La fama no es nada fácil para los personajes públicos y para un actor infantil o adolescente puede ser realmente difícil e incluso aterrador. Finn Wolfhard, el encargado de dar vida a Mike Wheeler en 'Stranger Things', ha revelado una terrible experiencia de acoso que ha sufrido por parte de unos fans adultos cuando él tan solo tenía 13 años.
Wolfhard, que ahora tiene 17 años, ha contado a Entertainment Weekly que uno de los incidentes de acoso que vivió se produjo cuando 'Stranger Things' acababa de estrenarse. En ese momento él se encontraba rodando 'It', película en la que interpretó a Richie Tozier. "Cuando tenía 13 años, algunos adultos me siguieron cuando volvía a casa después de rodar", dijo el actor. "'Stranger Things' acababa de salir y yo estaba solo. Cuando empecé a caminar más rápido, ellos también empezaron a caminar más rápido y me estaba poniendo un poco nervioso cuando llegué a la puerta de casa. De repente, me dijeron: «Tío, ¿podemos hacer un selfie?». Y yo dije: «¡No, no podéis! ¿Qué tal si no sigues a los niños?»".
Desafortunadamente no es la única situación a la que se ha tenido que enfrentar el joven. "También me siguieron cuando iba en taxi y fuera de él, la persona continuó siendo bastante implacable", recordó Wolfhard. El actor, que también toca en la banda musical Calpurnia, dijo que este tipo de fans es una de las razones por las que tuvo que "detener los espectáculos porque la gente estaba siendo aplastada".
Para Millie Bobby Brown tampoco es fácil
Para Millie Bobby Brown, más conocida por interpretar a Eleven en 'Stranger Things', tampoco está siendo nada fácil. La joven actriz empezó su carrera a los nueve años cuando participó en 'Érase una vez en el País de las Maravillas'. Desde entonces ha participado en series como 'Modern Family' o 'Anatomía de Grey', aunque su carrera despegó a los 12 años con la serie de Netflix. "Los últimos años no han sido nada fáciles para mí", admitió.
Desde el éxito de 'Stranger Things', Millie ha sido constantemente criticada, tanto por los medios como por los usuarios en redes sociales. La joven abandonó su cuenta de Twitter al recibir numerosas críticas por su forma de vestir y al ser acusada de tener un gran ego debido a la fama. "Hay momentos en los que me frustran la inexactitud, los comentarios inapropiados, la sexualización y los insultos innecesarios que finalmente me han producido dolor e inseguridad". Ante esta situación, Millie lo tiene claro: "Siempre encontraré una forma de sonreír".
