Como ocurre con muchas otras películas, la recepción crítica de 'Constantine' fue algo tibia y, sin embargo, con el paso del tiempo se ha convertido en una de esas películas de culto imprescindibles. Keanu Reeves interpretaba a un hombre que ha estado en el infierno y ha vuelto, con un don que no desea: la capacidad de reconocer a los ángeles y a los demonios híbridos que andan por la Tierra.
El codirector de DC Studios, James Gunn, ha vuelto a referirse al largamente esperado regreso de 'Constantine'. En una reciente aparición en el podcast BobaTalks, el cineasta confirmó que ha hablado en varias ocasiones sobre el continuar el proyecto que adapta la serie de comics de 'Hellblazer', pero que todavía no ha leído ningún guion: "Lo he discutido de vez en cuando. He hablado del tema con Keanu".
Las declaraciones surgen meses después de que el propio Reeves asegurase que él y Francis Lawrence, el director, habían presentado una propuesta a DC Studios. En una entrevista con Inverse recogida por Deadline, el actor explicó:
"Llevamos más de una década intentando sacar adelante esta película. Recientemente logramos armar una historia y la presentamos a DC, y ellos dijeron: «De acuerdo», así que ahora intentaremos escribir el guion".
En 2023, Lawrence reconoció que la secuela había enfrentado obstáculos debido a la huelga de guionistas, además de complicaciones legales: "Tuvimos que superar muchos obstáculos para recuperar los derechos del personaje, porque estaban en manos de otras personas que controlaban el material de Vertigo. Pero ahora los tenemos".
Mucho tiempo para pensar
Lawrence, responsable del primer filme, había comentado previamente a Collider que el proyecto estaba "más cerca que nunca" y que tanto él como Reeves llevaban dos décadas imaginando posibles historias: "Durante años hemos revisado muchos de los cómics, explorando ideas y personajes que nos apasionan. Tener al personaje en la cabeza durante tanto tiempo nos ha permitido encontrar algo que realmente nos entusiasma".
En el filme original, el guion fue escrito por Kevin Brodbin y Frank Cappello a partir de una historia de Brodbin. Keanu Reeves interpretaba a John Constantine, un exorcista y ocultista cínico, fumador constante y con la capacidad de ver el mundo de ángeles y demonios que coexiste con el humano.
