Sin duda, la década de los 80 y la primera mitad de los 90 fueron una época en la que pudimos constatar, definitivamente, que Martin Scorsese era un director genial con un futuro brillante por delante. Y no nos equivocábamos, aunque era fácil adivinarlo viendo clásicos como 'El cabo del miedo'.
La película nos presentaba a Max Cady, un ex-convicto que acaba de salir de prisión tras pasar 14 años encerrado, busca vengarse del abogado que le defendió durante el juicio, Sam Bowden, pues considera que no se esforzó en su defensa. Max comienza entonces una presión psicológica cada vez más intensa y peligrosa sobre Sam y su familia, compuesta por su esposa Leigh (Jessica Lange) y su hija adolescente, Danielle (Juliette Lewis).
Como hemos mencionado, a pesar de que no han pasado tantísimos años, esta cinta se puede considerar ya un clásico moderno, que no nos cansamos de ver. Una interpretación magistral de Robert De Niro y un buen guion fueron las bases para este éxito. Desde eCartelera.com, homenajeamos a esta película contando sus aspectos más curiosos.
curiosidades de 'El cabo del miedo'
Espeluznante De Niro
No cabe duda de que Robert De Niro hacía un trabajo realmente convincente al ponerse en la piel de Max Cady. Lo hacía tan bien que el peculiar acento que usaba le daba escalofríos a su amigo y director, Martin Scorsese. El actor lo sabía, y como buen amante de las bromas no paraba de dejarle mensajes de voz al realizador con ese acento tan marcado.
Harrison Bowden
A pesar de que Nick Nolte fue quien acabó consiguiendo el papel, lo cierto es que la primera elección de Martin Scorsese para ponerse en la piel de Sam Bowden era el célebre Harrison Ford. De hecho, el director consiguió que Robert De Niro llamara a Ford para convencerlo de que aceptara. Obviamente, parece que su capacidad de persuasión no fue suficiente.
Tinte vegetal
Como recordaréis, el gran Robert De Niro va bien servido de tatuajes por todo su cuerpo en esta película. Sin duda, ese estilo de tatuajes tan "carcelario" le daba aún mayor apariencia de un tipo peligroso. Esos tatuajes fueron hechos con tintas vegetales y, aunque, obviamente, no eran permanentes, tardaron unos meses en borrarse.
La despedida de un mito
¿Quién no conoce a Gregory Peck? Este legendario actor tuvo una carrera cinematográfica envidiable, y se convirtió en un ejemplo a seguir para muchos compañeros de profesión. Los que hayan visto la cinta, recordarán que Peck interpretaba a un abogado en 'El cabo del miedo'. De hecho, esta fue la última película con estreno en salas de cine en la que salió el intérprete.
Poca materia grasa
Sin duda, en este film contemplamos a un Robert De Niro en plena forma. Y no es para menos, porque el actor se preparó físicamente a conciencia. De Niro estuvo entrenando duro durante meses, ya que tenía que obtener la apariencia de un tipo musculoso. También consiguió que su porcentaje de grasa corporal bajara a un 3%.
El desastre de Drew Barrymore
Como recordaréis, el papel de Danielle Bowden fue a parar a manos de Juliette Lewis, pero Drew Barrymore tuvo la oportunidad de arrebatárselo. O, al menos, la hubiese tenido si lo hubiese hecho bastante mejor en el casting. La propia actriz dijo al respecto: "actué mal y fue el desastre más grande de mi vida".
Actor implicado
Puede que no te guste Robert De Niro, pero no se puede negar que el intérprete prepara sus papeles con ahínco. Para su rol en 'El cabo del miedo', el actor quiso emplear un acento sureño que ya había usado en otra obra. Para preparárselo aún más a fondo, fue a algunas ciudades sureñas a hacer que la gente de allí leyera algunas líneas del guion, mientras lo grababa en una cinta.
El director original
En principio, Steven Spielberg iba a ser el director que se pondría al frente de 'El cabo del miedo'. Sin embargo, el realizador recomendó para el trabajo a Martin Scorsese. Le dijo que se trataría de una película comercial, y que, tras rodarla, se le abrirían las puertas para hacer muchas más otras cosas. Aunque acabó aceptando, Scorsese no estaba demasiado convencido de hacerlo.
Un dentista forrado
El protagonista se tomaba su papel muy en serio, tanto la parte psicológica como su apariencia física. Para el intérprete, un aspecto fundamental del físico de su personaje eran sus dientes. Él creía que tenían que tener un mal aspecto, y es por ello que le pagó a un dentista 5.000 dólares para cumplir con el cometido. Tras acabar el rodaje, arreglarse por completo la boca le costó 20.000 dólares más.
Un guion que no le convencía
Mientras rodaba su prestigiosa 'Uno de los nuestros', Martin Scorsese se puso manos a la obra con su próximo proyecto, y se leyó varias veces el guion de 'El cabo del miedo'. Sin embargo, no acababa de gustarle. El director odiaba que los Bowden fuesen una familia tan feliz, y solo quería verlos sufrir sin piedad.
