ENTREVISTA ECARTELERA

Eduard Fernández ('Anatomía de un instante'): "No estaría mal haber hecho una segunda Transición"

La serie de Movistar Plus+ protagonizada por Álvaro Morte, Eduard Fernández y Manolo Solo aborda la Transición hasta el fallido golpe de Estado del 23-F.

Por Víctor Mopez Más 20 de Noviembre 2025 | 17:20
La vida se me queda corta para ver todo el cine y las series que me gustaría.

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Eduard Fernández es Santiago Carrillo en 'Anatomía de un instante'
Eduard Fernández es Santiago Carrillo en 'Anatomía de un instante' (Movistar Plus+)

A cincuenta años de la muerte de Franco y en un momento en el que la conversación pública parece haber olvidado parte de su propia historia reciente, 'Anatomía de un instante' llega para recuperar, desde la ficción y el documento, el relato íntimo de la Transición y del golpe del 23F. La serie adapta el libro de Javier Cercas, pero lo hace desde un prisma que no solo revisita la imagen icónica del Congreso, sino que se sumerge en las contradicciones, el desgaste y la humanidad de quienes protagonizaron aquel tiempo. Los actores y el equipo creativo coinciden: había mucho más que reconstruir que un episodio histórico; había afectos, renuncias y zonas oscuras que todavía condicionan la política española.

Álvaro Morte ('Anatomía de un instante'): "La Transición no fue perfecta, pero fue la que se pudo hacer"

Álvaro Morte, Eduard Fernández y Manolo Solo —Adolfo Suárez, Santiago Carrillo y Manuel Gutiérrez Mellado— coinciden en que el pasado sigue planteando preguntas sin resolver. Si pudieran sentarse frente a sus personajes, Fernández tiene claro qué querría saber: le preguntaría a Carrillo "sabiendo cómo termina el cuento, ¿hubiera cambiado alguna decisión de las que tomó?"- Morte, por su parte, cree que Suárez "seguro que por lo menos haría algún matiz", mientras que Solo confiesa que lo primero que le diría a su Gutiérrez Mellado sería: "¿Cómo aguantaste, Manuel? ¿Por qué no te retiraste antes?".

Esa mirada hacia adentro es coherente con la forma en que la serie aborda la Transición. Lejos de la hagiografía, los actores subrayan la necesidad de revisar sin miedo una época demasiado idealizada. Morte recuerda que "fue una Transición que en absoluto fue la perfecta, pero fue la que se pudo hacer”, marcada por una complejidad extrema que dejó heridas sin cerrar. Fernández, por su parte, añade que "no estaría mal haber hecho una segunda Transición cuando ya quizás se podía", cuando los militares ya no tenían el mismo peso y la democracia podía enfrentarse a sus propios límites.

Lo mismo ocurre al hablar de los claroscuros de los protagonistas. Morte reivindica la necesidad de contextualizar a Suárez: "¿Me duele verlo levantando el brazo con el saludo falangista? Es que fue secretario general del Movimiento". Para él, comprender esos matices fue fundamental para construir un personaje "rotundamente fascinante". Fernández, en el capítulo centrado en Carrillo, recuerda que fue acusado de traidor por los suyos al aceptar las propuestas de Suárez, pero defiende la dimensión política del gesto: renunciar a parte de su ideología "por el bien de la democracia en España".

Miki Esparbé ('Anatomía de un instante'): "Aún hay muchos archivos clasificados del 23-F"

Cuando la conversación se desplaza hacia la figura del rey Juan Carlos y Antonio Tejero, Miki Esparbé y David Lorente portan otra perspectiva: la relación entre ambos, dicen, habría sido sorprendentemente banal. "El rey Juan Carlos le interesaba un pepino", afirma Lorente sobre su Tejero, alejándolo de la imagen de un antagonista personal. Esparbé, en cambio, reconoce que, de poder hacerlo, le preguntaría directamente al rey "qué pasó de verdad", recordando que sigue habiendo archivos clasificados cuarenta años después del golpe.

Esparbé también describe con precisión el reto de interpretar a un personaje tan imitado, casi convertido en caricatura nacional. Lo resolvió apoyándose en la dirección de Alberto Rodríguez, "muy fino" y "muy sutil", y concentrándose en los detalles: cómo caminaba, cómo miraba, cómo modulaba la voz un hombre acostumbrado al poder. "Los personajes con poder acostumbran a hablar lento", razona, consciente de que no se trataba de imitar, sino de aproximarse.

Anatomía de un instante
Anatomía de un instante

El rodaje en el Congreso fue, para el equipo, uno de los momentos más intensos de la producción. Lorente lo recuerda como una experiencia vertiginosa: tres días de trabajo —15, 16 y 17 de enero— con la instrucción de desalojar el edificio en tres horas si surgía un pleno. "Fue todo muy rápido, pero muy bien planificado", explica, y la emoción se extendió a los propios ujieres, algunos de los cuales habían vivido el 23F en persona. La serie, dice Esparbé al ver el resultado, logra algo esencial: convertir la imagen que todos tenemos en la cabeza en "primeros planos" que revelan otros puntos de vista.

Desinformación y memoria

El debate sobre la memoria aparece en todas las entrevistas. A los intérpretes les preocupa que casi el 20% de los jóvenes vea el franquismo con buenos ojos. Fernández lo resume en una palabra: "informarse". Y Solo añade: "Que no se pueda mentir en las redes sociales". Esparbé coincide en que la extrema derecha ha encontrado brechas en un relato histórico incompleto y cree que la serie puede animar a investigar más allá de esa visión romantizada. Lorente, por su parte, apunta a un problema contemporáneo: una clase política cuyo comportamiento "está siendo muy parecido a una dictadura" alimentando la confusión entre generaciones jóvenes.

Alberto Rodríguez ('Anatomía de un instante'): "No me creo que haya tantos jóvenes franquistas. Es desinformación"

El equipo creativo, como Alberto Rodríguez como director y también a cargo del guion junto a Fran Araújo y Rafael Cobos comparte el diagnóstico: aún falta pedagogía. Rodríguez insiste en que el problema no es solo educativo, sino también familiar: "Si ellos supieran lo que fue el franquismo, seguro no pensaban así. Lo que no me creo es que haya un 20% de franquistas". Cobos recuerda que la serie, como el libro, huye de conspiraciones y leyendas negras: el llamado "elefante blanco" está tratado sin mitificación, siguiendo el rigor del texto de Cercas.

Con todo, 'Anatomía de un instante' no pretende ofrecer respuestas cerradas. Rodríguez lo resume al afirmar que, en el fondo, muchas de las preguntas que hoy seguimos haciéndonos tienen que ver con "las razones de los tres traidores", razones que solo el espectador puede completar. La serie propone una lectura poliédrica, íntima y profundamente humana de la Transición y del 23F, desmontando clichés y forzando a mirar aquello que durante décadas se prefirió simplificar.