Gollum, King Kong y otros 8 papeles sorprendentes de Andy Serkis

Éste es, sin duda el más reconocido de sus papeles. Meterse en la piel de Gollum, darle voz y alma permitió a Serkis darse a conocer y darle prosperidad a su carrera en el cine. Con su papel del inquietante Hobbit corrompido por el poder del anillo, Serkis demostró que un personaje de creación digital podía transmitir emociones tan poderosamente como un actor de carne y hueso.

Pese a no ser uno de los personajes protagonistas, y uno de los que más aparecieran en pantalla, el Líder Supremo Snoke destacó en 'Star Wars: El despertar de la fuerza'. Un personaje desfigurado y misterioso cuya voz grave y gestos extraños nos pusieron a todos los pelos de punta, sembrando en nosotros la duda. Una sensación muy lograda que se la debemos al talento de Serkis.

Tras participar en 'El señor de los anillos:el retorno del Rey' junto a Peter Jackson, Serkis volvió a ponerse en manos del director en 2005, para dar vida al primate más famoso del cine. Una versión renovada de 'King Kong' que destacó por sus logrados efectos visuales y por los matices interpretativos de Serkis, capaz de evocar ternura en un animal feroz de tales dimensiones.

Bajo las órdenes de Steven Spielberg, y la participación de su ya conocido Peter Jackson, que ejerció las labores de productor, Serkis colaboró en la creación del personaje del Capitán Haddock para 'Las Aventuras de Tintín: El Secreto del Unicornio'. Pese a tratarse de una cinta de animación, este personaje se hizo igualmente mediante la captura de movimiento, en una interpretación de Serkis del legendario compañero de aventuras de Tintín que, aunque no está entre sus mejores actuaciones, tampoco pasa desapercibida.

El papel de César en 'El origen del Planeta de los Simios' representa un auténtico hito no sólo en la carrera interpretativa de Andy Serkis, sino también en la historia de los personajes animados. Y es que a la enorme calidad técnica con la que está perfilado el personaje, se le suman la valentía, la emoción y la empatía que Serkis transmite. Unos sentimientos nunca vistos en una criatura animada, que hace que esta actuación brille por encima de los efectos visuales.

Mat Whitecross ('Spike Island', 'La doctrina del shock') firma esta película biográfica sobre la figura del músico Ian Dury, uno de los padres del punk rock británico de los años 70. Una cita protagonizada por Serkis, que supone una vuelta de hoja a los papeles a los que el actor británico nos tiene acostumbrados.

En esta comedia negra firmada por John Landis (conocido por sus comedias, como 'Granujas a todo ritmo' y por sus vídeos musicales para Michael Jackson), Simon Pegg ('Ready Player One', 'Star Trek: Más allá') y Andy Serkis dan vida a dos ladrones de tumbas del siglo XIX en una película que prometía muchas más risas de las que provoca.

Christopher Nolan ('Dunkerque', 'Batman v Superman: el amanecer de la justicia') nos transporta a la fantasía de los magos teatrales londinenses de finales del siglo XIX en esta cinta. Protagonizada por Christian Bale ('Song to Song', 'Hostiles') y Hugh Jackman ('El gran Showman', 'Logan'), Andy Serkis encarna a Mr. Alley, el sirviente del inventor Nikola Tesla, todo un elegante ilusionista que nos muestra otra faceta de este actor tan versátil.

Tras su primera aparición en 'Vengadores: la era de Ultrón' en 2015, Serkis ha vuelto a meterse en la piel del villano Ulysses Klaue en 'Black Panther'. Un rol de traficante de armas fantástico con el que, si Serkis esperaba tener una larga carrera en las entregas de Marvel, se había equivocado. Y es que, el mayor inconveniente del éxito de esta película, en la que Serkis no sólo tuvo un rol, sino que ayudó con los efectos gráficos; es la muerte de su personaje, antagonista indiscutible de 'Black Panther'.

Adentrado en la era del punk, del rock y del desfase encontramos, a Andy Serkis en uno de sus papeles más inhóspitos. Una comedia dramática considerada de culto, pues retrata las peripecias de un grupo de bandas musicales de la ciudad de Manchester, y de la productora musical Factory Records, entre finales de los años 70 y principios de los 90 en la ciudad de Manchester. La cinta, firmada por Michael Winterbottom y escrita por Frank Cottrell Boyce, inauguró el festival de Cannes de 2002 con bastantes críticas positivas.