2004 con la rompedora 'Tarnation', film de culto instantáneo, vuelve con un nuevo documental sobre la relación que mantiene con su madre, la cual padece una seria enfermadad mental. El título es 'Walk away Renee' y fue muy aplaudida en el Teatro Jovellanos.

'Tarnation', rodada con un presupuesto irrisorio de menos de 300 dólares, era un documental autobiográfico sobre la vida de Caouette y su convivencia en familia, montado a partir de imágenes suyas y de sus parientes que él mismo había rodado en Super 8 desde los 13 hasta los 30 años. Resultaba un ejercicio tan morboso y narcisista como fascinante y conmovedor. En 'Walk away Renee', rodado con más medios e idéntico espíritu, Caouette insiste en reflejar la evolución de la esquizofrenia de su madre y cómo ello afecta al resto de miembros de la familia.

Es a la vez un discutible atentado a la intimidad y una hermosa carta de amor. No hay términos medios con Caouette, o te indigna o te emociona. O quizá ambas. Pero no deja indiferente. Sin duda, siete años después de 'Tarnation' su film vuelve a ser el fenómeno del festival.

Emotiva animación española

Podría pensarse que una cinta de animación es la vía de escape perfecta a la crudeza temática que ofrecía la sección oficial competitiva ayer. Sin embargo, la película animada que programaba el festival fuera de concurso, era la española 'Arrugas', última creación de la productora "Perro Verde". Dirigida por Ignacio Ferreas a partir de un popular cómic de Paco Roca, su argumento gira en torno a un grupo de ancianos que malviven en un asilo haciendo frente a la monotonía, a sus crecientes limitaciones y al alzheimer.

 Imagen del film 'Arrugas'

De animación resultona y un calado dramático excepcional en el género, no es sin embargo una obra tremendista o desoladora. A pesar de tener un impacto emocional fuerte al tratar un tema que a todos resulta cercano, lo hace con tal ternura, sensibilidad y gracia que se sigue a la vez con gesto reflexivo y una sonrisa en la cara. 'Arrugas' es una película conmovedora, pertinente y por encima de todo, necesaria. El film, de producción gallega, ha sido preseleccionado para el Oscar en la categoría de animación, en la que merece la mayor de las suertes.

Cerró la jornada un encuentro con la joven directora francesa Mia Hansen Love, que presentó la sensible y resultona 'Un amour de jeunesse'. Aunque después de un menú de tanto impacto en el certamen, quizá resulte un postre un tanto insípido. Su historia de amor nostálgica resulta agradable y puede tener opción a premio, precisamente por ser de lo más luminoso y fácilmente digerible de una dura sección a concurso. Sin embargo, no deja demasiado poso.