El 1 de abril llegó a Netflix un nuevo responsable de cine. El productor ejecutivo Dan Lin sustituirá a Scott Stuber y ya ha comenzado su nuevo plan de producción para la compañía. Después de despedir a 15 de sus 150 empleados, su siguiente objetivo es mejorar la calidad de las películas y alcanzar un espectro más amplio, reduciendo las producciones de elevado presupuesto protagonizadas por grandes estrellas de cine.
Con el anterior mandato, el gigante de streaming había cerrado tratos con reconocidos directores de cine a cambio de una buena remuneración y total libertad creativa. Un ejemplo claro de ello es el reciente estreno de 'Maestro' de Bradley Cooper, que le costó a la compañía nada más y nada menos que 80 millones de dólares y no consiguió siquiera un premio Oscar de entre siete nominaciones.
Netflix llevaba un tiempo produciendo costosas películas de acción con actores de renombre como 'El agente invisible', con Ryan Gosling y Chris Evans; 'Alerta Roja', con Ryan Reynolds, Gal Gadot y Dwayne Johnson; o 'Spenser: Confidencial', por la que Mark Wahlberg recibió la friolera de 28 millones de euros... pero los tiempos han cambiado.
Según informa The New York Times, Dan Lin ha reestructurado su departamento cinematográfico por género en lugar de por nivel de presupuesto, por lo que sustituirá la fórmula para recompensar al talento. Esto que implica que ya no habrá acuerdos iniciales enormes con grandes cantidades de dinero basadas en la "confianza".
Aunque parezca una nueva estrategia para contentar los diversos intereses de los 260 millones de suscriptores, Lin ya ha cumplido con su promesa. Ha rechazado la oferta por los derechos de una breve historia vinculada a Millie Bobby Brown. La actriz ha colaborado en otras ocasiones con la compañía en cinco proyectos diferentes, habiendo estrenado 'Damsel' el pasado 8 de marzo, pero parece ser que su nueva propuesta rompía con la línea ideológica de Lin.
Adiós a los grandes directores
Desde que Netflix se convirtiera en la plataforma de streaming dominante, ya no tiene que desembolsar grandes sumas de dinero para atraer a cineastas de renombre como Martin Scorsese, Alfonso Cuarón o Bradley Cooper. Sin embargo, con este poder en sus manos, ha optado por hacer hincapié en sus propios productores en lugar de esperar a que otros les hagan apetitosas ofertas.
Además, algunos de los principales estudios están permitiendo que sus películas se exhiban en Netflix poco después de su estreno en cines, lo que proporciona más contenido para atraer a los suscriptores. La última lista de las 10 películas en habla inglesa más vistas en la plataforma incluía seis producciones externas a Netflix.
