Graham Greene ha fallecido a los 73 años el 1 de septiembre de 2025 en un hospital de Toronto, como ha anunciado el agente del intérprete en una declaración para Deadline. Según informan, Green padecía una larga enfermedad.
"Fue un gran hombre de moral, ética y carácter y lo extrañaremos eternamente. Por fin eres libre. Susan Smith te espera en las puertas del cielo". Esta última persona que se nombra fue agente del actor hasta 2013, cuando falleció.
Greene nació el 22 de junio de 1952 en Ohsweken, en la reserva de los Six Nations and the Grand River. Antes de dedicarse al cine, trabajó en diversos oficios como electricista, operador de sonido o técnico, hasta interpretar al jefe sioux Kicking Bird en 'Bailando con lobos' en 1991, papel que le valió la nominación al Oscar como Mejor Actor de Reparto.
A raíz de la popularidad de la película y su gran y emotiva interpretación, trabajó en otros papeles notables como 'Corazón trueno', 'La milla verde', 'Wind River', 'Jungla de cristal III: La venganza' y en series como 'Doctor en Alaska', 'The Last of Us' y '1983'. Fue uno de los actores indígenas más visibles en Hollywood, con una carrera de más de 100 producciones en cine y televisión.
Ganó un Grammy al Mejor Álbum Hablado para Niños, dos Gemini Awards y la Estrella de la Fama en Canadá. Sus últimos trabajos han sido 'Laws of Man' con Harvey Keitel, 'The Protector' y 'Seeds', así como 'Ice Fall' y 'Brave', dos obras que tendrán su estreno post-mortem y serán la última vez que le veamos en pantalla.

Una lucha por la visibilidad
Greene fue miembro de la nación Oneida, parte de la Confederación Iroquesa. La historia de Hollywood está manchada con el sudor y sangre de indígenas, ignorados por la gran pantalla o maltratados por la industria cinematográfica. Green fue uno de los actores que rompió barreras en Estados Unidos para la inclusión de los pueblos indígenas en el cine.
La visión del western sobre las personas indígenas ha sido siempre como villanos salvajes o nobles compañeros de viaje, personajes sin voz propia, idealizados pero pasivos. En 'Bailando con lobos', el jefe Kicking Bird es sabio, introspectivo, respetuoso, con un rol central en la historia. Greene le dio una humanidad que hacía décadas no se veía en el cine estadounidense.

El éxito de la película contribuyó a cambiar la forma en que Hollywood trataba a los pueblos indígenas, aunque todavía persisten clichés, además de retos políticos considerables: pérdida de territorios, pobreza, violencia sistémica, además de luchas por la soberanía y el derecho a preservar lenguas y culturas.
Graham Greene eligió proyectos en los que podía aportar dignidad a sus personajes, como en 'Corazón trueno', donde se inspiraba en conflictos reales de las reservas y el activismo nativo de los años 70. En Canadá, participó en producciones que reflejaban la resistencia y resiliencia indígena, contribuyendo a que las propias comunidades tuvieran voz en pantalla.