El reparto que soñó Stephenie Meyer y otras curiosidades de 'Crepúsculo'

'Crepúsculo' nos privó de ver los ojos verdes de Kristen Stewart porque en los libros Bella tenía los ojos marrones. Este detalle fue lo suficientemente importante como para que hicieran que Stewart se pusiese lentillas marrones para parecerse más a la Bella que describe los libros. Ya podrían haber tomado ejemplo en 'Harry Potter' con la pequeña Lily...

Aunque nunca ha ocultado que se presentó al cásting básicamente porque le había gustado mucho Kristen Stewart en 'Hacia rutas salvajes' y que antes de conseguir el papel nunca había oído hablar de 'Crepúsculo', Robert Pattinson siempre se tomó muy en serio su trabajo en la saga. Nada más conseguir el papel se mudó a Oregón (donde se rodó la saga) y empezó a trabajar en su personaje en todas las facetas que pudo: intentó aprender a luchar, aprendió a jugar a béisbol y entrenó su físico y su mente para estar preparado para meterse en la piel de Edward. Hasta se sacó el carnet de conducir en Oregón porque tenía que conducir en la cinta. También admitió que semanas antes de rodar decidió no hablar con nadie y apartarse de la gente para sentir lo que debía sentir Edward. Y a pesar de todo su trabajo siempre ha admitido que odia la saga 'Crepúsculo' y que no está orgulloso de ella. Vamos, profesionalidad ante todo.

Desde un primer momento la directora y los productores de 'Crepúsculo' le ofrecieron el papel de Victoria a Bryce Dallas Howard. La actriz no lo vio nada claro por el papel tan pequeño que desempeñaba en la primera cinta y decidió rechazarlo. Por eso fue Rachelle Lefevre la intérprete que se metió en la piel de esta vampiresa en 'Crepúsculo' y en 'Luna Nueva'. Para 'Eclipse' Howard cambió de opinión debido a que Victoria tenía un papel más relevante. Por eso Summit Entertainment la contrató y decidió despedir a Lefevre.

El pelazo de Taylor Lautner en 'Crepúsculo' y en la primera parte de 'Luna nueva' no era natural. El actor se puso una peluca para interpretar al joven Jacob Black antes de ponerse fuerte, cortarse el pelo (o quitarse la peluca, más bien) y transformarse en hombre lobo. Lo cierto es que dio el pego.

Nada tuvo que ver el casting que tenía en mente la escritora de la saga, Stephenie Meyer, con el que finalmente fue elegido para la película. Para empezar, el favorito de Meyer para el papel de Edward no era ni mucho menos Robert Pattinson, era Henry Cavill. La escritora hizo todo lo que estaba en su mano para que Cavill aceptara el papel, pero por su edad (tenía 25 años cuando empezó la producción), su complexión y su apariencia no daba el pego para interpretar a un adolescente de 17 años. Pero Meyer no quería dejar pasar la oportunidad de contar con el británico y también se le ofreció el papel de Carlisle, pero Cavill lo rechazó por su papel en 'Los Tudor'.

Además de contar con el futuro Superman como Edward, Meyer quería a Emily Browning como Bella, a Charlie Hunnam como Carlisle, a Mary-Louise Parker como Esme, a Rachel Leigh Cook como Alice, a Trent Ford como Jasper, a Tom Welling como Emmet (sin duda la elección más parecida al casting final del personaje) y a Olivia Wilde en el papel de Rosalie. Ninguno de sus deseos se cumplieron y finalmente el casting de la cinta fue completamente distinto. ¿Os hubiese gustado más el de Stephenie Meyer?

En un principio, cuando le llegó la oportunidad de hacer la prueba para interpretar a Bella en 'Crepúsculo, Kristen Stewart decidió rechazarla y no acudir a la misma. No estaba muy convencida con el papel y por eso tomó esa decisión. Poco después, no se sabe por qué, la actriz cambió de opinión y se presentó a las pruebas para acabar consiguiendo un papel que le cambiaría la vida. A colación de esto, la directora de la cinta admitió que Emile Hirsch (que trabajó con Hardwicke en el pasado y que un año antes había coincidido con Kristen en 'Hacia rutas salvajes') le recomendó que le diera el papel de Bella a Stewart. No sabemos si eso le influyó, pero lo cierto es que la intérprete acabó consiguiendo el papel que un día rechazó.

Cam Gigandet, el actor que se metió en la piel de James, el gran villano de la película, fue seleccionado en un primer momento para interpretar en la película a Emmett Cullen. El norteamericano no debió verlo claro porque decidió preguntarle a Catherine Hardwicke, la directora, si podía interpretar mejor el papel de James. Hardwicke le hizo una prueba y decidió aceptar la propuesta de Gigandet, que finalmente fue James y acabó muriendo al final de 'Crepúsculo'. Kellan Lutz fue el intérprete que finalmente se metió en la piel de Emmett a lo largo de toda la saga.

Peter Facinelli no fue la primera opción que contempló Catherine Hardwicke para el papel de Carlisle Cullen. De hecho, era la segunda opción de la directora. Tras no conseguir el papel, Facinelli le dejó una nota a Hardwicke en la que ponía que esperaba trabajar con ella en otra ocasión. Cosas del destino, la primera opción para ser Carlisle dejó el papel poco antes del rodaje por otro compromiso y la directora volvió a tener en cuenta a Facinelli, que evidentemente aceptó el papel. El único requisito que se le pidió fue que se tiñera el pelo de rubio, cosa que hizo encantado.

Ya hemos hablado del reparto que tenía en mente Stephenie Meyer, pero Catherine Hardwicke tenía una visión bastante distinta. La directora confirmó que Ben Barnes, Shiloh Fernandez, el propio Jackson Rathbone y Robert Pattinson fueron los cuatro finalistas que optaron al papel de Edward. El británico, como todos sabemos, terminaría llevándose el gato al agua en detrimento de Barnes, Fernandez y Rathbone, que tuvo que conformarse con el premio de consolación que significó interpretar a Jasper a lo largo de la saga. ¿Creéis que alguno de los otros tres finalistas hubiese hecho un mejor Edward que Pattinson?

A pesar de su enorme éxito y de ser la cinta que probablemente les dio la fama, a pocos actores de su reparto les gusta demasiado la saga. Anna Kendrick no esperó ni al final de la saga (lo comentó en el año 2011) para admitir que su personaje en 'Crepúsculo', Jessica, era una idiota y que no le caía nada bien. Y oye, seguramente tenga razón.