El hastío de Lorelei Linklater, el fanatismo de Christopher Nolan y otras curiosidades de 'Boyhood'

Dos personalidades de prestigio eligieron 'Boyhood' como su filme predilecto estrenado en 2014. Uno de ellos tuvo presencia tangencial en la cinta: Barack Obama. La primera campaña electoral del expresidente de Estados Unidos nos brindó uno de los momentos más divertidos de la película, y el antiguo residente de la Casa Blanca afirmó en el ecuador de su segundo mandato que 'Boyhood' era su título favorito del año. Además, un compañero en la carrera por el Oscar, Christopher Nolan, que ese mismo año había estrenado 'Interstellar' también señaló al trabajo de Linklater como el más destacado de 2014.

Por mucho que la crítica se ponga de acuerdo, es muy complicado que una película alcance una acogida unánime entre la prensa especializada. Uno de los baremos más recurridos es la puntuación media de las películas que nos ofrece el portal Metacritic, que ejecuta una media de las valoraciones de los periodistas. En esa web, 'Boyhood' es una de las pocas producciones que cuenta con un 100/100, basado en medio centenar de críticas íntegramente entusiastas y positivas.

Consciente de la costumbre hollywoodiense de pasar con cierta asiduidad por las manos de cirujanos plásticos, Richard Linklater le pidió a Patricia Arquette que no cediera a la presión y que evitara asistir al quirófano durante el longevo rodaje de 'Boyhood'. La actriz le hizo caso, ya que de lo contrario la evolución de su personaje no habría quedado reflejada dentro de los parámetros de naturalidad perseguida por el cineasta texano.

Linklater no sólo se empapó de las experiencias que iba protagonizando Ellar Coltrane en su propia vida, sino que tomó detalles prestados de todos sus protagonistas. Por ejemplo, su actor fetiche, Ethan Hawke, le prestó una de las ideas más bellas de la cinta: el Black Album. Aquel disco que recopilaba los mejores temas de los integrantes de los Beatles durante sus carreras en solitario estaba inspirado en un regalo que Hawke le había hecho a su hija en la vida real. En aquel momento fue para que ella canalizara la difícil situación de ver a su padre y su madre (Uma Thurman) separarse, y en la película fue motivo de frustración para Mason, que quería heredar el valioso coche de su padre.

Uno de los peligros que corrió Linklater fue elegir a su hija como una de las protagonistas del filme. Antes de iniciar el proyecto, Lorelei Linklater estaba deseando participar en las películas de su padre, bailando y cantando por la casa, pero con el paso del tiempo, ese efusivo interés se fue evaporando. De hecho, la joven pidió a su padre que matará a su personaje. Una medida que el cineasta no llegó a tomar, pero sí que tuvo que reducir la presencia de su hija en pantalla, aunque con el paso de los años volvió a mostrarse más predispuesta a ponerse ante la cámara.

La idea de Richard Linklater era rodar durante unos pocos días anualmente a lo largo de doce años. La cifra final de jornadas de rodaje fue de 45, repartidos entre mayo de 2002 y agosto de 2013. Por lo que entre inicio y fin pasaron millares de días, efectuando las reuniones anuales cada verano. El reflejo más fiel del paso del tiempo fue el crecimiento de Ellar Coltrane, protagonista de la cinta, que comenzó el rodaje con 7 años y llegó a su fin con 19, prácticamente parejo a la evolución de su personaje.

A ritmo de Wilco llegaban Mason y su padre al parque natural Pedernales Falls, ubicado en Johnson City (Texas). Para grabar en ese terreno protegido, el equipo de producción solicitó los correspondientes permisos de rodaje, pero nunca llegaron a pagar las cuotas exigidas, por lo que el rodaje se efectuó al margen de la ley. Además, la secuencia en la que padre e hijo se bañan en el río fue captada de manera aún menos ortodoxa, porque esa zona llevaba cerrada al público desde 1977, debido a los múltiples ahogos producidos en ese espacio.

Aunque en el Hollywood clásico fuera práctica cotidiana mantener a los actores en nómina durante años y años, hoy en día ese mecanismo está abolido. Lo cual afectó al sistema contractual de 'Boyhood', ya que por los dictámentes del código laboral de California es ilegal mantener a alguien bajo contrato durante más de siete años si el empleado no está conforme. Por lo tanto el reparto de la película de Linklater podría haber dejado de ir si lo hubieran deseado, pero se mantuvieron fieles al proyecto.

Una de las grandes casualidades acontecidas en el rodaje fue el home run logrado por Jason Lane en el partido de béisbol. En ese momento, Linklater tenía la cámara dirigida hacia esa zona del campo, por lo que pudo captar el golpeo y después realizar una panorámica para apreciar la genuina reacción de Ethan Hawke, Ellar Coltrane y Lorelei Linklater. Ese partido entre los Astros y los Brewers tuvo lugar el 17 de abril de 2006, y las imágenes de Roger Clemens en el terreno de juego fueron tomadas en un encuentro previo, disputado el 18 de agosto de 2005.

Al igual que le sucedió a Pedro Almodóvar con el 'Silencio' de Martin Scorsese, Linklater tuvo que cambiar el título original de 'Boyhood' para evitar confusiones. A lo largo del proceso de producción el título fue evolucionando hasta llegar a '12 Years', que coincidía evidentemente con la película que ganó el Oscar en el año en que 'Boyhood' fue estrenada: la extraordinaria '12 años de esclavitud'. Por eso el director viró hacia un título menos evidente y con mayor personalidad.