El cine de Paco Plaza de peor a mejor

Ganador del premio al Mejor Director en el Festival de Málaga de 2004 por ella, Paco Plaza logró con 'Romasanta, la caza de la bestia' convertirse en el hombre que le dio voz a una de las leyendas gallegas más extendidas a lo largo de la historia.

En ella, Julian Sands se metía en la piel de Manuel Blanco Romasanta, quien a mediados del siglo XIX se convertía en el primer sujeto español a quien se le diagnosticaba de licantropía por enajenación mental, y que en la película también pasaba a ser el objeto del deseo de Bárbara (Elsa Pataky acabando de buscar su hueco en la cinematografía española) y una pequeña representación de los tópicos que el fantaterror y la Hammer habían explotado décadas atrás.

Basada en la novela homónima de Ramsey Campbell (de quien también se han adaptado 'Los sin nombre' y 'La influencia'), en el año 2002 Plaza debutaba en el largometraje con 'El segundo nombre', para la cual contó con un reparto internacional encabezado por Erica Prior.

Ganadora del Méliès d'Argent a la Mejor Película Europea de Género Fantástico, la historia nos presentaba a una joven llamada Daniella, quien tras el inesperado suicidio de su padre, empezará a reconstruir los últimos días de este para encontrar una explicación que le acabará revelando el terrible ser que en realidad era su progenitor.

Después de haber dirigido '[REC]' y '[REC] 2' junto a Jaume Balagueró, en 2012 Plaza se embarcaba en solitario en el mismo universo con '[REC] 3: Génesis', aportando una bocanada de aire fresco a la franquicia gracias al uso de un tono de comedia negra que fue lo más sugerente de la misma.

Dejando a un lado el formato de found footage (presente en parte del metraje aunque ya no como única forma de exposición de los hechos), nos íbamos hasta la celebración de la boda de Clara (Leticia Dolera) y Koldo (Diego Martín), hasta donde habrá llegado la infección que asolaría aquel edificio de las Ramblas en las dos primeras entregas y que convertirá la celebración del amor en una lucha por la supervivencia que nos regaló momentazos icónicos con los de Dolera armada con una motosierra en traje de novia o los guiños a la leyenda de Sant Jordi con armaduras incluidas, donde la maravillosa banda sonora se convertía en otro de los elementos a destacar.

Recuperando la tradición de las 'Historias para no dormir' de Narciso Ibáñez Serrador, entre 2007 y 2009 vieron la luz las Peliculas Para No Dormir, un compendio de producciones para televisión a las que dio luz verde Telecinco y que serían editadas en DVD, contando con trabajos dirigidos por nombres como Álex de la Iglesia, Jaume Balagueró, Mateo Gil, Enrique Urbizu, el propio Serrador y Paco Plaza, quien dirigía 'Cuento de Navidad'.

Llevándonos hasta el año 1985 y recuperando el espíritu de producciones como 'Los Goonies', la propuesta de Plaza nos presentaba a un grupo de amigos fanáticos de 'Karate Kid, el momento de la verdad' que, jugando en un parque acuático abandonado, se encontrarán con una mujer disfrazada de Santa Claus en el fondo de un pozo. Esta resultará ser una ladrona que huye de la justicia y a quien los niños decidirán mantener cautiva en el pozo.

Con guion de Juan Galiñanes y Jorge Guerricaechevarría, Paco Plaza deja a un lado su adscripción al cine de género más puro para presentarnos con 'Quien a hierro mata' lo que vendría a ser una de las propuestas más destacables del actual thriller.

En la sobria línea de títulos como 'La isla mínima' o 'Que Dios nos perdone', y con el narcotráfico en las costas gallegas como lugar donde desarrollar una trama en la que chocarán las buenas personas con otras que no lo son tanto, Luis Tosar se convertirá en un enfermero que deberá cuidar a Antonio Padín, un capo de la droga que acaba de salir de la cárcel para ingresar en una residencia de ancianos, algo que sus hijos no acaban de tener claro y quienes quieren seguir controlando el negocio, siendo Tosar una de las figuras clave en este tour de force narrativo al que no le sienta nada bien que se le compare con el cine de Park Chan-Wook, siendo mucho más cercano a la concepción del thriller de los nórdicos Mikkel Nørgaard, Niels Arden Oplev o Hans Petter Moland que del hecho por el coreano.

Convirtiendo a Sandra Escacena en icónica scream queen patria y con una Ana Torrent volviendo al género años después de pasarlo realmente mal en 'Tesis', Plaza otorga al imaginario de terror patrio de una serie de factores que pocas veces habíamos visto antes: el realismo.

Quizá por su genuina ambientación o ya sea por la naturalidad que desprenden sus interpretaciones, 'Verónica' no solo se convertía en un fenómeno de masas con su estreno en Netflix y pasaba a ser una de las películas de terror más reproducidas al otro lado del océano, sino que daba voz a uno de los casos sobrenaturales más famosos de la historia de España (el único con atestado policial que lo confirma) y posicionaba a su realizador como alguien digno de admiración a la altura de nombres del actual panorama fantástico como Mike Flanagan o incluso James Wan.