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ENTREVISTA ECARTELERA

Violeta Salama ('Alegría'): "En España nunca se habla de su herencia cultural judía"

Entrevista a la directora Violeta Salama y a las actrices Laia Manzanares, Sarah Perles, Mara Guill y María Luisa Mayol por 'Alegría', disponible en salas españolas desde el 10 de diciembre.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 13 de Diciembre 2021 | 10:31
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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En la línea de otras mujeres cineastas debutantes como Carol Rodríguez Colás, Clara Roquet o Pilar Palomero, llega ahora Violeta Salama, que debuta en el largo con su ópera prima 'Alegría', disponible en salas de cines desde el 10 de diciembre, un filme inspirado en su propia experiencia de vida como mujer con raíces judías en Melilla, ciudad en la que convive el judaísmo con el islam y el cristianismo. "Lo más autobiográfico que hay en mi propuesta es la atmósfera que tiene, los personajes están recreados sobre personas que sí existen en mi vida", declara la cineasta.

Alegría

La sinopsis oficial reza: "Alegría (Cecilia Suárez) vive de espaldas a sus raíces judías, aunque desde que se mudó a Melilla y se instaló en la casa familiar no está siendo tarea fácil. Al enterarse de que su familia se traslada a su casa para organizar la boda de su sobrina con un joven melillense, su vida se pone patas arriba. Por suerte para ella, la joven marroquí que le ayuda en casa y su mejor amiga, siempre están dispuestas a ayudarle. La posibilidad de reencontrarse con su hija, hace que Alegría soporte con estoicismo y algo de mala leche la invasión de su casa por parte de su familia. Los preparativos de la boda harán aflorar tanto sus diferencias como todo aquello que les une".

Un largometraje que saca a la palestra una realidad poco conocida de la sociedad española. "Cuando comencé a desarrollar el proyecto, a la hora de hablar con los productores, siempre les mostraba mis dudas de si la película tenía que ser española. Es más, planteé que entrasen productores extranjeros, porque este tema en España no funciona. Realidades como esta no se han explorado y es porque no ha interesado, pues ocasiones ha habido varias. En Francia, casi ya hay un género con esta temática sobre la inmigración y el choque cultural. En el Reino Unido también", manifiesta Salama en una entrevista para eCartelera.

Una realidad desconocida para el cine español

Salama destaca que es "sorprendente" de que en España haya tardado en salir este tipo de cine, a pesar de ser "el camino hacia esos país de la mayor parte de los migrantes que provienen de África". "No sé si hay una cosa de complejo de la propia sociedad española, que buscamos ser más europeos que africanos. Por eso miramos más hacia el norte que hacia el sur. En mi caso, para mí Marruecos era casi más mi país que España, pues viví en Melilla y me llevó tiempo entender que mi país estaba cruzando el mar, enfrente", argumenta.

Alegría

"Hay circuito de cine en España que es más independiente, menos comercial. Pero, tal vez, nunca se había hecho una película así, enfocada desde este punto de vista romántico y bello sobre las diferentes religiones, culturas y tradiciones", señala Laia Manzanares, quien interpreta a Yaël, la novia de la boda, en la cinta. "Es interesante forma parte de un proyecto así, un honor", agrega Sarah Perles, la cual encarna el papel de Dounia.

Melilla se convierte en el escenario del filme, una ciudad pocas veces visitada cinematográficamente, en la que conviven tres religiones con su día a día. "La película recoge muchos de los conflictos con los que yo he crecido en Melilla, esas pequeñas cosas que me han hecho plantearme y analizarlos", expone Salama, quien recuerda que cuando era niña, "no existía la valla". "Significaba que podías moverte con libertad por Marruecos en esa época. Mi familia tenía una casa en Marruecos, cerca de la frontera, a la que íbamos los fines de semana. Cogías el coche, saludabas al guarda e ibas de fin de semana, sin problemas. Ahora eso es imposible. Tardé un tiempo en entender que no era mi país", confiesa.

Melilla, ciudad de convivencia

"Conocía que existía esta realidad en Melilla, pero hasta que no la vives, no eres consciente de lo fuerte que es. Hemos tenido el lujo de rodarla allí y de vivirla", añade Mara Guil, quien es Marian en el filme, la mejor amiga de Alegría. "Yo también sabía que era una realidad que estaba allí, pero no la conocía a fondo. Entremos de lleno, en mi caso, profundicé en la identidad judía. Redescubrí, incluso, al propio cristianismo", destaca María Luisa Mayol, quien interpreta a la madre de Yaël.

Salama destaca que uno de los posibles motivos por los que en España no se haya abordado la convivencia interreligiosa puede deberse a que los procesos de inmigración fueron más tardíos en la sociedad española. "Tras haber hecho esta película, me he documentado en todo este proceso y he visto que Europa es mucho más multicultural de lo que pensamos y mucho más que España en este sentido. En el resto de Europa, se ha aceptado a la inmigración de una forma más natural, en España estamos entrando en ese proceso ahora, pues ya hay inmigrantes de segunda generación, que son los hijos de esos migrantes que nacieron en España, tanto iberoamericanos como africanos", comenta.

Alegría

También otro de los motivos por los que costó sacar 'Alegría' adelante fue por el desconocimiento de la sociedad española de sus propias raíces judías. "Hay mucha ignorancia, por más que hablo de Sefarad, que significa España, literalmente en hebreo, la gente no se lo cree. Mucha gente se olvida de los orígenes judíos de España, que son históricos, parece que se ha olvidado esta herencia, a pesar de que millones de judíos sefardíes repartidos por el mundo. Hay gente de Israel que viene a España para seguir estudiando sobre el judaísmo, porque aquí hay una cuna muy importante de la intelectualidad judía", argumenta.

"Está también el ladino y la jaquetía, dialectos del judeoespañol que se han mantenido por siglos. Me acuerdo cuando estuve es Bosnia y había gente que hablaba español porque era el ladino que se había ido transmitiendo de generación en generación, manteniendo incluso las llaves de la primera diáspora del Sefarad. En el resto del mundo, los judíos hablan mucho de España pero España nunca habla de los judíos, ni de su herencia cultural", continúa.

"Los judíos hemos estado invisibilizados en España"

Salama continúa señalando los problemas que ha tenido la comunidad judía en España, incluso en la historia reciente. "Judíos en España haberlos, haylos. El problema es que la historia reciente española, que es mucho más reciente de lo que parece, con Franco hizo que los judíos en España estuviesen muy callados", explica.

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"Hubo pacto no escrito en el que Franco no entregó los judíos a Hitler, pero tampoco pudo presumir de ellos, no podían estar en primera línea de información, tampoco en la opinión pública: 'Podéis quedaros, pero sed discretos'. Esa discreción se ha convertido en silencio e invisibilidad. Yo he vivido esto en casa. Mi padre quiso ser periodista en los 70 y mi abuelo le advirtió de que era imposible. [...] En los 70 en España, un judío no podía firmar en un periódico, porque así te volvías visible", detalla.

"Esa generación, que era un poco la que quería marcar con 'Alegría', fue una generación que vivió en constante contradicción con su identidad judía, porque mi padre, pues la protagonista de mi película tiene muchos elementos de él, nunca se ha sentido judío, pero justo por serlo no pudo ser periodista y la gente le juzga solo por su etnia, como si no fuera de aquí, sino de Israel y le hablan de los problemas de Israel como si le atañesen a él", agrega, destacando que, "aunque" uno no se considere judío, "si étnicamente lo es", es imposible "viajar a ciertos países, como Jordania o Irán". "Da igual que seas ateo, que reniegues de tus orígenes, tu legado étnico se impone", denuncia.

La mirada femenina en el cine

Otro elemento que destaca de 'Alegría' es su perspectiva de género, al ser un largometraje protagonizado por personajes femeninos, en el que los roles masculinos son complementarios o solo impulsan las tramas de las protagonistas. "La película está hecha como si fuera una cámara espiando la cotidianidad y la vida de esas mujeres. Es verdad que cuando leí el guion, no me planteé que fuese una historia de mujeres, es, ante todo, un relato de personas, que les pasan cosas y tienen sus propios problemas. Que los hombres no estuviesen presentes, para mí era como accesorio", explica Perles.

Alegría

"Es una película donde los hombres están para alimentar las historias de las mujeres y no al contrario. Los personajes femeninos han solido ser soportes fálicos, que están ahí en plan: ¿qué necesita este pene para justificar cualquier de sus circunstancias?", añade Manzanares. "Cuando leí el guion, me gustó mucho que fuesen las mujeres quienes llevasen la voz cantante, la trama y que los hombres estén un poco para alimentar las tramas de ellas. A mí eso, me emocionó muchísimo, porque es algo que echo mucho de menos en la industria", continúa.

"Hay sitios en los que las mujeres se sienten cómodas y libres porque no hay una mirada masculina presente, mostrándose más auténticas y más abiertas. [...] Por eso, cuando las mujeres están solas, sienten esa liberación. Eso era lo que quería contar, que es algo que yo he vivido, de ver a mujeres haciendo el ganso y soltarse el pelo. Eso pasa en momentos en los que estamos a gusto, en los que no hay una mirada masculina juzgando. [...] Era muy importante el momento de Marruecos, en el que solo había mujeres en la fiesta. Las marroquíes, las musulmanas en general, tienen más arraigo ese reparo. Ante una mirada masculina, no se pueden siquiera soltar el pelo, estar liberadas o bailar, pues deben 'evitar las miradas obscenas'. Ese momento era el ideal para estar solas", explica Salama.

Alegría

"Para mí, el plasmar de la intimidad femenina es tan importante como el uso de las barreras que hay en la película, en la que hay muchas rejas, que son las que sentimos nosotras en muchas ocasiones", zanja.

Un alegato a favor del respeto y la tolerancia

Finalmente, 'Alegría' es un alegato a favor de la convivencia y, sobre todo, del respeto. "De ser flexibles, nadie tiene la verdad absoluta. La vida es muy corta pero sentir que tenemos la certeza sobre todo. Además, ¿quién te ha dicho a ti que tu certeza es la correcta? La película es ir en contra de los dogmas e ir a favor de lo humano y de lo tangible, que somos las personas. La política es algo abstracto, las personas no. Los abrazos fraternales no los conseguimos con política, sino conociendo al otro", concluye la cineasta.

Dirigida por Violeta Salama y escrita por Salama e Isa Sánchez, 'Alegría' está protagonizada por Cecilia Suárez, Laia Manzanares, Sarah Perles y Mara Guil. Completan el reparto Leonardo Sbaraglia, Adelfa Calvo, Emilio Palacios, Zohar Liba, Joe Manjón y María Luisa Mayol. Una producción de La Claqueta PC, Powehi Films, La Cruda Realidad, Alegría Película AIE y 9AM Media Lab. Disponible en salas de cine desde este 10 de diciembre, de la mano de Caramel Films.