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En 1960 Alfred Hitchcock, en plena cúspide de su carrera como director y tras éxitos como 'Rebeca' o 'Vértigo', conmocionó al mundo al jugarse literalmente todo lo que tenía para sacar adelante una película de terror basada en el libro 'Psicosis' de Robert Bloch, publicado unos meses antes con relativo éxito.

La genialidad del director por defender una historia de terror puro, matando a su protagonista durante el primer acto de la cinta, (algo que todavía a día de hoy sigue siendo algo prácticamente inaudito) le llevó a pasar a la Historia del cine siendo nominado al DGA (premio del gremio de directores) y llegando respaldada a los Oscar con cuatro nominaciones a mejor director, mejor actriz secundaria para Janet Leigh, mejor fotografía y dirección artística. El film le valió a Hitchcock su quinta y última nominación al Oscar como mejor director.

La irreverencia de mezclar el suspense, la filias y fetichismos varios como la taxidermia, con el travestismo y el terror absoluto, le valieron al cineasta el todavía vigente apelativo de "maestro del suspense". Además le sirvió a su protagonista, Leigh, para lograr su única nominación al Oscar y para ganar su primer y único Globo de Oro por un memorable papel en el que moría a los 28 minutos del metraje.

Una de las películas de terror más famosas de todos los tiempos, que puso de moda el subgénero del "cine de sectas" y principalmente sobre el culto al diablo. Trajo consigo el éxito gracias al respaldo de la crítica que se reflejó con un aluvión de nominaciones y reconocimientos, pero también vino acompañada de un terrible asesinato que le pesaría siempre a su director, Roman Polanski, el cual perdería a su mujer Sharon Tate, cuando estaba embarazada de ocho meses, a manos del asesino Charles Manson, en un crimen perpetrado en la residencia familiar a consecuencia de la película.

Pero si nos centramos en la parte estrictamente positiva del film, 'La semilla del diablo' consiguió la nominación para Polanski en el DGA (Gremio de Directores), la nominación al BAFTA para su protagonista, Mia Farrow, tres nominaciones en los Globos de Oro, y un Oscar a mejor actriz secundaria para Ruth Gordon, por interpretar a la diabólica vecina de arriba.

Además de estos logros, el escalofriante film rodado en Nueva York supuso una nominación a mejor guión adaptado para Polanski. Todo un hito para una película de terror satánica, envuelta en el que es uno de los mayores escándalos de la Historia del cine.

La película por excelencia sobre exorcismos, y según muchos "la película más terrorífica de todos los tiempos", tiene vigente aún a día de hoy el récord de ser la película de terror más nominada a los Oscar.

El siniestro film de William Friedkin consiguió diez nominaciones a los Oscar de 1973, incluyendo mejor película, mejor director, mejor actriz, actor secundario y actriz secundaria. Ganó dos Oscars a mejor guión adaptado y mejor sonido. También triunfó en los Globos de Oro con cuatro premios a mejor película (drama), mejor actriz secundaria, mejor director y mejor guión, además de sumar tres nominaciones más y contar con el respaldo de los BAFTA y el DGA (Gremio de Directores).

El éxito de la película fue tal que en septiembre del año 2000, tuvo un reestreno en salas que incluía escenas eliminadas del metraje original, por ser demasiado "fuertes" para la época, y una remasterización que la convirtió en un nuevo éxito de taquilla y de ventas en el recién estrenado formado del DVD y posteriormente en Blu-Ray y en el modelo a seguir para cientos de producciones posteriores, que equivocadamente creerían que los exorcismos serían un filón económico.

El segundo trabajo en cine de Steven Spielberg no es considerado por muchos como una "película de terror al uso", pero la realidad es que si has visto esta película alguna vez en tu vida y luego has ido a la playa, entenderás por qué sí está considerada como una de las pocas películas de terror que han ganado premios.

La escalofriante aventura marítima de un pequeño pueblo del Este de los Estados Unidos que es azotado por el ansia carnívora de un enorme tiburón blanco logró la nominación al Oscar a mejor película y ganó tres Oscars incluyendo una categoría tan importante como la de mejor montaje.

La cinta que marcó el verano de todo el mundo en el año 75, logró también triunfar en los Globos de Oro con el premio a mejor banda sonora de John Williams y tres nominaciones a mejor película, director y guión.

La película que marcó la carrera de Spielberg también consiguió un BAFTA y otras seis nominaciones, además del prestigioso respaldo del DGA (gremio de directores) que le proporcionó la primera de otras muchas nominaciones a lo largo de su dilatada y muy variada carrera.

La película de James Cameron llegó muy fuerte a los Oscar, donde pese a no acceder a las categorías principales, logró ganar dos estatuillas con 7 nominaciones, un mérito que consiguió además batir otro récord al lograr la nominación a mejor actriz para su protagonista Sigourney Weaver (la primera actriz en conseguir la nominación al Oscar por una secuela sin haber sido finalista por la cinta original). Su predecesora, 'Alien, el octavo pasajero' (1979), sólo tuvo dos nominaciones, y ganó la estatuilla a mejores efectos especiales.

La terrorífica historia "de amor" entre la Teniente Ripley y el Alien logró también un Globo de Oro y un BAFTA y otras tres nominaciones, con un total de hasta 18 premios y otras 22 nominaciones a festivales y premios y catapultó inmediatamente a su protagonista Sigourney Weaver como la estrella e icono femenino que es hoy día.

El mayor hito sin duda lo tiene la película de Jonathan Demme, que nos descubrió a uno de los mejores personajes de la Historia del cine, como es el Doctor Hannibal Lecter y de paso se coronó en 1991 como la única película de terror en ganar el Oscar a mejor película.

El thriller policiaco que adaptaba la escalofriante novela de Ted Tally (que posteriormente se convertiría en un best seller de mesilla de noche) logró cinco Oscars a mejor película, mejor director, mejor guión adaptado, mejor actriz para Jodie Foster y mejor actor para Anthony Hopkins. También ganó un Globo de Oro a la mejor actriz y otras cuatro nominaciones además de dos BAFTA, de triunfar en la Berlinale y en el DGA al mejor director.

Con un total de 54 premios y 44 nominaciones a diferentes galardones y festivales, el film de Demme hizo pasar a la historia la relación entre Clarice Starling y el Doctor Lecter, en una de las mejores y más imitadas parejas de la Historia.

La postmoderna versión de Drácula de Francis Ford Coppola ha pasado a la historia como uno de los mejores remakes del cine y por ser el máximo exponente del amor gótico, lo que no ha hecho que deje ser considerada como película de terror.

Si hay una película de terror que logró triunfar en las categorías técnicas ésa es 'Drácula de Bram Stoker' (tres premios de cuatro nominaciones ganó en 1992: mejor vestuario, efectos de sonido y maquillaje). Una extravagancia de relato gótico que mezclaba el terror y el erotismo, algo muy habitual en los primeros años de la década de los 90.

Además de los tres Oscars acumuló cuatro nominaciones al BAFTA, 21 premios en festivales y 20 nominaciones, incluyendo el Fotogramas de Plata a la mejor película extranjera, poniendo de manifiesto que esta película en uno de los países donde más triunfó fue el nuestro.

Al debut del popular M. Night Shyamalan se le podría aplicar el dicho de "llegar y besar el santo", porque la película que puso de moda el cine de fantasmas llegó tan arropada que logró seis nominaciones al Oscar incluyendo mejor película, director y guión original. Un hito que la convierte en una de las cinco únicas películas de miedo en conseguir la nominación al Oscar a mejor película.

El film del giro final más amortizado del cine llegó hasta los premios de la Academia respaldada por dos nominaciones a los Globos de Oro, cuatro al BAFTA, una al SAG (Sindicato de Actores), una al DGA a mejor director, un premio a los MTV Movie Awards y tres nominaciones, dos People Choice Awards, un Teen Choice Award y dos nominaciones y el reconocimiento del WGA (gremio de guionistas). Hasta completar un total de 32 premios internacionales y 47 nominaciones, una proeza hasta el momento única e irrepetible.

El terror made in Spain empezó su moda con la célebre tercera película de Alejandro Amenábar, quien se alió con Tom Cruise para que produjera la cinta protagonizada por la que en aquel entonces todavía era su mujer,

Nicole Kidman.

La película que encantó tanto a público como a la crítica, logró convertirse en la cuarta película española más taquillera de la Historia, recaudando 27.254.163 millones de euros. Además de ganar mucho dinero, el film que cogía el testigo de 'El sexto sentido', como "la película de sustos y giro final' participó en la Sección Oficial del Festival de Cine de Venecia.

Logró una nominación al BAFTA y al Globo de Oro para Nicole Kidman como mejor actriz, además de una nominación a mejor película en los EFA (Premios del Cine Europeo), siete premios Goya incluyendo película y director, un Hollywood Film Award, el premio Ondas y así hasta un total de 28 premios internacionales y 51 nominaciones, y convirtió a Amenábar en un autor de reconocimiento mundial.

El debut del por entonces desconocido Juan Antonio Bayona siguió con la estela de películas pensadas para pasar mucho miedo. Supuso la colaboración del director con Guillermo del Toro como productor ejecutivo.

La película protagonizada por Belén Rueda hizo tanto dinero que se coló como la sexta película española más taquillera con una recaudación de 25.061.449 millones de euros. Pero además fue especialmente aclamada por la crítica hasta el punto de ser seleccionada por la Academia de Cine española para representarnos en los Oscar. Objetivo que no consiguió, porque no pasó el corte, pero le sirvió para hacer una promoción internacional que le valió un sinfín de premios, como la nominación a la Cámara de Oro a mejor opera prima en el Festival de Cine de Cannes.

Además logró tres nominaciones a los EFA, el Fotogramas de Plata a la mejor actriz para Belén Rueda, siete premios Goya incluyendo mejor director y actriz revelación, el Forqué a la mejor película, y así hasta llegar a un total de 32 premios internacionales y 41 nominaciones.

La película que más titulares generó durante la carrera de los Oscar de 2018 logró ser la quinta y última película de terror (aunque esta vez desde luego no al uso) en ser nominada a un premio de la Academia a mejor película. El film denominado como "terror social" del debutante Jordan Peele consiguió 4 nominaciones al Oscar en las categorías más importantes: película, director, actor y guión original. Un hito que no llegó por casualidad, ya que el film venía muy bien respaldado por el Festival de Cine de Sundance, donde cosechó estupendas críticas que le allanaron el terreno para conseguir un increíble palmarés.

La enrevesada propuesta de Jordan Peele funciona como película de terror, comedia negra (nunca mejor dicho) y brutal crítica política, una imprevisible mezcla que ha conquistado al público (recaudando solo en los Estados Unidos 175 millones de dólares con un presupuesto de 5) y la crítica (es la película más premiada del año por las asociaciones de crítica norteamericanas).

Dos nominaciones a los Globos de Oro, dos al BAFTA, dos al SAG, nominado al DGA al mejor director, cinco nominaciones a los Independent Spirit Awards, tres Gotham Awards, dos MTV Movie Awards, el premio de la National Board of Review, nominada por el PGA, y así hasta un total de 90 premios de la crítica y 154 nominaciones.

El terror español más puro y más madrileño llegó de la mano de Paco Plaza, que nos arrastró hasta el barrio de Vallecas, donde una debutante Sandra Escacena se ponía en la piel de Verónica para vivir uno de los expedientes X más terroríficos y todavía inexplicables del ocultismo de nuestro país.

La película (esta sí de terror al uso) logró seis nominaciones a los Premios Feroz, siete nominaciones a los Goya incluyendo a mejor película y mejor director, además de dos premios del Círculo de Escritores españoles, y una mención especial en los Premios Yago, que reivindican películas españolas ignoradas por los Goya. Todo un hito si tenemos en cuenta que en muy pocas ocaciones una película sobre exorcismos españoles consigue ser considerada como "mejor película" en premios tan prestigiosos.