Netflix no está acabando con los cines según un nuevo estudio

'Roma', la obra maestra de Alfonso Cuarón, aterrizó en el Festival de Venecia como un paracaidista de la 82ª Airborne Division en plena Guerra Fría: desafiando al enemigo sin que este tuviese conocimiento de ello. Y ganó como Alejandro Magno: sorprendiendo por la retaguardia, con polémica. Su mejor aliado en el campo italiano fueron los hermanos Coen, que también ganaron (el mejor guión) y celebraron su contrato con Netflix, un gigante invencible.

La de Cuarón volvió a su México natal mientras la campaña publicitaria la dibujaba a trazo fino, encaminada a los grandes premios, a ser la primera en recibir nominaciones de una Academia que, poco a poco, se abre a los nuevos formatos, al streaming salvaje. Así, con la humildad por bandera, 'Roma' ha sido pionera de Netflix en los premios Goya (nominada a Mejor Película Iberoamericana) y en los Globos de Oro (Mejor película extranjera, director y guión). En suma, el Círculo de Críticos de Nueva York ha dicho que sí, que es la mejor película del año, que a Cuarón una estatua ya, y que la fotografía, a pesar de no estar Lubezki detrás, es grandiosa.

¿Todavía no estás seguro de añadirla a tu lista de Netflix? Bien, sigamos.

La guerra entre Netflix y los exhibidores españoles escribió un nuevo capítulo cuando se oficializó que sólo iba a ser proyectada en cinco salas (los propietarios pedían cuatro meses de estancia en cines de manera exclusiva; Netflix les dijo que el 14 de diciembre la lanzaba en la plataforma; los propietarios se cabrearon y contribuyeron al boicot) y lo actualizó el pasado lunes cuando ComScore anunció que no tenía cifras de la recaudación de 'Roma' porque Netflix no las había facilitado.

Es decir, que el gigante del streaming, en tanto que maniobra estratégica, prefiere dejar en el limbo las cifras oficiales para mostrar que vive a gusto en soledad. "No está bien, no es solidario ni beneficioso para nadie" admitieron desde ComScore. Pero lo cierto es que Netflix consiguió venderlo todo (excepto en las sesiones matinales) en su primer fin de semana. Calculando sin retención, amasó 155.000 euros, unos 7.500 por sala aproximadamente. Un récord a la altura de 'Vengadores: Infinity War'.

El imaginario colectivo le ha dicho "sí" a 'Roma'. ¿Y tú?

Cuarón regresa a los 70, concretamente a la Colonia Roma donde vivió parte su infancia. Lo hace a través de la figura de la "nana", la cuidadora, la mujer que, en este tipo de familias, termina criando a los niños. En palabras del cineasta, 'Roma' es una carta de amor a las mujeres que le criaron. A partir de ellas, elabora un relato sobre los conflictos domésticos y las jerarquías sociales establecidas en un momento de agitación política y social.

La película no sólo habla de las relaciones interpersonales entre la Cleo de Yalitza Aparicio y el resto de niños, sino del sentir que manifestaba una sociedad cansada de los tejemanejes de políticos corruptos y candidatos viperinos. De alguna manera, 'Roma' se sincroniza con 'Narcos: México' para exponer el desarrollo de un pueblo que aún hoy no se ha recuperado de la transición entre el agotamiento del petróleo barato y el dominio de los cárteles.

Todavía no digas nada, lee lo que queda por delante. Merece la pena.

La audiencia que ya ha podido verla en cines ha hablado, alto y claro: 92% en Rotten Tomatoes. Los que se han lanzado a la crítica, lo han hecho ya rendidos: 97/100. Esta es la consecuencia del gran cine. Un puñado de gente entusiasmada ante proyectos diferentes, con una mirada personal y universal; colorista en una escala de grises; poderosa y sensible. 'Roma' ha conquistado a todo el mundo y está por ser la gran favorita en los Oscar. Que sea de Netflix no importa lo más mínimo, porque el público lo que pide son buenas producciones, obras que remuevan, centrifuguen y esclarezcan.

Cuarón, después de años a la sombra del impertérrito Iñárritu, se la ha quitado de un plumazo para regalarle al planeta una película única. En estos tiempos de modas, ¿no le vas a hacer caso a Rotten Tomatoes? Total, si preguntas el ya clásico "pero, ¿está en Netflix?" nadie te va a quitar las ganas.

Ni una palabra. Sólo los Pink Floyd de acompañamiento. No le hace falta al tráiler de 'Roma' para transmitir desidia, esperanza, lucha, tradición, sensibilidad, emoción, desolación, preocupación, desarrollo, amor, un sinfín de sentimientos y sensaciones que se agrupan en poco más de dos minutos para convencernos de que cualquier tipo de boicot a esta película no es un ataque contra Netflix, contra Cuarón o contra el streaming, sino contra la población misma.

El valor cultural de 'Roma' radica en ser una pieza que no sólo aporta contexto, sino interpretación de una época que, desgranada, explica el modelo político y social hoy vigente en México. Cuarón escribe con amor hacia las mujeres que lo cuidaron y rueda salvaje para los que trataron de acallar al pueblo.

Si el tráiler es esto, imagínate lo que esconde.

Yalitza Aparicio, profesora de preescolar antes de su erupción, es la sensación de Hollywood en este mismo momento. Ha sido seleccionada por el New York Times como una de las mejores actrices del año.

Natural de Tlaxiaco, Oaxaca, sin experiencia previa en esto de plantarse delante de cámara a interpretar, sospechó que el casting era una tapadera para ocultar una red de trata de personas. Dudó. Su familia no quería que fuera porque "todo era muy raro". No le dieron casi información sobre el personaje, pero allí se plantó, junto a su amiga Nancy García, para maravillar a un tipo que ha trabajado con Sandra Bullock, Julianne Moore o Maribel Verdú.

Lo hizo y lo sigue haciendo con todo aquel que ve 'Roma'. A día de hoy, sigue sin pensar que es actriz. Quién lo diría. Apunta su nombre. Yalitza Aparicio.

Pocas veces se presenta la oportunidad de entender y conocer la infancia de uno de los grandes cineastas del planeta. 'Roma' muestra trazos de lo que fue la de Alfonso Cuarón, un genio del encuadre que recuerda cómo creció y quién le ayudó a ser quien es. Si bien es cierto que varios elementos de la historia son ficticios, el núcleo alrededor del que gira todo lo demás es el amor que siente el director mexicano hacia las mujeres que le criaron en aquella Colonia Roma tan vívida como agitada.

De hecho, la propia Cleo (Yalitza Aparicio) es un personaje ficticio basado en la figura de Libo Rodríguez, la nana que se convirtió en su segunda madre. Es interesante 'Roma' porque no sólo muestra la vida según la visión del joven Alfonso, sino a través de los ojos de Libo/Cleo, lo cual amplía el contexto de una sociedad marcada por el caos político.

Existen familias en las que la nana (o niñera) es tan importante como la madre o el padre. Se convierte en la referente para unos críos que se acostumbran a sus enseñanzas y cuidados con tanto entusiasmo que acaba por hacer daño. Cuarón contempla, analiza y muestra esta figura en 'Roma' como un prestidigitador de la bondad humana.

Su Cleo, tan natural como una fresa en marzo, cumple una labor social que eleva a las nanas a la categoría que merecen. La de madre por partida, en este caso, cuádruple. A veces son madres de dos familias, personas que dan amor porque no tienen mucho más. La vida les ha ofrecido eso. Y nada menos. Es hora de conocerlas. El cine también vive para estas cosas.

'Roma' se estrena en Netflix para siempre. Aprovéchala.