Las temporadas de 'American Horror Story', de peor a mejor

Después de haber tenido casas encantadas, posesiones, alienígenas, brujas y fenómenos de circo, en 2016 (y tras la campaña de márqueting más apabullante que ha tenido 'American Horror Story' en toda su historia) llegaba 'Hotel', le tocaba el turno al vampirismo gracias a una temporada en la que Lady Gaga tomaba el relevo de Jessica Lange como estrella de la función.

El Hotel Cortez, con poco que envidiarle al Overlook de 'El resplandor', se convertía en el emplazamiento en el que los muertos vivían eternamente además de ser el hogar de La Condesa (Gaga), personaje a camino entre Erzsébeth Báthory y la Catherine Deneuve de 'El ansia'.

Murphy apostó por su vertiente más cool y puramente esteticista para esta historia en la que, como siempre, brillaron con luz propia Sarah Paulson, Kathy Bates y, sobre todo, Denis O'Hare.

Para muchos, la peor de todas las 'American Horror Story' fue 'Freak Show', pero quien esto escribe considera que, pese a la irregularidad que toma hacia mitad de la tanda de episodios, estamos ante una de las temporadas más fieles a su propio espíritu, la cual jugó a la perfección a la hora de presentarnos las primeras conexiones entre temporadas.

Así pues, gracias a esta historia presentada cual homenaje a 'La parada de los monstruos' de Tod Browning, conectaba con las tres temporadas anteriores, 'Murder House', 'Asylum' y 'Coven', además de tratarse de la última en la que vimos a Jessica Lange, convertida en la reina de la función llamada Elsa Mars, diva eterna.

La tercera temporada de 'American Horror Story' llegaba en 2013 con una temática sobre brujería, y para la que llegaron nuevas caras que se han convertido en comunes en posteriores entregas, como las de Emma Roberts, Kathy Bates o Angela Bassett.

En 'Coven' asistimos a un momento clave dentro de la historia de las brujas que sobrevivieron a los juicios de Salem y al conflicto interno que se desatará entre ellas por convertirse en la nueva Suprema, rol que ha recaído sobre Fione Goode (Jessica Lange) líder y enemiga eterna de Marie Laveau (Angela Bassett), la líder de las brujas de Nueva Orleans.

Tras lo oscura que había resultado 'Asylum', 'Coven' optó por un tono más distendido en el que el humor negro se hizo presente de una forma que logró enganchar a muchos seguidores y dejar un tanto desconcertados a quienes esperaban una temporada terrorífica. Aun así, solo por Frances Conroy gritando aquello de "¡Balenciaga!", ya es historia de la televisión.

La primera temporada de 'American Horror Story' llegaba en 2011 convirtiéndose en un ejemplo solvente de historia de casa encantada. Ryan Murphy se metía a parte de los espectadores en el bolsillo con una trama en la que se intercalaban diferentes espacios temporales (tónica que siguió la serie en las temporadas siguientes) y un conjunto de personajes tan enigmáticos como sugerentes.

Connie Britton, Dylan McDermott y Taissa Farmiga eran los Harmon, una familia recién mudada a una casa de Los Angeles, asediada por todos los fantasmas de quienes han muerto en ella. Su entrometida vecina, Constance Langdon (Jessica Lange), y su hijo Tate, se convertirán en personajes clave para el devenir de la truculenta historia que se llevará a cabo entre las paredes de la casa maldita.

Tras el pequeño desgaste que había supuesto la quinta temporada, aquella en la que Jessica Lange decidió no regresar como una de las protagonistas, en 2016 se estrenaba 'My Roanoke Nightmare', temporada gracias a la cual Ryan Murphy consiguió reinventar 'American Horror Story' y presentar una de las historias más interesantes (y pasadas de rosca) de todas.

Presentada a modo de found footage, la sexta temporada no solo servía como homenaje perfecto a dicho subgénero, sino que conjugaba en ella muchas de las claves del cine de terror y satirizaba a los reality shows. Además, convertía el juego en algo absolutamente meta desde el momento en el que gran parte de la acción era una recreación de hechos en el que los protagonistas eran actores que encarnaban a otros actores.

Sarah Paulson, Kathy Bates y Angela Bassett volvían a brillar con luz propia en una temporada que conectaba con 'Asylum', 'Freak Show' y 'Coven'.

Tras el apabullante éxito que tuvo la primera temporada de 'American Horror Story', en octubre de 2012 se estrenaba la segunda, que llevaba por título 'Asylum', y la que alcanzó un nivel que ha sido imposible de superar en las temporadas posteriores.

En esta ocasión, la trama nos llevaba hasta un manicomio en los años sesenta, donde una periodista lesbiana encarnada por la maravillosa Sarah Paulson será encerrada en contra de su voluntad y deberá hacer frente a los métodos poco ortodoxos de la hermana Jude Martin, papel con el que Jessica Lange revolucionó el panorama televisivo y demostró que ella siempre fue y será una de las grandes actrices de su generación.

Thriller psicológico con subtramas que incluyeron exorcismos, posesiones, alienígenas, mad doctors nazis y fantasmas convertían 'Asylum' en una de las experiencias televisivas más sugerentes que nos han llegado en los últimos años, por no hablar de que se trata de la gran oda al cine de terror (con referencias que iban desde 'El exorcista' a 'Psicosis') de Ryan Murphy.